Ebrovisión 2009 – Miranda de Ebro (Burgos)
El festival burgalés cumplió su novena edición y sumó un nuevo éxito. Se registró, posiblemente, la mejor entrada en la historia del Ebrovisión. El público abarrotó el Multifuncional de Miranda de Ebro, según la organización la asistencia durante los tres días de festival alcanzó las 12.000 personas. Al mismo tiempo, el sonido resultó bastante mejor que en ediciones anteriores.
El trabajo y enorme tesón que la organización ha mostrado desde sus inicios, ha terminado por dar sus frutos.
Musicalmente, se ha confirmado el gancho actual del indie nacional. Otro tema es que son los mismos afortunados los que forman parte del programa de la mayoría de festivales. No estaría nada mal un poco de riesgo o refresco por parte de los promotores.
El jueves, Amigos Imaginarios y el australiano Bryan Estepa actuaron en la renovada Fábrica de Tornillos, aportando el sabor más americano al cartel. Todo un acierto.
La jornada del viernes contaba con el reclamo de esa banda que está estrujando al máximo su enorme tirón, ya veremos a ver qué acogida tienen dentro de dos años. Me refiero a Vetusta Morla, sí.
Comenzamos la velada con Niños Mutantes. Veteranos y elegantes como pocos. Su constancia es todo un ejemplo, con los años han demostrado tener un gusto exquisito. Los granadinos tocaron un poco de todo y pusieron fin a la larga gira que les ha tenido ocupados desde el año pasado.
En prime time el turno fue para Sidonie que presentaban su nuevo disco, El Incendio. Más comerciales que nunca y, posiblemente, con mejor directo que nunca. Hablamos de una formación consolidada que cantando en castellano ha logrado llegar a más gente. Seguro que los fans de Pereza están encantados.
Pero como siempre hay otro más popular, la alta temperatura del recinto subió aún más con la actuación de Vetusta Morla. Los madrileños están haciendo lo mismo que hizo Jesulín de Ubrique hace años, tocar en todos los lugares del país. Claro que sus muchos seguidores están muy contentos, no lo dudo. Pero existe un concepto, la dosificación, que estos muchachos no manejan. Ellos sabrán. Bordan las pocas canciones que tienen (menos mal!) y agitan al respetable, así que todo bien.
El primer fin de fiesta lo puso Delorean. Los vascos están llegando a un nivel que asusta, su repercusión a nivel internacional se ha disparado con la publicación de su último ep. Partiendo la pana hasta morir empapado en sudor.
El sábado quisimos no perdernos a Cooper y no fue posible. Los gallegos Catpeople sedujeron por momentos, no son malos imitadores de Editors, pero no terminaron de convencer.
Lo que vino a continuación fue otro tema. Era necesario un poco de rock&roll y The Right Ons lo pusieron. Fieros, potentes y provocadores, los madrileños demostraron en su segunda visita al festival que tienen talento y mucho saber hacer. Sobresalientes.
El cabeza de cartel del último día, la pole del sábado, fue Love Of Lesbian. Otro ejemplo de paciencia y trabajo. No sé si su carrera tiene puntos en común con la de Vetusta Morla, pero sí doy fe del grandísimo interés que generan Santi Balmes y los suyos. Lo tengo muy claro: se hace justicia.
Los barceloneses ofrecieron uno de los mejores directos vistos nunca en la localidad castellana. Un repertorio festivo, bastante centrado en su último álbum, que alteró sobremanera al público. Glorioso fue el final, dos miembros de la banda se unen a la juerga que se corría el personal mientras sonaba (escenario ya vacío) el hit “Algunas plantas”.
El verano no podría finalizar sin Ebrovisión. El año que viene, décimo aniversario.