Fiesta Estilo Hip Hop – Sala Savannah (Barcelona)
Bit Music y Discos Tesla (una pequeña tienda de discos situada al inicio de la calle Tallers), han conseguido el objetivo de fabricar Estilo Hip Hop, un triple recopilatorio, más DVD, en el que se recoge lo más granado del hip hop español. Difícil objetivo, pero no imposible, puesto que tal recopilatorio ya ha aparecido incluso en televisión, lo cual no deja de ser una buena noticia para el rap en castellano.
Lo cierto, es que en España hay un público potencial para el hip hop de unas 25 000 personas. Estas pautas las marcan los últimos datos de ventas de artistas como 7 Notas 7 Colores, Doble V y Ari. Y con este recopilatorio se busca quizás ampliar estas nada desdeñables cifras, además de dar a conocer un buen puñado de buenos artistas que se mueven entre el anonimato underground y el mito urbano minoritario.
Así, el club Savannah (barrio del Clot) acogió, de forma completamente gratuita, la fiesta de presentación de este encomiable y ambicioso recopilatorio. La gratuidad del evento atrajo a irredentos b-boys, a activistas del hip hop de diferente pelaje y a curiosos. Una jam en toda la regla, en la que no faltaba el inimitable olor cannábico, que suele impregnar este tipo de eventos callejeros. El ambiente fue, sin duda, bastante bueno, aunque nos atreveríamos a decir que el desenfreno y la diversión lo aportaron los b-boys más curiosos y menos cerriles. Es ya sabido que la envidia impide el disfrute, y unos de los problemas endémicos del hip hop español es la falta de empatía del público hacia el artista. Algunos viven bloqueados por los estereotipos y eso, sobretodo, les perjudica a ellos. Aunque quizás un día despierten de su estudiada cerrazón, tras visionar el desparpajo que puedan demostrar gente como Payo Malo, Falsalarma o Disop.
Tres proyectos estos que, partiendo del rap puro y duro, han sabido trascender las barreras para ir más allá y labrar un discurso bueno para cualquier persona con la mente abierta. Falsalarma, veterano grupo de Sabadell, son tan grandes en directo, riman con tal precisión sobre temas de interés general, que a uno se le pone, irremediablemente, la piel de gallina. Para colmo, el veterano DJ Neas le da una gran solidez al asunto. Es este un síntoma de buena música, de buenas vibraciones, sin duda: sus maquetas y sus discos (La Misiva, el último) siempre nos han gustado mucho. Lo mismo podríamos decir de un Payo Malo que, nunca mejor dicho, levitaba de tan inspirado que estaba el otro día. Sus nostálgicas rimas, sus homenajes a los ancestros, su actitud genuinamente flamenca, son de lo más convincente que hay en España. El Disop, un tipo bonachón y simpaticote, es otro de los grandes. MC en toda la regla, demuestra un saber hacer innegable encima del escenario, y sus rimas son muy realistas (impagableJo no sóc polac). Su mano a mano con Falsalarma fue el momento cumbre de la noche. Decepcionó un poco Tremendo Menda, aunque no nos cabe duda de que su rap es, de entre todos los MC’s españoles, el más cercano a la poesía: tuvo una mala noche. Daddy Maza, con su nuevo y baratísimo disco (7 euros) en la calle, demostró que en directo es muy efectivo, junto con sus acompañantes y las bases de ARS (productor de El Disop y TOF). Bien por él. Mal por Eddine Saïd, que actuó desmotivado, pese a su gran voz. Juan Profundo no llegó a actuar, pues se hizo muy tarde: había ganas de verle tras la escucha de su disco de debut Próximo Nivel. El paso de las horas no favoreció ni a Magnátiz ni a los poco trascendentes Desterrados, que cerraron la noche. Mios Tíos y Kiko G Sin Aka estuvieron, también, muy discretos.
Cabe pues afirmar que el hip hop español, y más concretamente el barcelonés (incluyo a Sabadell, L’Hospitet y otras ciudades), tiene algo importante que ofrecer. Algunos grupos logran conmover, y lo saben, y es nuestro deber apoyarles. Otros pecan de demasiada pose (“Too much posse”: ya lo dijo Public Enemy en el 86) y parece que nunca aprenderán: la poca naturalidad esconde una falta de ideas. Pero los que entienden el hip hop como una música que cumple una función social de divertimento comprometido, realista y maduro son los que hacen del movimiento algo positivo y fresco.
A destacar las bases oídas durante el concierto, que demuestra que los productores escuchan cada vez más música y sacan buen partido de sus equipos. Hay, qué duda cabe, nivelazo en cuanto a DJ’s y productores en este país, y esto, que es un motivo de satisfacción, debería ser sabido por todo el mundo. Corren, pues, renovadores vientos en el hip hop español.