Angel Bat Dawid – The Oracle (International Anthem)
A los de Chicago no sé lo que les dan de comer, pero hay una cantera de músicos talentosos increíble. Si el post-rock tuvo en Chicago uno de sus referentes más valiosos con la formación Tortoise, en la ciudad de Illinois existe, también, desde hace tiempo una cantera excelente de prodigiosos músicos de jazz, pero sobretodo de free jazz, o jazz bastardo contenido en recipientes con diferentes esencias. Podemos mencionar al escritor Valerie Willner que escribió en su gran libro As Serious As Your Life que la diferencia entre el free jazz de Nueva York y el de Chicago radica en que el primero es fiel reflejo de su arquitectura (edificios altos, espacios reducidos, agobio y saturación), y en Chicago se abre a los espacios abiertos llenos de luz, halo espiritual y harmonía. Bonitas imágenes para definir dos posiciones estéticas que se han ido retroalimentando y creando narrativas siempre en continua performatividad. Pues bien, en la ciudad de los Bulls podemos encontrarnos tocando en sus clubs nocturnos con gente dar dispar como Jaimie Branch, Ben LaMar Gay, Rob Mazurek, Jeff Parker, y un largo etcétera que tenemos que incluir a la maravillosa, única, Angel Bat Dawid.
Esta oronda mujer de mirada cálida y ademán pausado es clarinetista, y lo es porque desde temprana edad aprendió a odiar un instrumento, el saxo, que le parecía extraño en su forma, y que tenía asociado a Benny Goodman cuyo estilo le parecía desfasadoy era el símbolo de la dominación blanca. Bat Dawid recoge el testigo de músicos como Sun Ra o Alice Coltrane para empaparnos con su mágico mensaje de afrofuturismo, y ese aura especial que se desliza a través del timbre de su voz, y de la teatralidad manifiesta en sus performances. “When you’re black, being alive is a success”, así de rotunda se mostraba en una entrevista en The Guardian cuando era impelida a comentar la vida de una mujer negra en EEUU. Y esto va a peor.
Estamos ante un disco que me atrevería a decir que es una obra maestra en su caligrafía, en su ejecución, y en su mensaje. The Oracle, editado por la gran disquera International Anthem, fue grabado, en parte, mediante una aplicación de voz de su Iphone durante sus viajes de Chicago a Londres pasando por Suráfrica. Arte portátil que tenía una primera intención de servir de blog de notas para un posible proyecto grupal. Es cuando Dawid conoce al colectivo Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM) y forma parte de esta comuna, y este álbum empieza a tomar forma.
Todo es maravilloso en este cancionero lleno de voluptuosidad y fuerza. “Destination” (junto a Yusef Lateef) y “Black Family” entronca con el misticismo de la citada Coltrane, mientras se va creando un mantra espiritual que se convierte en una segunda piel para el oyente.
La sombra de Nina Simone y de Dorothy Ashby crea fanfarrias chinescas en la inmensa “What Shall I Tell My Children”, y la aventurera “Impepho” tiene los ademanes chamánicos de cualquier locura de Sun Ra, o del John Coltrane del Ascension. Sortilegio. Algo tan único y particular que puede quedar ensamblado para la posteridad en la odisea de casi diecisiete minutos que encierra “Capetown” en la que Angel toca el clarinete como si la vida le fuera en ello y canta con fraseo tribal, mientras sus músicos improvisan un ascenso al mejor de los paraísos. Repito, OBRA MAESTRA.
Escucha: Angel Bat Dawid – The Oracle