Lecturas para empezar el otoño: recomendamos tres libros musicales de la editorial Libros Crudos
Desde Leioa (Bilbao) la editorial Libros Crudos lleva casi 10 años editando libros relacionados con la música, además de discos y DVDs. Desde hace un tiempo se encarga de la publicación en castellano de la colección 33 1/3, compuesta por pequeños volúmenes que analizan un álbum clásico desde diversos puntos de vista y con distintos formatos (entrevistas, ensayos, etc.)
Ya estamos en otoño y puede ser un gran momento para descubrir algunos de los últimos números de la colección, tres interesantes textos que te presentamos en este artículo especial.
The Kinks Are The Village Green Preservation Society. Andy Miller.
The Kinks son uno de los mejores grupos de los 60 sobre los que menos se ha escrito, al menos en comparación con los gigantes (Beatles, Stones). Aunque últimamente se le está poniendo remedio a tamaña injusticia. Este libro, originalmente escrito hace 10 años y ahora editado en castellano, está dedicado a glosar las virtudes (y algún que otro defectillo) de un disco que nació sin ganas, creció entre la indiferencia y, años después, está considerado no sólo como uno de los mejores trabajos de The Kinks sino de todo el pop británico de los 60.
El libro se abre con la graciosa anécdota de un Ray Davies al que cierta revista de la época le pide una reseña sobre el más reciente lanzamiento de los Beatles: Revolver. Davies resulta tan sarcástico e incisivo en su papel de crítico musical como en las letras de sus canciones. A partir de ahí, con esa rivalidad entre Beatles (también The Who) y Kinks de fondo, el autor va desgranando la evolución del grupo desde mediados de los 60 hasta llegar al detonante del proceso de creación que desembocó en The Village Green Preservation Society, un disco adelantado a su tiempo a pesar de su aroma añejo.
Además de desmenuzar con una precisión de forense cada una de las canciones del álbum, su historia, significado y el contexto en que fue creada, Andy Miller también analiza la (escasa) repercusión del disco, las tensiones internas que generó y su influencia en el devenir de una banda que pasaba por un exquisito momento creativo (aunque los críticos de la época ya se dieran cuenta de que prácticamente estaban ante un álbum de Ray Davies en solitario) pero no tan bueno en lo personal.
Se hace justicia con uno de los discos más brillantes de aquella década gloriosa para el pop.
The Piper At The Gates Of Dawn. John Cavanagh.
Excepcional el volumen que John Cavanagh, locutor de BBC Radio y músico, dedica al debut de Pink Floyd. No sólo documenta con exhaustividad las sesiones de grabación, sino que pone al disco y al grupo en el contexto histórico adecuado. El underground londinense, ese que ya describió magistralmente Joe Boyd en su Blancas Bicicletas, queda aquí retratado en su vertiente musical, y también en la social.
Haciendo uso de sus propias experiencias (maravillosa la narración de cómo descubrió «Astronomy Domine» en la radio) así como de declaraciones de protagonistas que vivieron aquellos ilusionantes años, John Cavanagh combina un acercamiento enciclopédico (centenares de datos sobre tomas, instrumentos usados, lugares físicos relacionados con el disco, análisis de las letras) con el más cálido y subjetivo punto de vista del fan para hacernos partícipes del viaje de Pink Floyd desde sus primeras actuaciones hasta la presentación en directo de The Piper, incidiendo por supuesto en todo el proceso de su concepción y creación.
Un libro imprescindible para los seguidores de Pink Floyd, especialmente los de su primera época. Además, a diferencia de otros textos, no se centra solamente en la figura de Syd Barrett, aunque lógicamente tenga su buena cuota de protagonismo. Su lectura incita a escuchar de nuevo The Piper At The Gates of Dawn y ayuda a redescubrir detalles olvidados o pasados por alto. Muy recomendable.
Pink Moon. Amanda Petrusich.
La historia de Nick Drake es la de un mito de la música. Mucho se ha escrito y opinado sobre los motivos por los que un cantante ignorado en su época se ha convertido, décadas después, en un fenómeno de culto casi masivo entre ciertos grupos de críticos y aficionados. Parece obvio que su trágica vida y su prematura desaparición tuvieron algo que ver, pero en el mismo caso estarán, seguramente, bastantes decenas de cantantes de los 60 que no han tenido el reconocimiento de Drake.
Este volumen de la colección 33 1/3 intenta aportar algo de luz al misterio desde un punto de vista diferente. Cada capítulo está dividido en dos partes: en la primera es la autora, Amanda Petrusich, la que opina sobre Nick Drake, cuenta sus vivencias particulares con su música, expone datos biográficos y analiza la gestación y el contenido de Pink Moon; en la segunda son personajes como Lou Barlow, M.Ward, Robyn Hitchcock o Damien Jurado, por citar sólo algunos, los que dan su opinión sobre el disco y cuentan lo que sintieron la primera vez que escucharon la voz de Nick Drake.
Mención especial merece el capítulo dedicado a contar, con todo lujo de detalles, como un anuncio de televisión, concretamente de un coche, cambió radicalmente la perspectiva sobre la obra de Nick Drake, dándolo a conocer a un público bastante más amplio. Aquel inesperado vuelco de la historia de Pink Moon da pie a diversas reflexiones sobre el consumo, el arte y el aspecto comercial del mismo, incluyendo el punto de vista del propio publicista que escogió la canción «Pink Moon» para el anuncio. De hecho, sobre todo el libro se ciernen esas y otras dudas: ¿Es la música un arte, un negocio, ambas cosas? ¿Se puede separar al músico de la persona?
Más sentimental y apasionado que analítico, este libro supone una buena introducción al universo de Nick Drake para aquellos que todavía no lo conozcan, y una reafirmación en el culto místico para los ya seguidores.