Emak Bakia – Un Cuerpo Extraño (Acuarela)
Dijo Abel en una entrevista: mientras migala duerme, Emak Bakia despierta. Con esta filosofía alternan Abel Hernández y Coque Yturriaga su trabajo con ambos grupos. En este caso sería pertinente preguntarse: ¿qué fue primero, la huevo o la gallina? ¿Migala o Emak Bakia? Probablemente ni ellos mismos tengan la respuesta.
Tras el éxito conseguido con Restos de un incendio, Abel y Coque han dejado descansar a Migala y han despertado de su largo letargo a Emak Bakia para ofrecernos el ep Un cuerpo extraño, con la incorporación de David, batería de A room with a view. Se trata de un trabajo excepcional, culminación de una trayectoria ascendente que comenzó con Jane y siguió con Después, y que toma ya la senda definitiva de la experimentación y el expresionismo.
Un cuerpo extraño no dura más de 25 minutos, pero resultan más que suficientes para poder adentrarse en un mundo de sensaciones y sentimientos latentes a lo largo del disco. La minuciosidad con la que está acabado y el trabajo que se puede observar en las letras, sobre temas universales pero trasladadas a un mundo más que personal, nos hace pensar en un parto doloroso, y una gestación muy difícil. Darle forma a todo este mar de contradicciones y turbación no es algo sencillo. Más de 25 minutos hubiera resultado perjudicial para la salud debido a sus cargas de intensidad emocional. El resultado son 25 minutos desesperados, mezcla de samplers, sintetizadores, efectos sonoros y el llanto de una guitarra eléctrica que no puede dejar indiferente a nadie. Sólo cuatro temas capaces de remover los monstruos y los fantasmas internos en lo que se convierte en un acto de exhorcización de nuestros temores más impenetrables.
El tema homónimo, Un cuerpo extraño, cuenta con la colaboración de Thalía Zedek, que con su voz aporta una sensación de angustia agridulce y miedo insuperado, y en Moreno, con la de David Marín, ex Piano Magic. Un pequeño gran disco que emociona, desespera, engancha, angustia y, sobre todo, apasiona.