Explosions in the sky – The Wilderness (Temporary Residence Limited)
Explosions in the sky son una de las bandas de mi vida. Más allá de serlo por dos de sus extraordinarios trabajos primerizos –Those Who Tell the Truth Shall Die, Those Who Tell the Truth Shall Live Forever (01) y The Earth Is Not a Cold Dead Place (03-, auténticos pilares del post rock, por haber sido trascendentales en el que quizá sea el episodio más amargo de mi vida hasta hoy día.
Mi padre murió accidentalmente y tuve que ir a firmar la autopsia al instituto forense de mi ciudad. Pues bien, esa mañana, mientras casi amanecía para coger el transporte público, recuerdo mirar hacia la salida del sol escuchando “The birth and death of the day”, corte que abría el que a la postre por este trance tan imborrable sería su disco fundamental para mí: All of a Sudden I Miss Everyone (07).
Posteriormente ya, su huella en mis entrañas no ha calado al mismo nivel: Take care, take care, take care (11) me resultó un disco disperso, con intenciones de innovar sin tener muy clara la dirección y el riesgo capaces de acometer. Todo esto cambia con la llegada, tras diversas incursiones sin demasiada relevancia en el campo de las bandas sonoras, con la salida este año de The Wilderness (16).
El riesgo es innegable desde el minuto uno: renunciar a sus desarrollos y a sus crescendos marca de la casa, por un lado, y al excelente trabajo de redobles y ritmos de batería por otro. En su lugar, una apuesta por ambientes y electrónica, por la mesura, la intuición y la sutilidad atmosféricas, no exentas de una capacidad subterránea para conmover, escondida a modo de hallazgo a descubrir.
Dejan su liga habitual para entrar en aquella en la que deberán competir con Eluvium, Hammock, Helios o Goldmund. De entrada, reconozco que el giro pueda desconcertar. Pero nos equivocamos de plano si nos dejamos llevar por primeras apariencias. Lejos de estar ante un disco plano o ante un ejercicio de experimentación vacuo, el refinamiento emocional marca de la casa aflora a poco que queramos desmadejar este bonito ovillo de mesura instrumental, calma e hipodérmica.
“Wilderness” inicia la travesía posicionando a las claras su nuevo disco en las claves anteriormente mencionadas, para a través de sus cuarenta y cinco segundos finales derrumbarnos ante la belleza natural y discretamente rotunda de unas pocas notas de guitarra que nos llevan al corazón de la esencia de Explosions in the sky. Otro momento a retener en este viaje capaz de llevarnos hasta donde nuestra evocación sea capaz; más allá de distancia, circunstancias, pasados y futuros, es el extraño y rico ecosistema sonoro que se abre ante nuestros oídos con “Logic of a dream”. Y sobre todo The Wilderness (16) justifica su existencia sólo ya por la salida que nos brinda a través de la hermosura invencible de “Landing cliffs”, un nuevo milagro musical capaz de obrar a través de ella cualquier cosa capaz de dibujar a través de nuestros corazones.