Segundo Premio (Esta no es una película sobre Los Planetas)
Segundo Premio no es una película sobre Los Planetas, pero sí sobre su leyenda. Aquí no escucharemos a Los Planetas, pero sí sus canciones interpretadas por los actores. Segundo Premio no es la película de J, Florent, Kieran, Eric o Banin, es la película del cantante, el guitarra, el bajista, el teclista y el batería; aunque sí es una película donde May, la única a la que se le nombra, tiene una importancia crucial. Y es que en un primer momento, cuando el proyecto arrancó en manos de Jonás Trueba, todo iba a pivotar en torno a ella.
Finalmente Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez lo abordaron desde una muy acertada óptica que explora esa leyenda que envuelve al propio grupo y a cómo afrontaron la difícil grabación de Una semana en el motor de un autobús (RCA, 1998). Para alimentar esa leyenda, en muchos pasajes, son los propios personajes lo que recalcan que «esto realmente no ocurrió así». Unos personajes principales interpretados por un carismático Daniel Ibañez en el papel de un cantante empeñado en sacar la banda adelante cueste lo que cueste, un muy brillante Cristalino bordando a un guitarrista con serios problemas de adicción, un Mafo (Pájaro Jack) a quien reconoceremos haciendo de uno de los baterías más queridos de este país y una Stéphanie Magnin en el papel de una May que ejerce como verdadera catalizadora de la trama.
Un elenco, como músicos que son, afrontan las canciones con la misma solvencia que las afrontó el plantel de Control (Anton Corbjin, 2007), película con la que tiene ciertos paralelismos, aunque más en lo mitológico que en lo estético. Segundo Premio es un film generacional que gustará a quienes no conozcan de nada a Los Planetas, y perturbará quienes vivieron esa época y esas canciones. Es un viaje a la Granada de los 90, a sus locales más emblemáticos, a sus calles, su Albaicín; pero también es una película llena de guiños y referencias musicales, que ayudarán a comprender de dónde viene todo.
Una historia genialmente rodada, que desborda amistad, amor, dolor, anhelos y búsqueda, de la que como ven, Los Planetas se han desentendido. Aunque quizá no lo hayan hecho y hasta ese aparente desdén no haga más que apuntalar todo ese muro que construye esa leyenda que les envuelve.