Ed Dowie – The Obvious I (Needle Mythology)
El debut en formato largo de Ed Dowie – otro talento nacido en Dorset– The Uncle Sold (2017) tuvo como hilo narrativo las imágenes que asaltaron su imaginación las páginas de la fabulosa novela del premio Nobel Kazuo Ishiguro, “Los Inconsolables”, en cuyas páginas la música era el leitmotiv de una trama que pretendía sugerir la redención de una sociedad imaginaria en su deriva moral. El inglés, hasta entonces, ya tenía una carrera bastante extensa a sus espaldas: primero con el grupo Brothers In Sound, y luego en solitario ya llevaba editados un par de epés nada desdeñables. Con ese debut se alzó como una de las voces más personales de pop británico con poso artístico y condeptual en donde convivían sonidos etéreos a lo Espers con la tradición folk inglesa maridada con la experimentación.
Su nuevo disco va incluso más allá, sobretodo en su forma de experimentar con su voz (había formado parte del coro en la iglesia de su localidad), y esa sugerente inclinación por los sonidos minimalistas.
The Obvious I (Needle Mythology, 2021) es un disco repleto de hermosas canciones en donde se encuentran destiladas sus influencias en excelente equilibrio. Pop de cámara y arreglos de cuerda acolchan los vaivenes de su voz en “Then Send Them”, y resuenan ecos de Philip Glass. Las voces dobladas y un sintetizador suntuoso esculpen las formas catedralicias de “The Obvious I”, y en “Red Stone” los sonidos de una caja de ritmos chapotean y remiten a unos Young Marble Giants ceremoniosos.
El latido atávico de “How Light I” muestra un paisaje entre lisérgico y pastoril en una suerte de cruce entre los The Kinks y Pentangle, pero la veta más pop a lo The Magnetic Fields reluce en “Number Eight Wire”. Kraut inquietante y electrónica oceánica modelan “Under The Waves”, al tiempo que “The Island” es una gema pop de cámara que hace que tu mente se traslade a un espacio retrofuturista anclado en un tiempo difuso. Otro disco magnífico de este genio en la sombra.