Surfin’ Bichos – Más Allá (Sonido Muchacho)
Surfin’ Bichos vuelven del más allá con sus primeras canciones desde que en 1994 entregaran El amigo de las tormentas (RCA), disco que nació muerto, ya que cuando salió a la venta el grupo ya estaba disuelto. Ya conocen la historia, los de Albacete fueron de los primeros en llegar para alumbrar el camino a un buen número de bandas que siguiendo esa fila de antorchas que iba una tras otra en viaje lunar, terminaron conformando la primera oleada de lo que luego se conoció como indie. Lo que pasó desde su separación forma parte parte de la historia musical de este país. Primero Mercromina, luego Chucho, IS, Travolta, Alienistas, Burrito Panza, discos en solitario de Alfaro y Pascual…
En las páginas de La luz en sus entrañas. Conversaciones con Fernando Alfaro (Muzikalia, 2020) preguntábamos al manchego la posibilidad de volver a grabar algo con sus compañeros después de su regreso en 2006 y en las distintas giras que llegaron después. Su respuesta pudo ser (o no) la primera pista de lo que tenemos entre manos: «Lo de grabar material nuevo… cualquier cosa podría pasar. Siempre puede pasar cualquier cosa, para mal pero también para bien».
Finalmente están de regreso y es para bien, porque Más Allá es una rica y brillante obra en la que Surfin’ Bichos no suenan a los Surfin’ Bichos de los 90, suenan a como sonarían hoy en día si hubieran mantenido su actividad desde entonces, o mejor dicho, a una mezcla de todas esas cosas que nos han regalado estos años en sus distintas encarnaciones. Lo que no ha cambiado es su habitual forma de proceder. Alfaro es el compositor de once de las doce piezas («Conversación ultrafónica a las 4 am» la firma Joaquín Pascual) que como nos confesó recientemente, podrían haber visto la luz con Chucho o en su aventura solitario, pero tras enseñárselas a sus viejos amigos decidieron volver al estudio para grabarlas juntos.
Lo hicieron, y lo hicieron todo lo «en secreto» que pudieron para que el impacto de su vuelta fuera más grande. Había llegado el momento de regresar y para que todo cobrara más sentido sumaron a Isabel León, quien vuelve a aportar sus coros como en los viejos tiempos, y junto a ellos, Fino Oyonarte haciendo labores de co productor. El resultado es notable, ahí siguen esas reconocibles temáticas entre lo cotidiano y lo apocalíptico, que en este caso brotaron en la absoluta soledad de Alcadozo, pequeño pueblo albaceteño donde Fernando pasó el confinamiento. Lo que más nos sorprende es la instrumentación del álbum. La furia primigenia de sus comienzos se diluye, parte de ese ruido se apaga y en su lugar brotan ricos e imaginativos arreglos. Pianos, órganos, bandurrias, guitarras acústicas, sintetizadores y una sección de vientos para vestir unos temas fuera del tiempo y el espacio que no serían como son, sin la unión de sus talentos.
Todas las caras de los Surfin’ y sus descendencias asoman aquí, desde la energía incontestable de «Máquina que no para» a la fragilidad de «El caballo del mar» o las trompetas que acompañan la pegadiza y resplandeciente «El baile del más allá». «Lotus Europa» tiene mucho de esa «Oración del desierto» más allá de las campanas a muerto, al igual que la griega y soleada «Luz del Mediterráneo» podría engarzar su bandurria inicial con la mandolina final de «Fuerte!». El dulce comienzo de «Alumbrando el fin» termina pervirtiéndose en una oscura sacudida, que casa con el tono turbio y retorcido de «Yo que te he visto». Por su parte, la genial «Señales» aúna Tejido de Felicidad (1999) con los mejores guitarrazos de Mercromina, mientras que «Mortal» es la interpretación más apasionada («los días se acaban y no te puedo abrazar») que les recordamos. Y qué decir de la irónica «Tu propia navidad», la velvetiana «La mujer invisible» o esa atmosférica «Conversación ultrafónica a las 4 am» antes mencionada, en la que Alfaro y Pascual cantan juntos al fin del mundo.
Un feliz reencuentro.
Escucha Surfin’ Bichos – Más Allá
Todavía tengo que asimilar cada una de sus canciones, profundizar en ellas, que vayan calando hasta el hueso… aún no he terminado de procesar los singles. Pero lo que contáis me gusta y además, tenía muchas ganas de leeros