The Hidden Cameras + The Delgados – Arena (Madrid)
Es difícil resistirse cuando un cartel anuncia la unión de dos de las bandas más interesantes de estos últimos años. Aunar en un mismo concierto la personalidad histriónica de los canadienses The Hidden Cameras con las melodías exquisitas y los arrebatos ruidistas de los escoceses The Delgados, se convierte en cita inexcusable.
Sin ejercer de teloneros -actuaron durante una hora- y con la sala abarrotada, la banda de Joel Gibb abrió la noche para presentarnos las canciones de su reciente Mississauga Goddam (04), recordarnos algunas piezas de The Smell Of Our Own (03) y aprovechar la ocasión para estrenar varios temas nuevos que tal y cómo nos comentó antes del concierto estarán incluidos en un nuevo disco previsto para 2005.
Ocho músicos en el escenario y un show contagioso y divertido que mezclaba los bailes de la banda con los brincos de su violinista, los intercambios de instrumentos, el acabar una canción tumbados –literalmente– en el suelo, para empezar la siguiente desde allí o interpretar un tema con los ojos vendados, todo ello mientras iban repasando algunas de sus mejores canciones (“Animals Of Prey”, “Doot Doot Ploot”, “I Want Another Enema”, “I Believe In The Good Life”,…).
Pero como suele decirse, el gran momento de la noche estaba por venir y lo hizo en forma de The Delgados, que ofrecieron una actuación soberbia, en la que repasaron su discografía centrándose sobre todo en su reciente Universal Audio (04).
Con un público absolutamente entregado, la banda de Enma Pollock y Alun Woodward fueron alternándose en las voces y regalándonos momentos mágicos como las recientes «I Fought The Angles», “Come Undone”, “Is This All That I Came For” o el single “Everybody Come Down”, que puso patas arriba la sala. Apoyándose en dos teclistas que cambiaban su instrumentos por violines o chelos visitaron el barroco Hate (02) de la mano de “The Light Before We Land”, “The Drowning Years” o la fantástica “Coming In From The Cold” que interpretaron con guitarra acústica, slide y un violín. Tampoco se olvidaron del pasado y viajaron hasta Peloton (99) para rescatar “The Arcane Model”, o al imprescindible The Great Eastern (00) para recordar “Accused Of Stealing”, “American Trilogy” y “No Danger”, con la que cerraron su actuación.
Fue una noche para el recuerdo. Las expectativas estaban muy altas y se cumplieron con creces.
