El año pasado ha sido un año de grandes discos, y este de los norteamericanos The Dandy Warhols es, sin duda, uno de los mejores. Como su nombre indica, son trece temas, trece historias sobre la bohemia urbana.
En todas las canciones se aprecia la devoción hacia My Bloody Valentine y hacia los Jesús and Mary Chain del Psychocandy; largos desarrollos instrumentales apoyados en sólidas guitarras marcan la pauta general, aunque con claras diferencias entre cada uno de los cortes del álbum. Así, Nietzsche se acerca por momentos a un sonido industrial creando una especie de nu-metal-pop; Mohammed lleva las guitarras hacía un sonido árabe, aunque sin perder nunca la referencia inicial; Country leaver cumple todos los requisitos para ser cantada hasta por Garth Brooks; Godless tal vez sea la canción más “limpia” del disco, desarrollos instrumentales basados en un sonido muy británico, guitarras sin apenas distorsión en el recuerdo U2 o The Smiths. Podríamos seguir analizando canción a canción y en todas encontraríamos rasgos distintivos, tomados de todos los palos posibles del pop y del rock, pero con el claro referente de las guitarras sólidas y poderosas.
Para finalizar, The Gospel, nada mejor que un coro susurrando y una instrumentación que poco a poco se apaga para dejarnos un excelente sabor de boca y la sensación de haber hecho un viaje por todo el espectro del pop y del rock de las últimas décadas.