Especial: 40 años de ‘Speak & Spell’, debut de Depeche Mode
El final de la década de los 70 fue un bullir de estilos que terminaron germinando con el inicio de los 80. Los cambios sociales, el aburguesamiento de los clásicos y el revitalizante punk hizo que todo empezara a cambiar. Pero el punk apenas duró un par de primaveras y la new wave, el postpunk y el synthpop empezaron a meter codo para ocupar un lugar en el mundo. Depeche Mode nacían en esa disyuntiva sin aún definir el sonido que les terminaría convirtiendo en iconos mundiales.
En 1981 cuatro jovencitos británicos empezarían su camino a la gloria con una curiosa mezcla de personalidades. Ellos arrancaron un año antes como un trío de pop convencional llamado Composition Of Sound, con Clarke a las voces y posteriormente reclutaron a Gahan. Un Dave Gahan con apenas 19 años que ya quería ser una estrella del rock, mientras que Vince Clarke y Martin Gore eran dos chavales fascinados por la electrónica de The Human League o Cabaret Voltaire con las trazas de Gary Numan. Junto a ellos, un fanático de Kraftwerk llamado Andy Fletcher.
El año del auge del synthpop, con la publicación de obras de Soft Cell, The Human League, Japan, Heaven 17 y OMD llegaba Speak & Spell, debut de unos Depeche Mode que compartían los escaparates de las tiendas con «sus mayores» sintiéndose una de las nuevas promesas de un género en el pico más alto de su popularidad. Su inocencia casi naif les hacía irresistibles y los singles previos «New Life» y «Just Can’t Get Enough» hicieron del disco todo un éxito, entrando en el Top 10 y permaneciendo en las listas durante 32 semanas, todo un logro para una nueva banda en un sello independiente como el recién nacido Mute.
Y es que Mute y su ideólogo Daniel Miller son parte muy importante en lo que fue el nacimiento y explosión de la banda de Basildon. Él no solo les fichó, sino que fue parte importante en sus primeros pasos. Les llevó a grabar el disco a los Blackwing Studios, enclavados en las callejuelas dickensianas del distrito Borough del sur de Londres. Allí había termiando de grabar su aventura con Silicon Teens. La obsesión de Miller para Speak & Spell era capturar la atmósfera y el ambiente de los directos de Depeche Mode y agregarle algunos «giros experimentales». Se hicieron con una buena colección de sintetizadores y secuenciadores y trabajaron en las percusiones con un emulador comprado tras la gira de Elton John en 1979.
El talento para crear perfectas composiciones de pop electrónico de Clarke, quien ampliaría y perfeccionaría la fórmula con Yazoo y Erasure, puso sobre la mesa sus primeros hits con aroma clásico. Ahí estaban «New Life», «Dreaming of Me» y una «Just Can’t Get Enough» que ha trascendido para siempre, junto pasajes taciturnos como los de «Photographic». Se habla mucho de que Speak & Spell fundamentalmente fue un disco escrito por Vince Clarke, pero Gore aportó dos canciones («Tora! Tora! Tora!» y «Big Muff») sin saber que ya para su segundo trabajo el peso de componer recaería en él, y la voz principal en otra («Any Second Now [Voices]»), la mezcla involucró a todos, que fueron aportando todo su talento para terminar alumbrando una obra definitoria.
Depeche Mode debutaban bajo la influencia de Kraftwerk, pero eran un grupo del momento que escribían cosas para su generación, como «Dreaming of Me», una balada llena de sintetizadores sobre el amor no correspondido. Una pista proto-Erasure, que se anticipaba a lo que Clarke escribiría años más tarde. Gore oscurecía los sintetizadores hacia texturas más retorcidas en «Shout!» cara B de New Life, que aunque escrita por Clarke empezaba a dar pistas de hacia dónde se dirigían los nuevos pasos de la banda.
Esa unión de talentos dio como resultado un debut que ha pasado a la historia como una de las gemas del synthpop con reflejo en la nueva ola y los nuevos románticos.
Escucha Speak & Spell de Depeche Mode
Me encantó el texto. Un disco que envejeció muy bien. Son los DM inocentes, pero sigue siendo muy bueno