Conciertos singulares (X): Billy Joel y su número 100
Planteamos hoy, en Muzikalia, la décima entrega de “Conciertos singulares” y con la cual finalizamos esta serie veraniega, originada la misma al no poder celebrarse actuaciones en vivo, con la frecuencia habitual, en la actualidad.
El 18 de Julio de 2018, el alcalde de Nueva York, Andrew Cuomo, nombró aquella misma fecha, nada más y nada menos, como: «El día de Billy Joel» en dicha metrópolis. ¿A que se debía tal honor?
Pues ésto mismo reflejó el instante previo en que dicho intérprete norteamericano se disponía a ofrecer su concierto número 100 en el más que mítico pabellón Madison Square Garden, de su ciudad natal, Nueva York. Una mareante cifra a la que ningún otro artista no se aproximaba ni de lejos y es que además, como homenaje a su portentosa trayectoria, el piano del artista se comenzó a exhibir a la entrada del citado recinto.
Lo cierto es que Billy Joel ya había batido, en 2015, el récord de 65 veces tocando en el propio Garden, el cual ostentaba de antes su grandísimo y entrañable amigo Elton John, otro de los 10 más trascendentes solistas pop-rockeros de todos los tiempos, junto a nuestro protagonista de hoy. Ya en 2006, el mismo Billy alcanzó otra marca más y es que se convirtió en el primer músico en llegar a llenar en 12 oportunidades seguidas el Garden, con capacidad éste para 20.000 espectadores.
Así pues, aquel día de Julio de 2018, una formidable bandera azul, con esa centena de veces y con el propio nombre del cantante inscritos, colgaba del techo del recinto como si se tratasen de los campeonatos ganados de la NBA por algún equipo de baloncesto o de la camiseta retirada en honor a algún jugador.
«Estamos a punto de vender 2 millones de entradas de todos nuestros espectáculos aquí y no podría pensar en una mejor manera de alcanzar el máximo en mi vida» – declaró Billy Joel al respecto.
Daba lo mismo que desde 1993 no lanzase discos de estudio, el incomparable campeón Billy recibió una ensordecedora ovación en el Garden, con toda la gente agitando una pequeña réplica de la comentada pancarta azulada con el número 100. Un cifra ésta que, por cierto, de paso también indica los millones de copias de LPs que Joel ha vendido en su reluciente trayectoria.
Detrás del escenario, ya le prepararon una monumental tarta para conmemorar aquel acto, junto antes de salir al escenario. Entonces, ya frente a su piano y con su pequeña hija Della Rose Joel sentada en su pierna, Billy saludó, sencillamente, con un “buenas noches” a la concurrencia, dentro de lo que es ya su segunda casa; además de agradecer la venida a los asistentes.
El altamente inspirado músico neoyorquino inauguró su repertorio con «Big shot», «My life», «Half a mile away», «This is the time», «Allentown» o la querida por todos «New York state of mind». También tocó canciones a petición del público como «Downeastern Alexa», que por enésima vez se impuso en la votación a «Leningrad». Como sorpresón especial, a media actuación, Billy comunicó lo siguiente a la audiencia del Garden: “Quiero que salga a actuar conmigo un amigo mío. Vamos camino de regreso. Los dos estuvimos en la misma discográfica y a ambos nos abandonó dicho sello”.
Así que después de anunciar Joel, por fin, quién era su viejo y estimado colega y citar los varios premios que le habían otorgado a éste por su carrera, en el tablado se plantó nada menos que Bruce Springsteen, el cual portaba la intención de interpretar dos temas junto al pianista de la “Gran Manzana”. Entonces, la gente se desató a corear e incluso a bramar, con espectacular efusividad, el nombre de pila de “El Boss”. De tal modo, dicho insigne invitado felicitó para por su hazaña número 100 al propio Joel y le preguntó a éste si se hallaba listo para arrancar. En consecuencia, los dos titanes entonaron juntos «Tenth Avenue Freeze-Out» y «Born to run», ambas composiciones del propio Bruce y éste después se despidió amistosamente de Joel y de la audiencia de éste. Elevadamente positivo y emotivo dicho pasaje.
Billy prosiguió su show abordando «Only the good die young», «Zanzibar», «Uptown Girl», «We didn’t start the fire» o «You may be right», hasta completar una vibrante actuación de dos horas. No faltó tampoco la melodía “Piano Man”, por descontado.
Es desde el año 2014, cuando el vocalista americano dio inicio a la frecuencia de brindar un concierto una vez cada 30 días en el propio Garden y es que dicho recinto ya es, oficialmente, su segunda residencia, ya que ese mismo año Billy fue declarado, por el presidente ejecutivo del pabellón, primera franquicia del sitio; ¡incluso por encima de los equipos deportivos que juegan allí como los Knicks de baloncesto o los Rangers de hockey hielo!. De tal modo, Joel se halla autorizado a marcarse una función en ese templo deportivo con esa asiduidad mensual, al ser él como una especie de hijo adoptivo de ese emplazamiento en particular y de New York en general.
Durante todas esas veces seguidas que lleva actuando en el Madison Square Garden, desde el mencionado 2014, Billy Joel ha contado también con otros invitados de la talla y magnitud de Tony Bennett, Paul Simon, John Mellencamp, Chick Corea, Don Henley o Sting, entre otros astros.
El próximo objetivo de Joel era alcanzar la imponente cifra de 200 conciertos en el propio Garden para 2026, según el cálculo si él mantenía el ritmo actual mentado de 12 conciertos al año. Sin embargo, la pandemia interrumpió dicha racha en Marzo de 2020. Afortunadamente, se ha anunciado que el artista reanudará la aludida asiduidad en Noviembre de 2021, con lo que la meta de cumplir las dos centenas de funciones en el M.S.G. se traslada hasta 2028.
“Actuar en el Madison Square Garden es una experiencia emocionante. He tocado en diferentes lugares de todo el mundo pero no hay lugar como volver a casa en The Garden” – ratificó el propio Billy Joel en un comunicado del año 2018.
La historia de la galas ofrendadas por Billy Joel en el Garden se originó ya 40 años atrás, el 18 de Diciembre de 1978, cuando debutó en un lugar que, ya de por sí, es complicadísimo que te contraten y aún más de completar todo el aforo; una circunstancia esta última que Joel logró 54 veces del total de 100 que ya acumuló allí, entre 1978 y 2018 (aunque hoy día él ya rebasó esa cifra de plenos). En aquel año 78, el cantante ya era una estrella y acababa de publicar su LP 52nd street. Sus siguientes apariciones, en vivo, en el coliseo neoyorquino fueron en 1980, 1982, 1984 y 1986, donde Billy tocaba temas como la suprema «Angry young man», entre otras.
Aún a pesar de la gigantesca aclamación recibida, el genio de El Bronx se ríe de su propio vestuario escénico, de inicial aquella época en el propio Garden y es que Billy declaró al respecto: “Recuerdo usar una chaqueta que yo llamaba “La Bestia” porque era la chaqueta más fea que nunca alguien haya usado, aunque me gustó por alguna razón “.
Entre los seguidores más absolutamente incondicionales encontramos a Eric Fellen que ha acudido nada menos que ¡57 veces a ver a su ídolo en el Madison Square Garden! (¡92 en total sumando otros lugares donde tocó Billy!). Y es que Fellen posee su propio record con respecto a Joel. Este mismo fan comentado, rememoró además cuando le observó actuar por primera vez a su ídolo en el Garden: “Recuerdo haberle visto tocar, en 1986, cuando los New York Mets estaban en la Serie Mundial de beisbol. Billy anunció que ganaron un juego y todo el Garden se iluminó. Su música es la banda sonora de nuestras vidas. La mejor parte es sentir que todo el piso del Garden tiembla y lo estás celebrando con otros 20.000 fans”.
El propio Billy ha declarado alguna vez, medio de broma: “Es algo transitorio que sucede cuando abandonas el escenario después de un espectáculo en el Madison Square Garden. Has tenido 20.000 personas gritando tu nombre como si fueras Mussolini, y luego te subes a un automóvil y estás atrapado en el tráfico. Eres solo otro imbécil en la carretera y ésto un gran recordatorio de que solo eres humano”.
Hay incluso una pre-historia en todas estas andanzas comentadas del héroe. Ya de niño, con solamente 5 años, hacia 1954, Joel había asistido a algún concierto en el antiguo Garden, cuando éste tenía una ubicación distinta dentro de Nueva York: en concreto, se trató de una actuación del vaquero cantor Gene Autry. Aquel recinto siempre impresionaba al pequeño Billy. Después, ya de adolescente y de muy joven, a finales de los 60 y principios de los años 70, él fue a ver tocar también al Garden, a rockeros como Led Zeppelin, Blind Faith o George Harrison.
Sin embargo, no todo se inició para Billy Joel con desbordantes éxitos como, por ejemplo, sus 100 shows en el Madison Square Garden. Por ejemplo, en 1970, cuando militaba en dúo de hard-rock progresivo llamado Attila, debido al bajo ánimo por no triunfar, el cantante incluso llevó a cabo una tentativa de quitarse la vida que, por fortuna, resultó frustrada. Sus comienzos ya como solista, en 1971, fueron considerablemente espinosos y su primer álbum en solitario, Cold Spring Harbor, fue grabado y producido de manera muy irregular y naufragó comercialmente; además de que la discográfica engañó al músico sobre su contrato.
Así que al poco tiempo, Joel se encontró tocando las teclas en un diminuto club de Los Angeles, denominado el Executive Room. Allí nuestro protagonista de hoy utilizaba el seudónimo de Bill Martin y nadie le conocía, aunque los clientes de allí le animaban acerca de la inmensa calidad musical que anidaba en su mente y en sus dedos. En aquel local, en honor a las historias personales de aquellos escasos espectadores que acudían a verle, compuso una canción la cual, en principio no parecía que fuera a despegar.
Aquella melodía era «Piano Man», la cual publicó en 1973, encabezando el álbum del mismo nombre y firmando así un contrato con la multinacional Columbia. La vistosa leyenda de unos de los más descollantes solistas en seis décadas y media de rock comenzó a labrarse a partir de ahí.
Aquí en Muzikalia, también podéis encontrar un monográfico, el cual escribimos mi compañero Fidel Oltra y el que aquí redacta, sobre todos los álbumes de Billy Joel.
Gracias siempre, Billy, por tus sensacionales canciones que nos hacen amar la música.
Genial artículo firmado por Txus Iglesias. Que lástima que ya se terminen los conciertos singulares, me había hecho adicta a la sección. He descubierto peculiaridades de algunos de mis artistas preferidos.
Muy bien Txus y te animo a continuar en ello en un futuro. Espero leerte en otros proyectos.
Bravo Muzikalia.
Impresionante y fantástico colofón, a esta fenomenal serie de artículos, cocinados a fuego lento con los mejores ingredientes musicales, y sazonados y condimentados con el mejor conocimiento y documentación posibles, pero que no nos calarían tan hondo de no venir acompañados con la pasión y sentimiento que deposita Txus Iglesias en cada renglón por él escrito. Gracias también, cómo no, a Muzikalia por la edición y difusión de los mismos. Como cercano seguidor de la trayectoria de Joel desde hace más de 40 años, no puedo sino destacar mi más profunda admiración y reconocimiento por lo aquí descrito en forma y contenido acerca de este gran artista, una auténtica leyenda en los Estados Unidos. Muy agradecido, pues, y a la espera de nuevos reportajes tan a la altura como el presente. Un cordial saludo.
Muchísimas gracias por sus comentarios a Gemma y a Xavi Gállego, aquí en la revista MUZIKALIA, acerca del tema del muy grandioso BILLY JOEL, el cual en mi opinión es uno de los 10 mejores solistas de la historia del rock a la misma altura de los Dylan, Bowie, Springsteen, Elton John, Paul Simon, Van Morrison y el que se os pueda ocurrir…
Gracias por la edición a Fidel Oltra y a Manuel Pinazo.
Saludos de Txus Iglesias, autor de esta serie de 10 conciertos singulares, la cual ha constado de los siguientes episodios:
1) The Beatles en el tejado.
2) Elton John en la URSS.
3) Belle and Sebastian en la biblioteca.
4) Pink Floyd en Pompeya.
5) The Rolling Stones contra la tormenta.
6) The Stone Roses en la isla polvorienta.
7) Janis Joplin en Deutschland.
8) The Doors en el País de los Aztecas.
9) Lou Reed en el motín.
10) Billy Joel y su número 100.
Todo ello lo podéis encontrar en el siguiente enlace, aquí en la revista MZK.
https://muzikalia.com/tag/conciertos-singulares/
Muchísimas gracias por sus comentarios a Gemma y a Xavi Gállego, acerca del tema del muy grandioso BILLY JOEL, el cual en mi opinión es uno de los 10 mejores solistas de la historia del rock a la misma altura de los Dylan, Bowie, Springsteen, Elton John, Paul Simon, Van Morrison y el que se os pueda ocurrir…
Saludos de Txus Iglesias, autor de esta serie de 10 conciertos singulares
Billy Joel es un grande. En Estados Unidos sobre todo, pero también a nivel mundial. No son muchos los que triunfaron en los 70 y mantuvieron el nivel como él en los 80. Quizás tenga menos nombre que otros de los que se han mencionado como Bowie, Dylan, Springsteen, Elton John… pero desde luego no se queda atrás en canciones memorables. Buena parte de mi vida ha tenido como banda sonora a Billy Joel. Gracias, Txus.
Coincido con Fidel Oltra en su opinión y comparto las mismas sensaciones musicales
y vitales acerca del gran Billy Joel, que nos ha acompañado, y lo sigue haciendo, con su imbatible repertorio durante tantos años, canciones que se han perpetuado gracias a su incuestionable calidad, y reviven afortunadamente en directo con un público entregado que comparte sin duda nuestras mismas reflexiones, bien desde el Garden, o bien desde cualquier rincón del planeta, puesto que sus melodías Pop-Rock, como toda la buena música, nos hacen vibrar más allá de cualquier frontera. Enhorabuena de nuevo a Txus Iglesias i a Muzikalia.
Muchas Gracias a vosotros, Xavi y Fidel, por vuestra devoción y vuestras magníficas y avezadas opiniones y comentarios sobre el gran maestro BILLY JOEL. Estoy totalmente de acuerdo con lo que decís ambos acerca de este enorme genio neoyorquino que es Joel.
Espero seguir escribiendo sobre Billy en el futuro, en Muzikalia: ¡se lo merece todo este músico!
Saludos para los dos y para los seguidores de este artista.