Llum lanzan ‘Extraordinaria’, nuevo avance de su disco
El segundo single que Llum nos adelanta para Los Años Líquidos es una bofetada en la cara. Una declaración de intenciones, que siempre había estado ahí, pero nunca se había mostrado tan evidente. Las dos canciones que hay en este single, son el otro lado del universo que apuntaban “Perdedores” y “Peccata Minuta”. Por extremas y distantes, se tocan con pequeños hilos irrompibles que hacen de puente: la voz de crooner de Jesús Sáez, la instrumentación abierta y diversa, y una manera de concebir las canciones donde cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento. Una conexión extraña, pero necesaria, entre dolor y esperanza; pero donde en las primeras había luz, aquí hay oscuridad.
“Extraordinaria” es un extraño encuentro entre Portishead y Amy Winehouse orquestado por Mark Lanegan. Un tempo marcial que ofrece caos, pero lo más maravilloso de todo es que esconde libertad. Hay una frase en la canción que lo explica bien “Es tan difícil poder explicarte / por qué ser débil es mucho mejor / conviertes todo el miedo en calor”. La fuerza del oprimido, el fuego que arde dentro. Una canción que es uno de esos himnos que se cantan en silencio, que generan esa tensión a flor de piel, que establecen las condiciones para que la magia ocurra.
Hay muchas historias detrás de “Extraordinaria”, pero no hace falta explicarlas. Cada uno podrá reconocer alguna muy cercana en ella. Porque “Extraordinaria”, en los tiempos que corren, es una canción necesaria.
“A Veces Ciclón” es un ejercicio de soul oscuro, a medias entre Nick Cave y Edwyn Collins, casi instrumental. El “Sympathy For The Devil” de los valencianos, con un desarrollo que crece en tensión a base de matices: el hammond agresivo, el exotismo pantanoso de la güira, el fuzz sucio que marca la crecida del río, el bajo obsesivo e hipnótico, esa guitarra de doce cuerdas que nos lleva a la psicodelia de los sesenta, los coros lupinos… Una canción donde se evidencia una vez más la poderosa banda que ha formado la versión de LLUM en “Los Años Líquidos” y que lo han convertido en el disco que es: Pau Aracil al bajo, Pablo González a los teclados, Toni Blanes a la batería y Ernest Aparici a los vientos. Un colectivo de músicos prácticamente irrepetible, que llevan años demostrando su personalidad individual y como colectivo (cerca de veinte años tocando juntos muchos de ellos son la prueba) y que en “A Veces Ciclón” ponen toda la carne en el asador. Para escuchar con los ojos cerrados y agarrados al asiento.
Sabemos que la publicación de este single plantea apasionantes incógnitas acerca de la composición final de “Los Años Líquidos”. Dos piezas tan separadas en el tablero dejan mucho espacio en el medio para colocar el resto de piezas. Pero lo de Sáez nunca fue jugar siempre al mismo palo, ni el conformismo, ni la comodidad. Próximas pistas, dentro de unos meses.