Libro: Aquellos años accidentales. DRO, la discográfica independiente que lo cambió todo (Libros Cúpula)
Coincidiendo con los 40 años de DRO (Discos Radiactivos Organizados) han llegado una serie de conmemoraciones entre las que destacamos este libro coral escrito por la periodista murciana Laura Piñero, que se sumerge en el origen de las primeras compañías independientes españolas. Una historia oral en la que muchos de los principales protagonistas de la época, aportan sus recuerdos para entre todos, construir el relato que hace justicia a la trayectoria de un sello capital para entender el desarrollo de la música de nuestro país.
Una década antes de la eclosión del indie que tan bien diseccionó Nando Cruz en Pequeño Circo (Contra, 2015) se puso en marcha Discos Radiactivos Organizados (DRO), idea del siempre visionario Servando Carballar (Aviador Dro) quien tras leer en las páginas del New Musical Express que la mayoría de artistas que encabezaban las listas del Reino Unido trabajaban con compañías independientes, pensó en hacer lo propio en un principio para autoeditar las canciones de su grupo. Su primera referencia vendió unas 5.000 copias en poco tiempo, lo que les animó para pronto editar a más artistas como Siniestro Total, Glutamato Ye-Ye o Decibelios primero, y Nacha Pop, Os Resentidos, Los Nikis o Los Flechazos, años más tarde. Había nacido ese gen DRO que es el que ha ido impregnando a los muchos satélites que han pertenecido u orbitado alrededor del mismo.
Casi en paralelo, se montaron otros pequeños sellos independientes que terminaron integrándose en DRO, como Grabaciones Accidentales (GASA) fundado por Alfonso Pérez (Esclarecidos), Paco Trinidad que trabajaban con los propios Esclarecidos, Décima Víctima, Derribos Arias, Los Colores, La Dama Se Esconde, Duncan Dhu… 3 Cipreses, ideado por Eduardo Benavente, Ana Curra, Fernando Urrutia y Andrés Cuadrado para editar el single compartido entre Parálisis Permanente y Gabinete Caligari al que seguirían referencias de otros artistas como Loquillo y Los Trogloditas, Seres vacíos, etc., o ese Producciones Twins de Paco Marín, con Pistones, Los Rebeldes o los exitosos Hombres G. Una compañía con sus luces y sombras, que no dejó de acumular un portentoso catálogo y ventas millonarias hasta el año 1993, en el que Warner se hace con todo ese material y muchos de sus responsables se unen a su equipo -algunos hasta nuestros días-, para conformar la multinacional más independiente del país.
A partir de ahí y bajo su ala y filosofía, siguieron desarrollándose, fichando nuevos valores y consiguieron un importante impacto que enlazó distintas generaciones, hasta el presente. Todo ello se cuenta en esas más de 500 páginas con prólogo de Iván Ferreiro y epílogo de Diego A. Manrique, que dan voz a esos artistas, pero también a las de esos profesionales, ejecutivos o periodistas salpicados por un gen DRO que ha servido de inspiración para la llegada de futuros sellos, y ha ayudado a agitar todos los vértices de industria en años posteriores, ya que como bien apunta su autora en la parte final, «sin el pasado no somos nadie (…) nuestra historia y las historias solo sobreviven si existe gente dispuesta a contarlas».
Puedes comprar el libro Aquellos años accidentales. DRO, la discográfica independiente que lo cambió todo de Laura Piñero (Libros Cúpula) en la web de su editorial.