Foo Fighters – Medicine To Midnight (Roswell Records / Sony)
Foo Fighters nos alegran la vida con su disco más variado, directo, optimista y orientado al pop hasta la fecha. No es que su décima entrega se encuentre entre lo mejor de su catálogo, pero créanme, es el mejor álbum posible para unos tiempos pandémicos como los que estamos viviendo.
Medicine At Midnight debería haber salido hace muchos meses, finalmente Grohl y compañía se han animado a compartirlo ya, lo que como bien reza su título, es todo un bálsamo lleno de melodías de rock pegadizas, rock de estadio y canciones que pasan a engrosar su particular colección de éxitos. Y es que lo nuevo de Foo Fighters va al grano, desde su apertura con «Making A Fire» ya deja claras las intenciones de su propósito, con una canción que crece a cada segundo, con Taylor Hawkins marcando el paso y un estribillo que pronto se adentra en tu cabeza. El groove de la ya conocida «Shame Shame» es una gran continuación, por no hablar de otro de sus aciertos, «Cloudspotter», con sus guiños a Jimi Hendrix y ese pegajoso riff de guitarra.
Aquí también hay espacio para las baladas, representadas en “Waiting On A War” y “Chasing Birds”, en las que vuelve a quedar clara la habilidad de Grohl para crear momentos emocionales. Sorprende igualmente el tema titular, que nos recuerda (sí) al «Let’s Dance» de Bowie, todo un ejercicio de estilo que demuestra su versatilidad. Pero no desesperes, porque si estos ejercicios de estilo te espantan, puedes reconciliarte con ellos con momentos como las redondas «Holding Poison» o «Love Dies Young».
Maestros.
Un disco muy entretenido. Acertáis al 100% en vuestra reseña
Me ha gustado bastante