Salvaje Montoya – Rompiendo la Yuca (Bcore Disc)
No soy yo muy de hacer caso a las hojas promocionales de los grupos que llegan a nuestra redacción, pero esta vez es de rigor que mencionemos a pies juntillas una idea que contiene y que viene a decir, con gran razón, que si Quentin Tarantino hubiera escuchado la música de Salvaje Montoya antes del estreno de su orgía vampírica «Abierto Hasta el Amanecer», a buen seguro que el grupo catalán se encontraría incluido en la banda sonora de la magistral película.
Y es que si algo caracteriza este nuevo disco del proyecto paralelo de Miguel Ángel Blanca, cantante de los fantásticos Manos de Topo, es la credibilidad. Desgraciadamente en la era de internet el exceso de información provoca que nos acerquemos a la música con la mente ya enturbiada y repleta de prejuicios. Pero si antes de la primera escucha no le hubiéramos puesto ya apellido catalán a la algarabía de riffs que contiene este estupendo disco, más de uno alabaría la nueva publicación del grupo como la llegada de un nuevo soplo de aire fresco proveniente desde las secas tierras fronterizas de las Américas, allá donde deseo y dinero juegan a matarse.
Nada más lejos de la realidad, copiando y asimilando las estructuras musicales y el lenguaje del otro lado del Atlántico, a medio camino entre la sorna y la mayor de las seriedades, el disco resulta un certero divertimento musical. Melodías pegadizas, bailes rabaleros y ritmos latinos se entrecruzan en el camino de pildorazos arenosos de rock, áridos y de fuerte tensión musical.
Convirtiendo el disco en toda una agradable sorpresa para aquellos que nos acercábamos al mismo sólo por curiosidad. No con cierta incredulidad reconocemos que nos hemos topado con un festival sonoro, compacto, bien llevado, bien dirigido y mejor aún planteado. Treinta y cuatro minutos de música que invita a la fiesta. Rock desde una perspectiva muy musculosa y bastante moldeable a la vez. Un grupo que quiere aparentar poca seriedad, pero que no pueden evitar que se les asome por las costuras lo académico de unas canciones redondas. Rock sureño venido del este de nuestro país. Una estupenda rara avis para recomendar a los amigos como descubrimiento de la temporada.
Sólo por la media sonrisa que se le escapa a uno escuchando el festival que se pegan en el bonus track oculto del CD, ya merece la pena un par de escuchas.