Entrevistas

Entrevista: Dover

La esencia no se pierde nunca. Uno sólo se puede desprender de lo superficial

Hace unos meses que los madrileños Dover decidieron embarcarse en una gira denominada Dover Came To Me, para interpretan al completo el que fuese su segundo y exitoso disco Devil Came To Me (1997).

Tras los correspondientes conciertos en salas, el directo del cuarteto llega en agosto a una nueva edición del Santander Summer Festival celebrado en la capital cántabra, donde compartirán escenario con artistas como Keane, Calvin Harris, LA o Lori Meyers.

Aprovechamos la ocasión para hacerle llegar un cuestionario a la vocalista y guitarrista Cristina Llanos, que nos responde con mayor brevedad y vehemencia de lo que nos hubiese gustado.

Puedes leer la entrevista completa a continuación.
 
Estáis girando interpretando al completo vuestro segundo disco, «Devil Came To Me» (1997), en un tour denominado «Dover Came to Me». La primera pregunta es lógica y obligada… ¿Cómo y cuándo surgió la idea de realizar esta gira y por qué os decidisteis definitivamente a hacerla?

Pues parecía un buen momento para nosotros… después de años sin tocar esas canciones volvía a apetecernos otra vez, y es un gustazo que nos estamos dando a nosotros mismos.
 
Ya lleváis unos meses con la gira… ¿Cómo están siendo estos conciertos? ¿Está respondiendo la gente y funcionando como esperabais?
 
Ha tenido una respuesta buenísima que no nos podíamos imaginar con la que está cayendo… estamos muy agradecidos.
 
¿Cómo ha cambiado la reacción del público ante las canciones del disco desde los conciertos originales de finales de los 90 hasta los de ahora?
 
Pues ha cambiado muy poco, la verdad. Pero viene mucha gente joven que no lo vivió en su momento y ésa es la mayor sorpresa.
 
«Devil Came To Me» dura menos de 40 minutos ¿Cómo elegís el resto de canciones con las que completar el repertorio de cada concierto? ¿Qué debe esperar el público que vaya a veros en directo?
 
Tocamos algunas de «Late At Night», de «Sister» y alguna otra que se cuela…
 
«Devil Came To Me» supuso un enorme éxito para Dover, logrando una repercusión muy por encima de vuestro debut, «Sister» (1995), que fue bien acogido pero definitivamente reducido a la escena más especializada de la época. Puedo suponer que el alcance definitivo del disco también os cogió por sorpresa a vosotras… ¿Cómo recuerdas el lanzamiento y posterior impacto cosechado por el disco en 1997 y qué supuso para Dover como banda?
 
Fue una época muy emocionante para nosotros. No hay nada mejor que el hecho de que te pase algo muy bueno que no esperabas que fuese a pasar.
 
Escuchando ahora «Devil Came To Me» ¿Cómo crees que han aguantado las canciones el paso del tiempo? ¿Cómo percibes ahora el disco, quince años después de su publicación original? ¿Cambiarías algo del propio álbum en algún sentido?
 
¡Nunca! ¡Nada! Cada momento es único y si lo cambiásemos ya no sería el Devil…
 
¿Dirías que «Devil Came To Me» es el mejor disco de Dover? ¿Y el más representativo de la banda?
 
Es el más significativo para nosotros junto a «Follow The City Lights». Los discos son como hijos: se les quiere a todos por igual.
 
En realidad, todo y todos hemos cambiado desde entonces… ¿Qué queda en la actualidad de aquella actitud rebelde y rabiosa con la que nació y se presentó el disco en directo hace quince años?
 
La esencia de las personas es básicamente la misma toda la vida, pero si se tiene suerte se evoluciona y se mejora.


 
Subterfuge os fichó tras vuestro debut para publicar «Devil Came To Me» ¿Cómo recuerdas el cambio de sello de Everlasting a Subertuge y cómo fue la relación con estos sellos independientes antes de dar el salto a una multinacional?
 
Supongo que todas las compañías en las que hemos estado hicieron por el grupo todo lo que pudieron en su momento. Pasamos muchos años en EMI donde estuvimos muy a gusto y ahora estamos muy bien en Sony… se trata de las personas más que de ninguna otra cosa.
 
Echando la vista aún más atrás, creo recordar que de «Sister» apenas se lanzaron mil copias, y para muchos fue y siempre será la auténtica esencia de Dover, la semilla germinal del grupo y la personalidad que jamás debería haber perdido de vista la banda… ¿Qué significa ahora para ti ese primer disco?
 
En Dover sabemos siempre quienes somos. Supongo que, de hecho, cada año que pasa más… De eso se trata en la vida ¿no? «Sister» es un recuerdo muy bueno de nuestro primer intento y no cambiaría nada de él, pero no nos define como grupo ni en broma.
 
Si «Devil Came To Me» supuso un cambio importantísimo en la trayectoria de Dover, en realidad fue vuestra siguiente entrega, «Late At Night» (1999) (y el entonces sorpresivo single «D.J.»), lo que supuso una absoluta ruptura con todo lo anterior, iniciando un cambio de tendencia sin retorno que tendría continuidad en posteriores entregas… ¿Por qué tomasteis en aquel momento la decisión de cambiar vuestro sonido y apostar por incluir nuevos elementos en perjuicio del protagonismo de las guitarras clásicas?
 
La verdad es que nosotros no hacemos distinciones entre el público, todo el mundo es bienvenido a Dover.
 
¿Erais conscientes de que con «Late At Night» cambiaba considerablemente el público al que se orientaba Dover? ¿Intuíais que buena parte de la llamada escena «independiente» de entonces -en la que aparecíais como destacados- os iba a volver la espalda mientras que por el contrario se abrían las puertas de un amplísimo número de nuevos seguidores?
 
Como te digo nosotros hacemos música para que la escuche todo el que quiera. No nos importa sexo, raza o creencias…
 
¿Os habéis arrepentido en algún momento de haber optado por seguir ese camino? ¿Es esta gira un intento de recuperar la esencia original de Dover y, por qué no decirlo, que muchos echamos de menos desde entonces?
 
La esencia no se pierde nunca. Sólo se puede desprender uno de lo superficial.
 
Otras bandas míticas de la escena estatal de los 90 como El Inquilino Comunista, Manta Ray, Automatics, o Nosoträsh también han vuelto de una u otra manera a los escenarios… ¿Crees que hay un sentimiento nostálgico hacia los 90, tanto entre el público como entre los músicos? Y de ser así… ¿Cuáles crees que son las causas de esa añoranza?
 
Pues yo rara vez añoro el pasado… es mejor no hacerlo.
 
Y desde un punto de vista más personal… ¿Cómo recuerdas los 90 y la escena musical de entonces? ¿Qué sucesos fueron imprescindibles en aquellos años?
 
Pues… Bill Clinton, los Balcanes, el Grunge, Sadam Husein… y por supuesto Madonna, que está siempre.
 
¿Cómo crees que ha evolucionado la escena y la industria musical desde entonces hasta la actualidad? ¿Qué ha mejorado y qué ha empeorado?
 
Estamos aquí y ahora, no es ni mejor ni peor. Es lo hay y lo que tiene que ser.
 
Gracias de nuevo y suerte con la gira
 
Muchas gracias por tus preguntas y feliz verano.

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