Mick Jagger cumple años, recordemos los mejores temas de The Rolling Stones
Mick Jagger nació un 26 de julio de 1943, motivo más que suficiente para homenajear su carrera al frente de una de las formaciones más emblemáticas de la historia de la música popular, The Rolling Stones.
La historia avanza a cada minuto y hay que resumir, ¿seremos capaces de contarte todo lo que hay que saber sobre los Stones en solamente doce canciones? Vamos a ello.
“Come on” (1963)
Las versiones son el alimento de cualquier banda que empieza y The Rolling Stones no fueron diferentes. Les encantaba el blues y rock and roll yanqui y aquí les tienes dándole a un tema de Chuck Berry.
“(I can’t get no) Satisfaction” (1965)
Cuando el dúo formado por Keith Richards y Mick Jagger empezó a rodar, los temazos comenzaron a llegar. Y este es el riff definitivo. Ni “Smoke on the water” ni historias. Y si quieres ir de chulo o chula, di que la versión de Otis Redding es la definitiva.
“Paint it black” (1966)
Los 60 fueron una década potentísima para los Stones, forjada por una oscuridad ascendiente. “Paint it black” da muy mal rollo, por muy habituado que estés a escucharla. Que no te engañen, en los 60 los Stones sabían acojonar.
“Jumpin’ Jack Flash” (1968)
La esencia Stone toma forma definitiva. Jagger y Richards crean el sonido arquetípico del grupo. Este es el momento más importante de la historia de The Rolling Stones, no hay otro de tal magnitud y que nadie te diga lo contrario. Si “Jumpin’ Jack Flash” no te gusta, los Stones no te gustan. Ni tú a ellos tampoco.
“Brown sugar” (1971)
Si “Jumpin’ Jack Flash” es el crisol, “Brown sugar” es la continuación. Riffs pegajosos heredados del blues y transformados en otra cosa. Puedes llamarlo rock a secas, no te líes más. Y la letra… bueno, digamos que controvertida: Esclavas, sexo y látigos.
“Tumbling dice” (1972)
Exile on Main St. es un disco con tanta realidad como leyenda. Lo que importa es que entre sótanos acondicionados y estudios como dios manda, los Stones parieron una bestia imperfecta, un caos sonoro en el que reina la armonía. Ya, es raro, pero es así. Es la magia Stone. En directo también pasa.
“Miss you” (1978)
A los Stones también les afectó la fiebre disco de los setenta, pero como fue solo en esta canción, contenida en un disco en plan new wave (o sea, rock muy actual por entonces), pues se les perdona. Además, “Miss you” mola, te hace mover las caderas en plan gallito o gallita.
“Start me up” (1981)
Este hit mundial era un descarte. Una cosilla que les había sobrado y que utilizaron cuando se empezaban a resentir de la marcha de los 60 y 70. Flipante.
“Undercover of the night” (1983)
Los 80 fueron duros para los Stones porque Mick Jagger estaba más pendiente de intentar una carrera solista que de mantener a la banda activa. Sí, puedes saltarte casi todo de lo que grabaron por entonces, aunque alguna cosa chula hicieron. Como esta.
“Love is strong” (1994)
En 1989 regresaron a las giras y la actividad continuada y en los noventa editaron Voodoo lounge, un discazo digan lo que digan aquellos que van de enterados. Si quieres ir de rebelde del rock, haz de Voodoo lounge tu bandera. Y si dices que es tan bueno como Sticky fingers, tu padre se tira de los pelos.
“Out of control” (1997)
No todo fue jauja con la reactivación. Y hubo mucho de paradoja. Bridges to Babylon fue un disco muy discreto pero contenía algún temazo como este. Y la gira promocional fue de las mejores que se hayan hecho. Ya, los caminos de los Stones son inescrutables.
“Just your fool” (2016)
¿No te ves preparado para sacar un disco con nuevas canciones de The Rolling Stones? No pasa nada, como eres un maestro tocando te curras un disco de versiones de aquel blues que mamaste de joven y que conoces tan bien como a tu madre. No aporta nada a tu discografía pero suena a gloria bendita. La crítica te aplaude por auténtico y los fans se estremecen.
Una selección un tanto obvia, ¿no?
Resume bien todas las etapas de la banda a modo de guía rápida. Su discografía es enorme, casi inabarcable. Es una suerte que sigan en activo