Camera Obscura – La Casa del Loco (Zaragoza)

Había ganas en Zaragoza de disfrutar al fin con el directo de Camera Obscura, en la que era primera visita de los escoceses a la capital maña con la excusa de presentar su último trabajo, My Mauldin Career (4AD, 09), lo que quedó certificado con una sala abarrotada de seguidores del elaborado pop melancólico y sentimental de la banda.

Como aperitivo quedaron las correctas actuaciones del trío local Sheriff y el multiinstrumentista británico Marc Rigelsford -artista elegido por los propios Camera Obscura para abrir los shows de su actual gira- mostrando su inconformista proyecto bajo el nombre de Magic Arm.

A la tardía hora de las once y media de la noche llegó el turno del sexteto encabezado por Tracyanne Campbell. Desde el principio hubo que resignarse a un sonido deficiente al que se añadían problemas técnicos que incomodaban por igual a oyentes e intérpretes, obligando incluso a interrumpir el concierto con la consiguiente irritación de la ya de por sí complicada cantante. Desparecía con ello cualquier posibilidad de percibir los valiosos detalles de las canciones firmadas por la banda, tornándose la actuación en tediosa y monótona, sólo desperezada en su parte central con destellos puntuales como “French Navy” o “The Sweetest Thing”.

La linealidad de la voz de Campell tampoco ayudó a encontrar el camino hacia el triunfo, y únicamente en el último tramo gracias a la recuperación de las populares “Let´s Get Out Of This Country”, “Lloyd I´m Ready To Be Heartbroken” -ésta sí clavada en interpretación- o la final “Razzle Dazzle Rose” parecieron levantar sinceramente su propio ánimo. Complicado en cualquier caso evitar la sensación de mero trámite para los músicos e inevitable decepción para el espectador, tras una actuación tan inofensiva como pobre para lo que por trayectoria se esperaba.