Lecturas veraniegas IV: Suelo estar (Remate)
Era de esperar que el músico madrileño Remate acabase publicando un libro. También era de esperar que fuera un libro como este: surrealista, breve, disperso, mágico, enigmático. Poco que ver con la música. O quizás sí. Suelo Estar tiene algo de musical en su desarrollo, en sus ambientes y sobre todo muchas referencias culturales, musicales pero también cinematográficas, deportivas o televisivas. No es un «Alta Fidelidad», ni tampoco un «31 canciones», aunque se le parezca más. Es como un blog de papel, donde el músico vuelca sus pensamientos, convirtiendo cada uno de ellos en un relato corto, de dos o tres páginas a lo sumo.
Los 49 relatos que forman el libro, de apenas 115 páginas, no tienen demasiada relación entre sí ni siguen un orden, de manera que pueden leerse aleatoriamente. Lo único que se repite en ellos, en la mayoría al menos, es la sensación de estar asistiendo a la descripción de un sueño. Un sueño que no es recurrente, aunque sí lo son muchos de los personajes que aparecen en él: Shirley McLaine, Daniel Johnston, los Hollies,Eels… Queda claro también que California, y todo su legado cultural (no sólo la música, también el baloncesto, las carreteras, las películas de Hollywood) ejerce una fuerte influencia sobre el autor (y sus sueños).
Al igual que ocurre en los sueños, puedes empezar levantándote y desayunando para al rato encontrarte pensando en Sissy Spacek o acordándote de una canción de Mazzy Star, lo que inmediatamente te traslada a otras coordenadas espacio-temporales donde empiezan a suceder cosas que pueden tener que ver con Flaming Lips, con Newton, con el Capitán América o con un pueblo fantasma. No, no le pidas un hilo narrativo a un sueño. ¿Acaso los tuyos lo tienen?
Un libro para leer ahora que llega el otoño, sentado junto a una ventana, aprovechando los pocos rayos de sol del atardecer. Escogiendo antes de empezar la lectura cuál es el sueño que quieres tener, o simplemente abriendo una página al azar, te trasladarás por unos instantes a ese onírico universo donde todos tenemos acceso durante nuestros sueños, aunque pocos son capaces de darle forma y describirlo como lo hace Remate.