Scorsese – Un mundo por delante (Auto)
Desde el mismo momento de su nacimiento, uno de los ganchos más eficaces del pop ha sido combinar melodías pegadizas y luminosas con letras melancólicas. Grupos como The Smiths o, por buscar una referencia más cercana, Los Secretos, tenían muy clara esa hoja de ruta. Los valencianos Scorsese, aunque están empezando y todavía les queda muchísimo camino por delante, parecen haber orientado su brújula musical en la misma dirección.
Un Mundo Por Delante es, ciertamente, pop luminoso y melancólico. Historias sobre desamores y rupturas contadas al tiempo que se masca chicle, se escupen luminosos estribillos cien veces escuchados pero igualmente efectivos, y se extraen ráfagas de esperanza rasgando unas guitarras. Cuidadas melodías que cobijan letras repletas de desconcierto adolescente surgen de cada uno de sus surcos.
Con las revoluciones más pausadas («Cuando las estrellas se enfríen», «Voy a hacerte recordar», «Un mundo por delante»), más aceleradas («Vida en la ciudad», «Noches de silencios», «Gilda») o incluso tímidamente militarizadas y distorsionadas («Senderos de gloria»), las canciones de Scorsese navegan por esos mares ligeramente picados, surcados por centenares de bandas desde Beatles o Big Star hasta Teenage Fanclub o Attic Lights, en donde siempre hay marejadilla pero nunca llega a estallar la tormenta. Un universo vital donde se asumen las derrotas con una sonrisa porque uno es joven y tiene todavía, como bien dicen ellos, un mundo por delante.