Bigott – Fin (Grabaciones en el Mar)
Tras un sorprendente debut, That Sentimental Sandwich (King of Patio, 05), y una ambiciosa y extensa continuación, What a Lovely Day Today (Autopublicado, 07), Fin (Grabaciones en el Mar, 09) completa una intachable trilogía que en realidad nunca fue planificada como tal.
Fin marca el apogeo definitivo de una carrera incorruptible, siendo además el trabajo más accesible de Borja Laudo –principal artífice tras el proyecto Bigott-, sin perder con ello ni un ápice de su marcada personalidad. El álbum ha sido grabado en los estudios del siempre implicado Paco Loco, y para darle forma el músico zaragozano ha contado con el productor y su mujer Muni Camón (ex-vocalista de Maddening Flames), además de Andrés Perruca (ex-batería de El Niño Gusano) y Clara Carnicer, pareja, musa e inseparable colaboradora del artista.
“Afrodita Carambolo” es el primer corte y, siguiendo la senda marcada por unas infatigables palmas, recuerda en forma al inclasificable Howe Gelb. En “She is my Man”, la profunda voz de Borja Laudo se impone majestuosa a los susurros femeninos que acompañan todo el tema, y la encantadora frikada´ de menos de dos minutos que es “Kinky Merengue”, cuenta con coros infantiles e irónica letra. “New York S´eveille” es la composición más rabiosa de todas, destacando la batería de Perruca, los afilados teclados y otro espléndido añadido vocal femenino, mientras que “Trois Je T´aime” y “The Party” remiten gustosas a The Velvet Underground & Nico. El elepé logra poner la piel de gallina con una especie de vals llamado “Algora Campeón”. Un último brindis de Laudo con su amigo Sergio Algora, fallecido el pasado verano, a modo de sentido homenaje al añorado escritor y músico. También dedicada es la dulce “Oh Clarin”, canción de agradecida simplicidad dirigida a la amada del compositor, y por su parte, “Walk the UFO” nos deja un impagable duelo vocal entre la cavernosidad del maño y la delicadeza de Muni, a través del paisaje desértico definido por guitarra acústica y batería.
“The New Pornographers” cierra treinta minutos que se pasean sin complejos por el folk marciano de Devendra Banhart, la americana de Will Oldham, la profundidad de Nick Drake, la canción de Remate o Iron & Wine o la sobriedad de Micah P. Hinson, y que junto a la misteriosa teatralidad que siempre acompaña a Bigott, conforma el disco nacional más imponente, anti costumbrista e imprescindible que recuerdo en años.