Myles Sanko – Memories of love (Légère Recordings)
Myles Sanko es un artista originario de Ghana actualmente afincado en el Reino Unido. Desde allí lleva ocho años publicando discos de soul acompañado de una banda que es la misma de sus directos, con lo cual la compenetración está más que garantizada. Este Memories of Love es ya su cuarto álbum, y también el que más se ha hecho esperar: cinco años han pasado desde que lanzara Just Being Me en 2016.
Este prolongado lapso de tiempo le ha servido para profundizar en sus sentimientos como padre y esposo, un pedazo de su intimidad que comparte con nosotros en esta decena de canciones. Sobre un sonido refinado, elegante, con un preciso y sofisticado toque de jazz, desarrolla temas como la relación con su padre, su propio papel paterno respecto a su hijo o la grandeza – y su fragilidad – del amor.
El ritmo alegre de “Where do we stand”, que abre el disco, no debe llevarnos a confusión: es la canción más triste del disco. A pesar de los luminosos coros, la dinámica melodía y la animada instrumentación, tras todo ello se esconde el lamento de un hombre abandonado. A partir de ahí solo se puede ir a mejor, así que en “Rainbow in your cloud”, esta vez sí, melodía y letra van de la mano en una sinfonía lumínica que celebra la vida y el amor. Un camino igual de sedoso y estiloso es transitado por “Whatever you are”, siendo esta vez su hijo el objeto de la tierna afectividad del cantante, que se muestra henchido de orgullo por su retoño. En “Broken” el objetivo es la lucha por mantener una relación que se tambalea, mientras que en “Never my friend” el motor es la aspiración a alcanzar ese estado de comunión con otra persona. Ya no hay vuelta atrás, así que el resto del disco incide en ese torbellino de sentimientos al que nos ha arrojado Myles Sanko. Salvo algún pasaje en el que asoman las dudas, Memories of Love es un bello canto a algo tan simple, y a la vez tan milagroso, como estar vivo, amar y ser amado.
No estamos por tanto, ni remotamente, ante un disco reivindicativo ni político, lo cual desde luego no le quita valor artístico. La instrumentación es exquisita, llena de matices perfeccionados durante innumerables conciertos en salas y festivales de jazz. La voz de Sanko suena a soul clásico. Todo es delicado, impecable. Si buscas algo más, quizás cierta rabia, un poco de sudor, tal vez alguna garganta o alma desgarrada, me imagino que este Memories of Love, cuyo título ya lo dice todo, te sabrá a poco. Pero si eres capaz de disfrutar con la elegancia y sofisticación de un disco de Al Green, Sade, Grover Washington Jr., George Benson, Bill Withers o Steely Dan en la misma medida en que gozas de la profundidad y la conmoción temática de un What’s Goin’ On, un Innervisions o un There’s A Riot Goin’ On, si José James o Gregory Porter no te resultan sosos ni insustanciales, entonces no lo dudes: este Memories of Love te está esperando.