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Singles Supremos: «Yours is no disgrace» de Yes

Resulta, por completo, incomprensible e inmerecido el arrinconamiento y el desprecio que tuvo que padecer el rock progresivo durante décadas posteriores a su franja temporal más áurea, es decir, finales de los años 60 y primera mitad de los 70. Un más que disfrutable género que se halla poblado de extensas canciones, en las cuales habitan múltiples explosiones coloridas, imprevisibles montañas rusas, constantes tendencias giratorias, complejas odiseas narrativas y cuyos músicos son extraordinariamente virtuosos y siempre respetabilísimos. Cualquiera no es capaz de tocar esta adornada, indómita y profunda música, la cual simboliza una evolución natural del rock más directo hacia siluetas mucho más barrocas y detallistas; dentro de este indispensable género sonoro.

Por descontado, uno de los ejemplos más nítidos de todo ésto son los legendarios Yes, los cuales lanzaron un single supremo como es «Yours is no disgrace», en febrero de 1971: una entretenida, indomesticable, vivaz, sofisticada y determinante suite, de 9 minutos y medio de duración en su forma original de estudio, que pondría a esta banda de Londres en la senda del reconocimiento planetario.

 

Yesterday a morning came, / Ayer llegó una mañana,
a smile upon your face. / una sonrisa en tu cara.
Caesar’s palace, morning glory, / El palacio del César, gloria mañanera,
silly human race. / tonta raza humana.

On a sailing ship to nowhere, / En un barco de vela hacia ninguna parte,
leaving any place, / dejando cualquier lugar.
If the summer change to winter / Si el verano cambia a invierno
yours is no disgrace / no es una deshonra para ti.

Battleships, confide in me / Buques de guerra, confiad en mí
and tell me where you are. / y decidme donde os encontráis.
Shining, flying, purple wolfhound, / Brillante y volador “perro lobero púrpura”,
show me where you are. / enséñame donde estás.

Lost in summer, morning, winter, / Perdido en el verano, la mañana, el invierno,
travel very far. / viaja muy lejos.
Lost in musing circumstances, / Perdido en circunstancias de meditación,
that’s just where you are / es justo donde tú estás.

(1st verse repetition) / (Repetición de la primera estrofa)

Death defying, / Desafiando a la muerte
mutilated armies scatter the earth. / están los ejércitos diseminados por la tierra.
Crawling out of dirty holes / Arrastrándose por agujeros sucios
their morals, their morals disappear. / su moral, su moral desaparece.

 (1st verse repetition) / (Repetición de la primera estrofa)

 (2nd verse repetition) / (Repetición de la segunda estrofa)

A mediados de 1970, Yes se hallaba en un instante espinoso como banda, ya que habían obtenido una repercusión bastante insuficiente con sus dos primeros álbumes (donde además, en ambos, figuraban un par de versiones de otros artistas) y estaban siendo apremiados por la discográfica multinacional Atlantic Records para lanzar, de una vez por todas, un single que acabase de consolidar un sonido  singular y que les facilitase al grupo el ser afamados internacionalmente.

Los contratiempos para la agrupación londinense aumentaron porque el guitarrista Peter Banks no había cuajado en el tránsito de Yes desde la psicodelia hacia el prog-rock y el mismo Banks había sido despedido del proyecto, en ese año 70. Su sustituto Steve Howe, lógicamente, aún debía coger confianza en el puesto; cosa que, por otra parte, este último conseguiría a velocidad del relámpago.

Fue entonces cuando Jon Anderson (voz), Chris Squire (bajo), Tony Kaye (teclados), Bill Bruford (batería), además del mencionado Howe a las seis cuerdas, realizaron una apuesta al todo o nada por el rock progresivo solamente de composiciones propias; buscando terminar de afianzarse, definitivamente, en este fascinante y aventurero estilo.

Así que, para concentrarse en su objetivo de depurar su potencial, el quinteto se alejó de Londres y durante julio de 1970, se aisló en una granja de Romansleigh Town, en el condado de Devon, para componer y ensayar nuevos temas. Un recurso parecido, eso mismo de desplazarse a zonas más rurales alejadas de la metrópolis para inspirarse, también lo emplearon otras bandas como, por ejemplo, Supertramp para concebir su obra maestra Crime of the Century.

Una vez situados en el sosegado emplazamiento comentado, Yes crearon la letra de «Yours is no disgrace» sobre la que, con los años, surgieron varias interpretaciones; aunque la creencia popular más extendida es que se trata de un mensaje en contra de la guerra del Vietnam; la cual se libraba por entonces y la frase titular (“no es una deshonra para ti”) exculpa de sus actos a los soldados rasos que acudieron a ese escenario bélico porque ellos solo cumplían órdenes provenientes «de arriba». Jon Anderson confirmó que es ésta misma la intención comunicadora de la canción.

En cuanto a los textuales detalles específicos, la expresión “El palacio del César” la esclarece el propio Anderson, el cual visitó ese casino de Las Vegas que se llama precisamente así y el intérprete caviló, entonces, sobre la locura que allí reinaba y lo estúpida que era la raza humana; perdiéndose ésta en apostar grandes sumas de dinero y extraviando el verdadero sentido de la vida que es Dios, siempre según el icónico vocalista británico. En resumen, que el contraste que el texto de Yes, quizás, podría dar a entender es que había personas adineradas gastando fortunas en ese célebre lugar de juego estadounidense, mientras que en ese mismo momento algunos de sus compatriotas combatían en el frente asiático.

No faltaron tampoco las diversas conjeturas alternativas de los oyentes que, por ejemplo apuntaron a que “El Palacio del César” podría aludir a alguna residencia gubernamental, o bien sugerir un centro militar que da órdenes por radio a una aeronave o incluso referirse al LSD; siendo ésto último asociable también a la expresión que va acto seguido, es decir, a “gloria mañanera”; la cual es un apodo que se la da a la planta que produce un efecto parecido a este estupefaciente citado.

Después, sobre la frase “en un barco de vela hacia ninguna parte”, Jon Anderson declaró, quizás filosóficamente, que se refiere a que el planeta Tierra no se dirige a destino alguno y solo gira alrededor del Sol; aunque el mismo Jon no ofreció muchas más puntualizaciones. Por cierto, comentar que durante este 1971, el mismo Anderson mejora en «Yours is no disgrace», ya definitivamente, sus ya de por sí elevadas prestaciones vocales de los años anteriores como frontman de Yes.

Yes Yours is no disgrace

También dilucidaremos que la metafórica expresión “perro lobero púrpura”, basada ésta en una raza de can irlandés, se planta en este caso como un argot para definir, alegóricamente, a un escuadrón de aviones de caza de tonalidad violeta; pertenecientes éstos a la Armada británica.

Acerca de rompernos la cabeza, una y otra vez, sobre las  herméticas estrofas de esta canción, se debe añadir la anécdota de que, en el año 2012, el mismo Jon Anderson realizó una actuación musical en solitario, solamente provisto de su guitarra acústica, en un teatro de Austin (Texas); donde el artista inglés intercalaba monólogos además. Entonces, cuando Anderson terminó de interpretar una versión suave y sencilla de la propia “Yours is no disgrace”, alguien del público le gritó al cantante a ver que quería decir la letra de esa melodía y él contestó, divertidamente, que la gente siempre le preguntaba eso pero que ni él mismo sabía que significan sus propias composiciones; al mismo tiempo que simulaba fumarse un porro imaginario, ante las carcajadas de los asistentes a la performance.

 

Pero dejemos ya todas estas hipótesis que afloraron a través el tiempo y retornemos al momento de la gestación de la tonada, a primeros de los años 70.

Una vez trazada la maqueta, durante la beneficiosa estancia en la granja de Devon County, de esta canción de apertura y de las otras siguientes que compondrían el LP The Yes Album, el grupo retornó a Londres, en Octubre de 1970, para grabar en los estudios Advision y ya allí contaron con la aportación absolutamente decisiva y diferencial del productor Eddie Offord. Éste ya había sido ingeniero del propio combo, en el año 70, durante el disco previo Time and a word y además, dicho técnico supervisaría los inmediatamente siguientes trabajos de la banda, hasta el punto de que Yes le consideraría al mismo Offord el sexto integrante del grupo.

Acerca del aspecto sónico de esta tonada, los cinco componentes de Yes aportaron cada uno por igual su parte, tanto en creación como en los trabajados arreglos finales. Referente a esta técnica de reparto equitativo, el bajista Chris Squire (el cual, por cierto, hace una auténtica exhibición con su instrumento en «Yours is no disgrace») matizó que se incluían todas las ideas de cada uno del combo para componer una canción, sin tener una idea definida de cómo sería el producto final justo hasta el momento de llegar al mismo. El quinteto llegó a pasar doce horas seguidas elaborando cada pieza de The Yes album y ésta de hoy no es una excepción.

Se produjo una coyuntura realmente curiosísima en este terreno compositivo, ya que el propio Jon Anderson fue el que ideó el estimulante y cortante riff de guitarra con el que se inicia la canción y el resto de miembros comenzó un debate acerca de que esta introducción se parecía demasiado al tema principal de Bonanza.

En concreto, el excepcional batería Bill Bruford  corroboró que esa misma intro proviene de esa popularísima serie de televisión y aclara que en la versión que efectuó el grupo, en 1970, del tema original de Ritchie Havens, «No opportunity necessary, no experience needed», Yes ya habían utilizado un violín de música country (es cierto que alguna parte de esta otra canción adaptada calca la melodía principal de la película Horizontes de grandeza) y bromea el mismo Bruford expresando que, tal vez, fue la etapa cowboy de Yes. Apuntala el baterista de Kent County que «Yours is no disgrace» es “No opportunity necessary – 2ª parte”, sumado ésto mismo a la citada melodía de Bonanza.

Se podría pensar acerca  del single concreto que hoy nos atañe, que a primera vista no se percibe esa semejanza vaqueril que Bill Bruford comentó (¿quizás sea un asunto más rítmico que armónico?) pero él mismo fue uno de los máximos protagonistas involucrados en la gestación original del corte en cuestión y sabrá Bill, mejor que nadie, que tipo de estilos pasaron Yes por el cedazo. De hecho, Bruford también manifestó que la música clásica y el jazz fueron otros de los muchos reflejos que nutrieron «Yours is no disgrace» y el resto de las canciones del muy recomendable LP The Yes Album, durante el año 1971.

The Yes Album

Agregar que dicho rasgueado prolegómeno, supuestamente western y de acordes entrecortados, fue rematado por el guitarrista Steve Howe en el estudio, con el resto de la banda ausente del mismo y tomándose un día de descanso.

Prosiguiendo con el ultra-portentoso mago Howe, éste fue sobregrabando sus distintas partes de guitarra durante el tema, una técnica que hasta aquel entonces él no había utilizado en su carrera. Este músico también afirmó que el solo, a las seis cuerdas, que tocó en «Yours is no disgrace» es uno de sus aportes preferidos militando en Yes y aseguró que dicha parte se compuso de diferentes secciones; convirtiéndose así, él mismo, en “tres guitarristas a la vez”. Según el mismo Howe, fue pasando de guitarras sostenidas a otras con estilo jazzístico y concretamente, los increíbles cambios que este histórico e innovador músico ejecuta y encadena a lo largo de esta pieza se hallan influidos por géneros musicales como el  hard-bop (sobre todo de Wes Montgomery), el country (principalmente de Chet Atkins), el skiffle, el folk y aún más abanico estilístico; todo ello aplicado y adaptado al sabor de rock británico que posee Yes, por naturaleza. Fue una mixtura muy eficaz y dio un resultado final realmente atinado, ecléctico y memorable.

Comentar que el fichaje de Steve Howe por la agrupación inglesa, en 1970, amplió ostensiblemente la perspectiva musical de dicho proyecto, no solo a través de su imaginativa y dominante capacidad guitarrera, sino también por medio de los potenciadores coros que aportó el propio Howe.

Aclarar que el bajista David Foster, el cual había sido compañero de Jon Anderson en el grupo The Warriors antes de que este segundo ingresase en Yes, aseguró que también compuso una parte de «Yours is no disgrace» pero que éste primero no fue acreditado, oficialmente, como sí lo había sido el mismo Foster en ocasiones anteriores acerca de la renombrada banda capitalina; concretamente, en los temas “Sweet dreams” y “Time and a word”; ambos de 1970.

Justo después del lanzamiento de la canción susodicha y del álbum de 1971,  Tony Kaye se fue alejando musicalmente del resto sus compañeros de Yes, durante la correspondiente gira de promoción, porque se aferraba al piano y al clásico órgano Hammond; tan utilizados ambos en el rock de los años 60. Indicaremos que al propio Kaye no le agradaba tocar otros tipos de teclados fuera del estudio, como los por entonces más modernos minimoog o melotrón; aunque para la grabación original de «Yours is no disgrace» sí que es totalmente cierto que Tony hizo sonar de modo sensacional y magnético el propio moog, además de su adorado Hammond.  Entonces, los pesos pesados y co-fundadores del grupo Jon Anderson y Chris Squire no aceptaron esta algo cerrada postura del propio Tony Kaye para los directos del año 71 porque ambos consideraron que limitaba las amplias perspectivas y las posibilidades futuras respecto al sonido progresivo de Yes, así que los mentados líderes despacharon al teclista original y al poco tiempo, Anderson y Squire encontraron el perfecto sustituto como es un mito llamado Rick Wakeman.

En definitiva, «Yours is no disgrace» es un variado, raudo y emocionante tema que siempre se halló presente en los conciertos de Yes, que fue pieza indispensable de apoyo para que el LP The Yes Album le echase el lazo, en 1971, al nº4 de las listas de Inglaterra (y con la prensa inglesa también a favor, no solo el público), al nº7 en Holanda y al Top-40 de Estados Unidos; además de que todo ello sirvió como plataforma impulsora hacia las siguientes cumbres prog-rock de la banda londinense como Fragile (1971), Close to the Edge (1972), Tales From Topographic Oceans (1973) o Relayer (1974); entre otros notorios álbumes suyos.

4 comentarios en «Singles Supremos: «Yours is no disgrace» de Yes»

  • Muy buen artículo de Txus Iglesias.
    Sin ser fan de este grupo. Me despierta la curiosidad por conocer más a fondo su música.
    Bravo Txus, Bravo MZK.

  • Sí, que es «no disgrace» la recuperación por parte de de Txus Iglesias y Muzikalia de esta gema sónica (en versión amplia, mejor, siempre, preferentemente) como la que hoy nos ocupa, una pieza que es quintaesencia de unos de los álbumes que mejor definen el género del Rock Progresivo, que dominó, en efecto, en esos años referenciados y que situaban a Yes en una línea claramente ascendente gracias a la maestría de sus miembros con sus respectivos instrumentos, siendo el más reconocible quizás Jon Anderson y su estratosférica y reconocible voz.
    Un placer, pues volver a escucharla y leer su pormenorizada génesis (desconocía la anécdota de la melodía de Bonanza, gracias por desvelarla), que nos acerca a entender más este estilo del que podemos disfrutar grandes -y largas- canciones. Enhorabuena, y un cordial saludo.

  • Muchas gracias a Gemma y a Xavi por sus opiniones y comentarios sobre mi artículo sobre Yes y su canción de hoy, aquí en Muzikalia.

  • Excelente artículo. Se agradece el respeto y cariño por el género y en particular por la banda Yes. Entre los grandes misterios de la humanidad por supuesto que están las letras de Jon Anderson y que muy humorísticamente nos aclara. Admiro está maravillosa banda desde mediados de los setentas hasta ahora y nunca dejan de maravillarme. Y sí es cierto usaron el tema de Bonanza de la forma que sólo los genios saben hacerlo. Yes y el prog por siempre.

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