Entrevistamos a Melenas, que versionan a Grauzone
Desde Pamplona para el mundo. Melenas es un conjunto de necesaria escucha, uno de los mejores grupos independientes de la escena nacional. Con un estilo variado que fluctúa entre el pop, el garaje o el rock, son capaces de crear un sonido luminoso, brillante y, sobre todo, reverberante.
Este mismo año, Oihana (guitarra y voz), Leire (bajo y voz) María (teclado) y Lauri (batería) conquistaron el premio Music Moves Europe Talent Award como mejor banda emergente. Un reconocimiento de su trayectoria y sobre todo de su último trabajo, Días Raros (Elsa Records/ Sanp! Clap! Club, 2020), su segundo trabajo de larga duración.
Melenas acaban de ser noticia por estrenar el single «Osa Polar» una particular versión de «Eisbär», el hit ochentero de los suizos Grauzone, que han sabido llevar a su terreno. Hablamos con ella de su momento actual y próximos planes.
“Queremos crear canciones con las que fácilmente te puedes identificar”
Es un placer hablar con vosotras. Lo primero de todo, desearos que os encontréis lo mejor posible. ¿Cómo estáis viviendo este año?
Está siendo un año muy extraño, aun así, nos ha traído alguna que otra alegría a nivel musical. Hemos podido presentar el disco que publicamos durante la pandemia, estamos contentas y desando que las cosas vayan mejorando.
Melenas se formó en el 2016, desde entonces, habéis publicado dos álbumes de estudio y os estáis convirtiendo en una de las mejores bandas de garaje-pop de este país. ¿Cómo comenzó todo? ¿Teníais pensado que todo esto podía ocurrir?
Todo empezó una noche de juerga en el Nebula. Oihana le dijo a María que había compuesto algunas canciones y así, sin ninguna pretensión de nada más que de pasarlo bien, surgió Melenas. Ahora tenemos dos álbumes, un single y muchas ganas de seguir haciendo cosas.
La verdad es que cuando decidimos montar el grupo ninguna de nosotras hubiera imaginado todo lo bueno que nos iba a pasar. Hemos tocado en sitios increíbles como el SXSW, el Primavera Sound, la New York Fashion Week o el Baleapop… Es un viaje de emociones constante en el que estamos flipando todo el día.
El Nebula es un bar pamplonica, punto de encuentro de multitud de bandas de cierto peso nacional. ¿Habría sido todo diferente sin este lugar?
Seguramente no habría sido igual. El Nebula ha sido el punto de encuentro en Pamplona de mucha gente, entre ella nosotras, con inquietud por la música y ganas de pasarlo bien. El Nebula, ha permitido que se juntaran casi todas las bandas de Pamplona como: Exnovios, Río Arga, Germán Carrascosa y la alegría del barrio, Juárez, El Columpio Asesino… ¡todo este ambiente también ha influido para que se formen bandas como nosotras!
Además, ha puesto a Pamplona en el mapa musical. Muchas giras de bandas internacionales que han pasado por este local cuando se dirigían de camino a Francia. Allí hemos coincidido en conciertos de peña como Tav Falco, Kim Salmon, Holy Wave, The Underground Youth, Chelsea, Shannon and The Clams, Kid Congo Powers, The Telescopes…
Estilísticamente hablando vuestra música se ha definido como Reverbcore Fuzz Pop. Aunque siendo sinceros, en mi opinión, las etiquetas musicales no me parecen del todo útil. Lo que si me gustaría preguntaros es ¿qué queréis expresar con vuestra música?
Lo que queremos es contar las cosas que nos pasan de una forma personal, y al mismo tiempo, también general. Queremos crear canciones con las que fácilmente te puedes identificar.
Gracias a eso, las letras de vuestras canciones suponen toda una radiografía social de nuestra generación. Una generación que está siendo bastante castigada en todos los aspectos. Cada vez más artistas, de diferentes estilos, están reflejando en sus letras esta crisis sistémica. ¿Vosotras lo veis así?
En cierta manera sí. Las generaciones de nuestras madres y padres nos han vendido un estilo de vida que consideraban correcto, nos animaban a estudiar una carrera para poder tener una estabilidad, etc. Ahora sabemos que ningún estudio puede garantizar nada, que no existe la categoría “trabajo estable” y estamos rodeados de una especie de precariedad que más que algo temporal parece ser una constante, sobre todo para la gente joven. Por no hablar del sistema político y derechos sociales… Así que es normal que el descontento se refleje en la música.
Hasta ahora nuestras canciones hablan más de nuestro mundo interior pero no es algo que planeemos si no que más bien va surgiendo, así que es posible que en algún momento surjan letras que reflejen todo esto de lo que hablas.
El 2020 comenzó para vosotras con dos experiencias internacionales de gran peso. Por un lado, actuar en el Eurosonic Festival de Groningen, y por otro, tocar en el desfile de la diseñadora Ulla Johnson en el New York Fashion Week. ¿Cómo lo vivasteis? y ¿cómo surgieron estas oportunidades?
¡Fueron dos experiencias increíbles! Por una parte, teníamos muchas ganas de tocar en el Eurosonic desde hacía tiempo, nos inscribimos y para allá que nos fuimos a tocar. Fueron tres conciertos y tres días días chulísimos.
Por otra parte, tocar en Nueva York fue como un sueño. Un día nos llegó un email en el que nos proponían tocar en el desfile de la diseñadora Ulla Johnshon durante la New York Fashion Week. Al parecer el marido de Ulla conocía nuestra música y le habló de nosotras. Viajar a NY, conocer el taller de Ulla, tocar durante el desfile, y ver desde dentro todo el despliegue que supone algo así fue algo fantástico.
Además, en enero del 2021, habéis conseguido el premio Music Moves Europe Talent Awards. Toda una pasada la verdad. ¿Os lo imaginaba en algún momento?
¡No nos lo hubiéramos imaginado nunca! Ya saber que habíamos sido nominadas fue un subidón muy grande … ganar nos volvió literalmente locas por unos minutos. Hay un vídeo rulando por ahí que lo demuestra.
Este premio es el mayor reconocimiento a nuestro trabajo hasta el momento. Nos está trayendo muchas alegrías. Gracias a él hemos podido llegar a más gente en distintos países. Este reconocimiento nos va a ayudar muchísimo para poder seguir con el plan de gira europea que teníamos en mente.
Gran culpa de todo esto la tiene vuestro último disco, Días Raros. Un trabajo que ha sido nombrado como uno de los mejores álbumes del pasado 2020, en prácticamente todos los medios musicales. ¿Qué nos podéis contar acerca de este disco? ¿pensasteis en retrasar su publicación?
Cuando estuvimos confinadas nos planteamos la posibilidad de posponer la publicación del disco, pero finalmente decidimos tirar para adelante. Teníamos las canciones grabadas desde hacía un tiempo y tampoco pensamos que fueran a cambiar mucho las cosas en unos meses. Teníamos mucha ilusión por sacar el disco y nos lanzamos.
Un nombre que concuerda a la perfección con el tiempo tan extraño que estamos viviendo. ¿Fue una casualidad o era intencionado? ¿Os afecto la cuarentena a la hora de la producción, maquetación y publicación de este trabajo?
Aunque parezca extraño, la elección del nombre fue pura coincidencia. Lo pensamos mucho antes de oír hablar sobre el coronavirus y no nos imaginábamos, por entonces, que íbamos a vivir un confinamiento y todo lo que ha venido después. ¿Somos pitonisas? puede ser.
No nos llegó a afectar la cuarentena a la hora de publicar el disco porque ya estaba prácticamente todo hecho para entonces. En el único aspecto técnico que nos influyó fue a la hora de sacar el adelanto de Primer Tiempo porque teníamos previsto rodar un videoclip. Finalmente grabamos ese vídeo cada una desde nuestras casas, gracias a la ayuda, de montaje y dirección, de Iker Insausti y Jeffry Frigula.
En estos momentos, estamos volviendo a una especie de vuelta de conciertos. Aunque es cierto que nada es lo mismo. ¿Teníais ganas de volver a los escenarios? ¿cómo habéis vivido estos primeros conciertos?
Nosotras hemos sido muy afortunadas en este aspecto ya que no hemos parado de tocar desde el desconfinamiento. Es cierto que no es lo mismo, ni para nosotras ni para el público, porque las condiciones de «la nueva normalidad» no han sido nada normales. Aun así, hemos pasado muy buenos momentos.
El primer concierto post pandemia fue rarísimo, nos dejó una sensación extraña. Al final acabas acostumbrándote y aceptas que es lo que hay. Al menos por el momento. Pero ya estamos deseando volver a los conciertos con el público de pie. Parece que estamos cerca…
Y, por último, ¿qué significa para vosotras la música?
Es como el pan en las comidas, no podríamos vivir sin ella. Eso sí, para Lauri sin gluten, por favor.
Foto Melenas: María Caoastrobist