Grupo de Expertos Solynieve (Teatro La Latina) Madrid 22/05/21
La estimulante propuesta de conciertos matinales que nos está brindando el ciclo Madrid Brillante ofrecía el pasado sábado el regreso a la capital de los muy añorados Grupo de Expertos Solynieve.
El proyecto capitaneado por Jota y Manu Ferrón, que aúna buena parte del talento granaíno, desde sus inicios demostró que era mucho más que el típico supergrupo que conjuntara miembros de Los Planetas, Lagartija Nick y Lori Meyers para pasar el rato, labrando una carrera que a estas alturas se sitúa sin ningún género de dudas a la altura de cualquiera de las bandas madre mencionadas.
La matiné nos deparó una actuación insultantemente bien planteada, con un recorrido inteligente y cuidado. Partiendo de su faceta más épica y emocionante, abrieron con la gloriosa “La Nueva Reconquista de Graná”, primer corte del que para mí supone su cima creativa absoluta, El eje de la tierra (12), con un discurso más actual e impenitente que nunca.
En esos primeros lances afloraron también «La balada de buscando mi destino”, esa fabulosa adaptación de “The Ballad Of Easy Rider” de Roger McGuinn, moldeada a las formas de su country-folk sureño tan personal y la bonita “Viento del nogal”, canciones muy bien templadas y anticipo del primer homenaje al recientemente desaparecido Franco Battiato, “Bandera blanca”, extraordinaria versión la realizada del genio italiano. Todo esto para desembocar en las lágrimas compartidas al amparo de la oscuridad con esa obra maestra tan bella y doliente que es la sacrosanta “Tú, misionero de Dios”, en una interpretación donde los teclados fueron sustituidos por el abrigo de encendidas guitarras, exhibición del siempre estimulante saber hacer de Víctor Lapido incluida.
Fue entonces cuando el concierto viró hacia territorios más animados, sin perder un ápice de elegancia desenfadada, austeridad constructiva y agradecimiento real. Así, las más planetarias “¿Por qué no te largas de aquí?” y la jaleadísima “Dime” convivieron con armonía y sentido junto a temas más rootys como “Colinas Bermejas” o “Merienda de negro”, destacando en mitad de ellos una de sus más recientes cimas, la apasionada “Estoy vivo de milagro (Fandangos de Glasgow)”, para rematar el grueso del show con los dejes flamencos de “Claro y meridiano”.
Tras una larga ovación desde las butacas, el quinteto, entre los que me queda mencionar la sobriedad exquisita al bajo de Miguel López, trabajando a la par con un sobrenatural y constantemente disfrutón Antonio Lomas a la batería –se nota de sobra que forman columna vertebral rítmica en Lori Meyers por su notable conjunción-, regresó para regalarnos otra tanda de canciones.
Las elegidas fueron sus dos conocidas y bonitas versiones de “Personalidad Empírica”, invocando una vez más al espíritu de Battiato, y una más necesaria que nunca “Déjame vivir con alegría” de las geniales Vainica Doble, para rematar la faena con ese himno gamberro y festivo que es “La Reina de Inglaterra”.
Y así, casi sin darnos cuenta, nos miramos eufóricos a los ojos descubriendo que habíamos asistido sin duda alguna al mejor concierto del año hasta ahora. Así emanan los sortilegios profanos de lo sencillo y popular.
El eje de la Tierra