Lloyd Cole (Teatro Barceló) Madrid 28/09/16
Tercero de los conciertos de la gira de grandes éxitos de Lloyd Cole, organizada por Houston Party, que antes había pasado por: Barcelona y Valencia, y le queda: Vigo, Santander y San Sebastián.
La vida va a un ritmo frenético y los tiempos y los números mandan, solo así se puede explicar que un tipo tan incorruptible como Lloyd Cole haya entrado en los juegos de las discográficas, de editar viejos éxitos. O de acabar girando con canciones de las que (no nos engañemos) todos queremos escuchar. También lo dijo Nick Lowe, en cierta ocasión al ser preguntado: “Hay que pagar las facturas”. Quizás también sea por eso que lleva años ofreciendo shows acústicos y no eléctricos y es que llevar una banda de gira son gastos y quebraderos de cabeza, y Cole es capaz de defender con solvencia su cancionero, con guitarras acústicas y sin acompañamiento.
También le permiten este tipo de giras proseguir con sus proyectos electrónicos, como nos contó en esta entrevista, mucho menos rentables que el siempre socorrido y provechoso negocio de la nostalgia.
Lloyd Cole tiene en España uno de sus reductos de incondicionales y eso se notó en la entrada de la madrileña sala Barceló, que suele ser muy puntual en cuanto a horarios de conciertos. Y así fue, a las 21:00 salía el británico a escena, impecablemente vestido todo de “denim”, con su perfecto peinado, apenas sin mirar al público y con la misma cara de pocos amigos que lleva esgrimiendo desde los tiempos de The Commotions. Rictus facial que le sirvió más tarde, para una de las bromas de las que hizo gala durante toda la velada, y es que Lloyd llevará viviendo media vida en Estados Unidos, pero conserva imperturbable su sentido del humor británico.
El concierto se pudo diferenciar claramente en dos partes, con intermedio y todo. La primera con un Lloyd en solitario, sacando todo el partido del mundo a las seis cuerdas y haciéndonos preguntar a cualquiera de los que tratemos tocar ese instrumento, por qué no somos capaces de hacer tanto con (aparentemente) tan poco, y es que Cole no toca la guitarra, la acaricia suavemente y hace que las notas repten hacia su aterciopelada voz, hasta convertirnos a todos en serpientes encantadas dentro de un cesto. Y una segunda parte acompañado de su joven hijo Will, una versión de su propio padre, cuando capitaneaba a The Commotions, solo que con un look a lo The Horrors, ya que los tiempos cambian, amigos. No se pierdan, por cierto, a su banda; EZTV.
¿Y el setlist? Impecable en ambas partes. En la primera, temas como: “Patience”, “Perfect Blue”, “Rattlesnakes”, “Pretty Gone”, “My Bag” o la sorpresa en forma de homenaje a Prince, con el tema “Sometimes it Snows in April”, hicieron que el concierto fuera de menos a más, hasta casi tocar el firmamento. Al principio pareció que Mr. Cole pasaba un poco por encima de las canciones, pero no, un mal espejismo. Terminó este primer “set” con lo que bien podría haber sido el final de cualquier concierto, con ese himno de la vida que es “Jennifer She Said”, con un público cantando a grito pelado y haciendo coros de manera impecable (increíble) y propiciando que el propio Lloyd acabará agradeciendo esa entrega a los presentes, cambiando para bien su sempiterno gesto “avinagrado”.
En la segunda parte, ya acompañado del mencionado Will, visiblemente nervioso al principio (no debe ser fácil estar en el escenario con tu padre, cuando este es historia viva del pop) el bueno de Lloyd se despachó con otra batería de clásicos inapelables, entre los que no pudieron faltar: “Mr. Malcontent”, “Are You Ready to be Heartbroken?”, “Charlotte Street”, “Perfect Skin”, “No More Love Songs” o “Brand New Friend”, con la que terminó. Ya en los bises, otros dos pildorazos de la era Commotions: “Lost Weekend” y “Forest Fire”.
Salí de allí con la sensación de haber vivido algo grande, mientras un tipo en la barra, visiblemente perjudicado por los espirituosos que había ingerido, se quejaba porque no había tocado “Are You Ready to be Heartbroken?”, y su amigo le corregía.
El día que a Lloyd Cole le vuelva a dar por hacer giras eléctricas, esto va a ser increíble, pensé.