The Vaccines – Pick-Up Full of Pink Carnations (Thirty Tigers Records)
A The Vaccines, la jugada de intentar abrirse a sonidos más sintéticos y bailables le salió algo rana: Back In Love City (AWAL Recordings, 2021) no era un mal trabajo, pero sí el más flojo de una discografía que siempre ha funcionado mejor cuando se ha centrado en resaltar lo que mejor saben hacer: ganchos directos con sonido crudo de guitarra, bajo y batería en primer plano. Por eso, Pick-Up Full of Pink Carnations (Thirty Tigers Records, 2024) supone una puesta al día de su mejor versión.
¿Necesita el mundo un disco de los londinenses en 2024? Pues seguramente podría seguir funcionando caótico y errático, pero sin duda lo hará un poco menos enrarecido al son de singles de pegada inmediata como “Heartbreak Kid”, “Sometimes I Swear” o “Love To Walk Away”. Más de uno que los rechace por lo inmovilista de su propuesta, se habrá sorprendido moviendo cintura y deslizando suela a su paso, no hay por qué negarlo. Contribuye a que el asunto funcione la acertada producción de Andrew Wells, quien ha trabajado para artistas como Phoebe Bridgers o Ellie Goulding, y las mezclas del icónico Dave Fridmann, al que no hace falta presentar a estas alturas. La menor pomposidad de los arreglos favorece a que las melodías respiren aliviadas y expansivas.
Apenas resisten Justin Young, cantante y guitarra, y Árni Árnason, bajista, de la formación original, pero este disco es lo más cerca que han estado nunca de reverdecer los viejos laureles del aclamado debut What Did You Expect from the Vaccines? (Columbia, 2011): lustroso catálogo de himnos pop que aguanta orgulloso el paso del tiempo. Los motivos no precisan de principios de la física cuántica para su explicación: contiene las composiciones más frescas y más certeras que hayan parido desde entonces.
La esucha desprejuiciada de dianas del calibre de “Lunar Eclipse” o “Primitive Man” resulta ligera y agradecida, sobre todo ahora que escasean las bandas de guitarras. The Vaccines han vuelto reclamando su parte del pastel, y con este divertido y convincente retorno han atesorado méritos suficientes para merecerla.