Laura Veirs – July Flame (Bella Union)
Si hubiera que definir los discos de Laura Veirs, probablemente diría que son tan bonitos como fáciles de olvidar. Los escuchas y se hacen dulces y amables, pero los guardas sin apenas apreciar que te hayan dejado alguna huella. Hasta este July Flame. Y es que el disco número siete en la carrera de Veirs es, sin dudarlo demasiado, el mejor de su discografía.
Ya en las primeras escuchas se aprecia más compacto, más rotundo y con más profundidad y matices: pastoral y soleado con momentos oscuros y complejos. Más dinámico, elaborado, intrincado y entretenido que sus trabajos anteriores. Grabado en el estudio de su casa con la colaboración, una vez más, de Tucker Martine y la ayuda de grandes amigos como Jim James a los coros, Laura recupera la fragilidad y belleza de su Carbon Glacier para componer los nuevos temas, dándoles un enfoque más refinado. Abundantes arreglos y acertados coros dan vitalidad a unas canciones que Laura protagoniza con una guitarra magistral y su voz, cristalina y firme, flotando entre el folk íntimo y el pop cálido.
July Flame es un disco de ricas texturas que Laura Veirs ha construído a base de detalles escogidos con mimo: la melodía encantadora de “July flame”, la atmósfera country de “Sun is king” (precioso banjo, por cierto), el aire Decemberista de “Where are you driving?”, la arrebatadora belleza de “Silo song” o el optimismo de “Wide-eyed, legless”. Todo exquisitamente grabado con un sonido cálido y unos detalles sutiles que lo hacen íntimo y plácido. Compuesto con acierto y ejecutado con precisión.
Disco sobresaliente en el que los temas dejan al descubierto nuevos recovecos a cada escucha, dejando aflorar tonalidades que le sientan de maravilla a la de Portland. Así que a partir de aquí, ya sólo puede crecer.