Jacob Golden – Revenge Songs (Echo)
A diferencia de aquellos discos que después de un mes de varias escuchas quedan abandonados y escondidos en el fondo de una estantería, hay otros que enganchan y están destinados a perdurar en el tiempo. Y éste es el caso de Revenge Songs de Jacob Golden. El cantautor nacido en Sacramento (California) con un estilo sencillo y de gran intensidad recrea y emula el estilo de Elliott Smith. La melancolía de Golden queda plasmada en su voz dolida y sus dulces guitarras acústicas y bellos punteos. Su frase «I think in melodies, little catastrophes» es una declaración de intenciones de lo que puede escucharse en este disco que dibuja una atmósfera nostálgica.
El disco se desarrolla entre cálidas canciones, de triste y lento arranque. Sin embargo, Golden parece indicar el camino para seguir adelante. Para continuar y conseguir que aquello triste se convierta en un sentimiento positivo, de paz e incluso de alegría. Esto se plasma en el ascenso de las guitarras, de la voz del cantautor y el estallido de los coros. «Out Come The Wolves», «Im your man», «Shoulders» y «Hold your hair back» son ejemplos de ello. El cantautor también consigue mostrar dos formas de entender y vivir la melancolía, aquella que te hace mantener la mirada perdida («Revenge song», «Love you» y «Zero Integrity») y la que inspira y crea optimismo («Shine of light», «Church of new song» o la maravillosa «On a Saturday»).
Nina Simone se marca entre sus influencias, junto a Neil Young, The Zombies, Brian Wilson, PJ Harvey o Bob Dylan. De hecho, dijo en una ocasión: «I try and play the guitar like Nina Simone played the piano, with fear and respect«. Cinco años tuvieron que pasar hasta que el cantautor publicara esta segunda obra, la primera fue Hallelujah World (2002), en los cuales colaboró, entre otros, en el álbum Your Love Means Everything (2002) de Faultline o Human, de Nitin Sawhney.
Para melancólicos que aún creen que no todo está hecho. Para nostálgicos que quieran escuchar y dejarse sorprender. Y para amantes de la música de Elliott Smith y su fantástico Either/Or (el disco tiene cierto aire similar) o Iron an Wine, Revenge Songs se convierte en un disco imprescindible, casi necesario y más aún en épocas invernales.