Paul Collins – Sala El Loco (Valencia)
Un mito del powerpop, Paul Collins (The Nerves, The Beat) llegaba a Valencia para presentar su último disco King of Powerpop (2010). El hecho de que sea un habitual de nuestro país y nuestros escenarios no restaba importancia al evento, como se pudo comprobar por la cantidad de gente que acudió a la cita. Con bastante puntualidad aparecieron en el escenario Paul Collins y su banda, en esta ocasión formada por Manolo Espinosa (guitarra), Juancho López (bajo) y Chris Bongers (batería).
Las primeras filas fueron un estallido cuando empezó a sonar “Don’t wait up for me”, de su clásico álbum de 1979. La voz de Paul Collins, como es lógico, no suena tan cristalina ni juvenil como antes pero ha ganado en fuerza y brutalidad, con lo que su actuación tuvo bastante más de power que de pop, algo que también hay que agradecer a su actual banda de acompañamiento. El resultado es que asistimos a un espectáculo brutal, lleno de energía, con Paul Collins en plena forma y sin nada que hiciera pensar que se trataba del primer concierto de la actual gira (aunque las canciones ya llevan casi un año siendo presentadas por medio mundo).
Aunque la excusa era la presentación de su último disco, el público estaba allí principalmente para escuchar las míticas canciones de The Nerves y The Beat. Collins lo sabía, de forma que The Beat (1979) sonó casi en su totalidad, abriendo (“Don’t wait up for me”, “Let me into your life”, “Work-a-day world”) y cerrando (“You won’t be happy”, “Rock’n’roll girl”, “USA” y “Walking out of love”) con sus temas la primera parte del concierto. Entre ellos hubo oportunidad para escuchar “King of powerpop” en directo, y lo cierto es que fue espectacular, no desmereciendo para nada a los clásicos que lo precedieron. No menos espectacular es su versión de “The letter” (Box Tops – Alex Chilton), aunque las sorpresas para mí fueron constatar la fiereza en directo de “I don’t fit in” y que tocaran “All over the world”, de su EP de 1983. Y no puedo dejar de mencionar el gran momento que supuso “When you find out”, de The Nerves, con el público totalmente entregado y Paul Collins disfrutando sobre el escenario como un crío. Inmejorable concierto hasta ese momento.
El primer bis lo abrió con una canción que no estaba en el setlist, y que aparentemente tocó porque se lo pidieron desde la primera fila. Collins se plantó solo en el escenario y nos deleitó con una versión acústica de “A different kind of girl”. A continuación se le unió el resto de la banda para “Look but don’t touch”, durante la cual, como ya ha hecho otras veces, sacó a bailar a dos chicas al escenario. Cuando sonó “Hey DJ” de Ribbon of gold (2008) pensé en la poquísima cancha que Paul había dado a sus álbumes en solitario, con la lógica excepción del que venía a presentar. No sonó ninguna canción del excelente Flying high (2005), por ejemplo. Pero bueno, nada de eso importaba cuando empezó a cantar “Hanging on the telephone”: en ese momento tuve la impresión de estar en un concierto mítico que recordaría siempre. El cierre con “Working too hard”, apoteósico. El público reclamó a la banda de nuevo y Collins respondió con “I still want you”, con lo que ya nos dejó a todos patas arriba antes de retirarse de nuevo, esta vez definitivamente.
Aunque no hablé con nadie al final del concierto, me dio la impresión de que la gente salía satisfecha. Alguna conversación captada al vuelo me lo confirmaba. No diré que fue un concierto irrepetible porque Paul Collins no es difícil de ver en directo y todavía tiene cuerda para rato, por lo que pudimos ver; pero no será fácil igualar el ambiente, la entrega, el sonido y la conexión con el público que pudimos disfrutar en Valencia.