Daughter – If You Leave (4AD / Popstock!)
El preciosismo parece que es una de las variables más valoradas en el espectro musical contemporáneo independiente. Ejemplos de diversos estilos como Beach House, Iamamiwhoami o Soap and skin lo dejan claro. Daughter encuadraría también en estos parámetros.
Reconozco que detrás de ello no puedo evitar sentir cierta levedad; una escucha liviana y contemplativa que denota, a mi parecer, una emotividad casual, como si no fuera con ella, vaya.
El dramatismo o la impronta grave -sin caer en la horrible intensidad vacía y de postín- definitivamente está erradicada de casi cualquier manifestación artística -irónico que sea además en estos tiempos que muerden tan a fondo- y, cuando surge, es desprestigiada y tratada como una caricatura.
Bien, pues en este contexto, está claro que If you leave (13) tiene todas las papeletas para ser una de las sensaciones del año, si bien estas cosas -y mucho mejor- ya se hacían hace años con más calado por auténticos orfebres de la hermosura como Mazzy Star o Slowdive.
La laxitud insultante muta en contemplación de belleza para iluminados. Temas muy parecidos, sin apenas diferencias, y los matices, interesantes, pierden cualquier interés por su uso reiterativo. El revival del dream pop con pinceladas folk incrementa, además, la importancia y la repercusión del primer largo del trío inglés.
Entre lo más destacado, el pulso subterráneo y firme de «Human» y el falso crescendo de la lánguida «Shallows», cerrando un álbum que no está hecho para mí, pero sí para sensibilidades de jersey de lana gorda y café cargado que observan extasiados el crepitar de una chimenea.