Lindi Ortega – Liberty (Shadowbox Music)
Lindi Ortega, la canadiense de ascendencia mexicana que hace un country actual estupendo. Es de esas artistas que sabe renovar un género sin salirse del carril (aunque también las hay que atraviesan la cuneta, se cambian de autovía y les sale de puta madre, caso de Kacey Musgraves, cuyo disco hace poco reseñamos aquí). El caso es que Liberty, séptimo disco ya de Lindi, parte de bases clásicas para desarrollar un sonido de hoy, un country con matices folk y rockeros que está a años luz de épocas pasadas. Si le sumamos canciones muy bien hechas, cuyo hueso y nervio está mejor que entrelazado, tenemos una obra notable y muy a corazón abierto que podría disfrutar desde el fan de Johnny Cash hasta la choni de barrio. Dos extremos sí, pero así funciona la buena música popular.
Liberty es un disco cinematográfico, concebido como tal, con una estructura muy pensada en la que nada cae al azar, parte de la oscuridad más profunda para, poco a poco, y de forma natural, ir abriendo grietas por las que pasa la luz hasta una conclusión catártica y a la vez tranquila. La instrumental “Through the dust”, en plan Ennio Morricone, abre y diseminará dos partes más a lo largo del recorrido, marcando distintos tramos. La primera en la que se escucha la voz de Lindi es, por lo tanto, en la segunda, “Afraid of the dark”, poniendo ya los pelos de punta, sumiéndonos en la noche cerrada que acabará abriéndose bastante avanzado el minutaje con la hermosa “Lovers in love” y con la épica canción que da título al disco, concluyendo con “Gracias a la vida”, de Violeta Parra, que encaja perfectamente como epílogo. Atentos al contraste que supone iniciar el disco con la citada y amenazante “Afraid of the dark” para terminar con un agradecimiento, tal vez a los tiempos buenos, malos y regulares. Hay piezas uptempo como las vibrantes “You ain’t foolin me” y “The comeback kid”, pero que nadie espere mover el culo con Liberty, sino más bien agarrarse el corazón para que no se le salga del pecho, porque es un discazo hermoso pero duro.
Escucha Lindi Ortega – Liberty
