El nacimiento de la UFI. ¿Una asociación más o el comienzo de una etapa esperanzadora?
El nacimiento de la enésima asociación de discográficas independientes, en este caso la Unión Fonográfica Independiente (UFI) , vuelve a poner de actualidad viejos debates que salen a la palestra cada cierto tiempo y que no se solucionan nunca.
La UFI nace, como todos los anteriores intentos de asociaciones de este tipo, con buenas intenciones, como las de pedir subvenciones o negociar otras condiciones con SGAE (estaría bien que esta sociedad dejase respirar un poco más a los pequeños), y con otras más controvertidas y, en mi opinión algo ridículas, como la creación de unos premios propios que reconocerían a los artistas de nuestro mundillo.
La unión de varios sellos en búsqueda de una mejora de la escena, tal y como están las cosas de mal, merece en principio el aplauso de nuestra revista. Extraña que los sellos que dan inicio a esta historia sean los que más poder mediático tienen en estos momentos dentro de la escena “independiente” (esa palabra que todos usan como y cuando mejor les conviene), aunque la UFI se ha apresurado a decir que están abiertos a cualquier adhesión. A ver si es verdad.
Acerca de ese “acercamiento” a SGAE, se nos antoja necesario y vital, a la par que complicado. Hablar con una sociedad de mentalidad cuadrada e ideas caducas es una práctica cansina que no conduce a nada. Lo decimos por experiencia. Quizá si por ejemplo todos los sellos independientes de España (pero todos, no sólo los que más pasta tienen), se negasen a pagar las copias que fabrican por adelantado, -tal y como hacen las multinacionales-, la SGAE se replantearía la situación.
Respecto a la relación con los medios, desgraciadamente, en este país no existe la cultura suficiente para que un periódico de tirada nacional decida dejar de entrevistar a Alejandro Sanz por entrevistar a Migala (por ejemplo). Simplemente no interesa. Además, resultaría inviable a nivel económico para cadenas como los 40, cadena Dial, etc., que como todo el mundo sabe cobran por emitir música, cambiar su modelo de negocio para emitir algo de música independiente. Hace falta una reeducación social muy importante para que la gente se interese por otros tipos de música distintos a los que suenan en la radio o TV, esa es la realidad.
Por otro lado, denunciar la “payola” me parece cuanto menos sonrojante. Antes de hablar, más de un sello de los que están en ese listado deberían mirarse al ombligo, y comprobar que ellos contribuyen a este fenómeno, pagando publicidades desorbitadas en revistas nacionales (de papel, claro está) a cambio de entrevistas y/o destacados. Menos amiguismo y más libertad de opinión en la prensa deberían ser los objetivos en ese aspecto de la UFI. Que luego vamos de gallitos con los pequeños y nos bajamos los pantalones ante el Rockdelux.
De todas formas, es una mala costumbre nuestra la de, encima de ser pequeños, querer hacer la guerra por nuestra cuenta, y a la mínima que alguien intenta hacer algo diferente, cortarle la cabeza. Precisamente por eso nunca han funcionado asociaciones de este tipo.
Desde Muzikalia, damos nuestro apoyo y un voto de confianza a la UFI y esperamos desde este momento que todo lo anunciado en la rueda de prensa sea cierto. De los resultados obtenidos sabremos si es lo que todos esperamos que sea, o simplemente otro intento más de conseguir algo que parece cada día más inalcanzable: una escena nacional independiente estable.