Damien Jurado – BeCool (Barcelona)
Y Damien Jurado paró el tiempo en Barcelona
Con una luz tenue y azul, sentado con su guitarra acústica y con dos micrófonos, uno de ellos con un efecto oceánico, apareció Damien Jurado en la sala BeCool de Barcelona este viernes por la noche, para presentar su íntimo y maravilloso último disco: Saint Barlett. Sin ningún otro acompañante que su guitarra, Jurado consiguió que las cerca de 200 persones que disfrutaron del concierto se olvidaran de las prisas y la inmediatez que se vivía en Barcelona más allá de las cuatro paredes donde tenia lugar la actuación.
Damien paró el tiempo, para que todos, la mayoría sentados –a petición del propio cantautor de Seattle -, escucháramos lo que nos había venido a decir. Y lo hizo en una sala pequeña consiguiendo el ambiente y el karma necesario para que tranquila y sosegadamente la música fluyera. Su sencilla presencia, alejada de la grandeza y la seguridad de otros cantautores le dio aún más fuerza a su actuación. Un Damien Jurado muy sincero, que no engañó a nadie.
«La tristeza que hay en las canciones es muy real y pongo el alma en mis conciertos», dijo recientemente en una entrevista en El Periódico de Catalunya. Y así fue en Barcelona. El alma del cantante alumbró durante la casi una hora y media, que duró el concierto, con temas y un estilo sereno, cercano, íntimo y sobre todo muy sencillo. Música para sentimentales que incluso le obligó en el 2007 al mismo Damien a tener que parar emocionado su actuación, porque rompió a llorar.
El concierto arrancó con canciones de su última obra como «Cloudy Shoes» y «Arkansas». Dos de sus mejores obras de su último disco, que fue repasando a lo largo de la actuación. A pesar de que en las originales Damien es acompañado por una banda, en su concierto en Barcelona consiguió transmitir, si cabe, una sensación más melancólica sin necesidad de otros instrumentos más allá de su guitarra. Un ambiente que supo mantener en todo el concierto.
Jurado se sinceró a lo largo del concierto reconociendo su amor por Barcelona, después de su gira por Inglaterra y de sus actuaciones en Estados Unidos. De hecho, en la entrevista antes citada explicó que tenía previstos otros dos conciertos en España, uno en Ourense y otro en Ciudad Real. Al parecer recibió varios mails, mensajes de Twitter y vendió muchos discos en estas localidades. «¿Por qué obligarles a volar a Madrid o Barcelona?», preguntó. Esa actitud y ese personaje es el que brilló intensamente en un pequeño e idóneo escenario de Barcelona.