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Entrevista: Crudo Pimento

“Nos gusta que el resultado sea lo más parecido posible a las rimas y pequeñas cancioncillas infantiles”

Aunque en ocasiones cueste creerlo, lo cierto es que dentro del panorama estatal también existen bandas que se salen diametralmente de la tendencia más general. Tal es el caso de Crudo Pimento, la dupla formada por Raúl Frutos e Inma Gómez, que acaban de publicar su tercer disco «Teleíste Mouska» (Everlasting, 17).

Un nuevo compendio de música poliédrica, impregnada con tintes surrealistas y definitivamente desprejuiciada, con la que azotar oídos inquietos. La banda estará actuando en directo los días 18 y 24 de marzo, en la Sala REM de Murcia y Sala El Sol de Madrid respectivamente. Contactamos con la parte femenina del grupo para comentar algunos aspectos de esta nueva (e inclasificable) entrega.

Comencemos por el principio ¿Cómo, dónde, cuándo y con quién se grabó “Teleiste Mouska”, vuestro nuevo disco?

Como todos los discos que hemos registrado hasta la fecha ha sido grabado en casa. Nosotros llamamos al pequeño estudio que tenemos montado en el salón de nuestro apartamento “Villa jarocho”. No podríamos hacerlo de otra forma. Con los años, trabajando como músico de sesión en multitud de estudios profesionales Raúl ha desarrollado una especie de alergia a tales entornos, con todo el respeto a este sector profesional de la música, por supuesto. La producción, grabación de todos los instrumentos, voces y mezclas corren por nuestra cuenta. La masterización final sí que se hizo fuera, en U.K, el gran Nick Robins se ha encargado de ello, todo un lujo para nosotros.

¿Cuáles son, en vuestra opinión, las principales novedades entre este disco y los anteriores de Crudo Pimento?

Quizás la utilización de forma más presente de distintas técnicas de sampleo y autosampleo, en conjunción con instrumentos artesanales construidos en nuestro taller. El uso del castellano, en casi todo el disco y de forma improvisada, puede ser otra clave que lo diferencie un poco de los anteriores

¿Cuáles has sido las principales influencias en “Teleiste Mouska”?

Múltiples y variadas. En casa en ningún momento deja de sonar cualquier tipo de música. Mucho flamenco puro y crudo, J. Dilla, Daniel Padden, Matana Roberts, un grupo de música tradicional chileno que responde al nombre de Los Celestinos, aquel loco maravilloso de Bahamas que se hacía llamar Exuma, Vladimir Vysotskii y mucha música clásica contemporánea, Ligeti, Arvo Pärt, Benjamin Britten o Henry Cowell.

¿Diríais que el surrealismo es una parte ciertamente importante de la personalidad creativa de la banda?

Es ciertamente necesario. Todo parte de manchas musicales y líricas que van conformando canciones, sin pautas previas, sin una lógica consciente y mecánica. Es casi un ejercicio de escritura mecánica aplicada a la música. El uso del “cadáver exquisito” aplicado a la creación musical es algo a lo que recurrimos constantemente.

Diría que vuestras letras también tienen un extraño y peculiar componente lírico, e incluso poético ¿Estáis de acuerdo? ¿De dónde viene la inspiración a la hora de crear las letras?

De la pura inconsciencia. No existe el ánimo de pulir y entregar un trabajo poético elaborado. Nos gusta que el resultado sea lo más parecido posible a las rimas y pequeñas cancioncillas infantiles, no encontramos mayor genio poético y sincero que el que reside en esas pequeñas invenciones que todos hemos practicado cuando éramos chuiquis.

Dadas las peculiaridades y lo enrevesado de vuestra propuesta, me interesa saber cómo es el habitual proceso compositivo en Crudo Pimento… ¿Cómo gestionáis ese caos inherente y natural que luce en (y desde) las canciones?

Intentando ser lo menos invasivo con respecto a lo que ha llegado en una primera toma improvisada. Después de esa primera mancha improvisada se van sumando otras manchas bajo ese mismo precepto, y más tarde todo esto es llevado al directo, sumando nuevas formas y nuevos “manchurrones” que surgen en el momento.

En el mismo sentido… ¿Cuándo decidís que una canción está terminada? ¿Cómo sabéis que un tema está acabado y es hora de pasar al siguiente?

Realmente y por esto mismo que explicaba antes, creemos que nunca están terminadas. En cada representación se van retorciendo y añadiendo matices nuevos que nunca terminan de cerrar el círculo.

Concretando un poco más… ¿Cómo definirías vosotros mismos vuestro estilo?

Haciendo referencia a un mundo propio de lenguaje infantil con el que nos comunicamos los dos estando en casa. Hablamos como niños pequeños casi todo el tiempo, la definiríamos como la música de los chuiquis, de los chuiquinos o de los chicosos. No es una broma, es algo que llevamos haciendo de forma natural muchos años.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de ser sólo dos en el grupo?

Ventajas logísticas sobre todo: todo es más fácil de organizar, además se da el hecho de que somos pareja; las peleas quedan para nosotros dos en el coche o en casa.

¿Qué es lo mejor (o lo que más os ha gustado) que habéis leído para referirse a vuestra música y que lo que peor os ha sentado?

Realmente nunca nos hemos sentido ofendidos por nada que alguien haya podido decir o escribir. Alguien dijo alguna vez algo así como “Suenan como Iker Jiménez puesto de peyote”, esa nos gustó.

¿Cómo creéis que encaja una propuesta tan peculiar como la vuestra dentro de la actual escena? ¿Tenéis la sensación de ser un rara avis dentro de una escena musical estatal tan alineada como a veces parece ser la nuestra?

No reparamos mucho en ello. Hay gente muy valiente e intrépida buscando rincones retorcidos y oscuros en la música de este país desde hace mucho tiempo, no creo que nunca hayan reparado en eso de encajar o no encajar.

Un poco en ese sentido ¿Cuáles son vuestras expectativas reales con este disco?

Seguir conociendo distintos tipos de gastronomía allá donde podamos viajar y nos inviten a tocar.

Precisamente tengo bastante curiosidad por veros en directo ¿Cómo son los conciertos de Crudo Pimento? ¿Tenéis lista ya la gira para presentar las nuevas canciones?

Somos abiertos a lo que surja en el momento de subirnos a las tablas: a veces como un escupitajo verde a presión y otras como la tibia baba que cae de la boca entreabierta en ciertos momentos de duermevela. Todo está en proceso continuamente. Todo es escupir o derramar.

Gracias de nuevo y suerte con el nuevo álbum.

Un millón de gracias a vosotros.

(La foto que encabeza la entrevista es de Diego Montana)

 

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