DestacadaEntrevistas

Entrevistamos a Pau Riba por los 50 años de ‘Dioptria’

Me cito con Pau Riba en Tiana, una pequeña localidad del Maresme (provincia de Barcelona). Desde hace 40 años, el autor de “L’Home Estàtic” vive plácidamente. Hacía un frío invernal de los que atizaban, así que a las 19:00 h me dirijo al Casal del pueblo. Entro, y en una esquina, inconfundible, veo a Pau manejando un teléfono móvil, una de las cosas que no se le dan bastante bien.

Pelo canoso moldeado al aire, jersey de rallas, guantes sin dedos, y zapatillas de verano. La lógica ribariana. Nos miramos y enseguida entendí que habría buena conexión. Bebimos café y charlamos de muchas cosas durante más de una hora: la reedición del “Dioptria” por parte de la extraordinaria labor arqueológica de Munster Records, de drogas, de su nuevo disco, del jipismo, y hasta del Proçés en Catalunya. Fue todo muy afable y distendido. Riba no tiene pelos en la lengua, nunca los tuvo, y fue generoso conmigo. Gràcies mestre. 

Sol de llauna, del de glaç

Dins del calaix d’un armari

Draps de dona i un infant

Amb un regust enigmàtic

Ve de néixer, està sorprès

Té uns grans ulls Modigliani

Absents, tristos, verds I oberts

I una vida fins que els tanqui

[…]

L’home estàtic (1969) 

«Con este disco me convierto en el padre del rock catalán, aunque ahora sería el bisabuelo [risas]»

Lo primero que te quería preguntar, Pau, es ¿por qué titulaste “Dioptria” este disco?

Yo era un joven muy lanzado y pensaba que todo el mundo estaba ciego, y no se daba cuenta de la realidad. Yo tenía dioptrías ya entonces yen esta época yo llevaba gafas y veía un poco menos, pero vamos, lo que me rodeaba no me gustaba nada.

La portada y el diseño gráfico del “Dioptria” siempre me ha parecido como muy enigmática, como que escondía un mensaje oculto: el bebé yace el suelo, y después todo aquello que que le cae encima. ¿Explícamelo un poco cómo surgió esta narrativa?

Vamos por partes: yo encontré no sé donde este cuadro y me llamó la atención, pero con los años he descubierto toda la historia. Este es un cuadro de un pintor alemán Otto Runge precursor del simbolismo y del Art Nouveau del siglo XIX, y que estaba haciendo las cuatro estaciones mediante figuras alegóricas, y este trozo de obra era la Aurora, pero era un cuadro que hubo varias pruebas en blanco y negro, y la Aurora formaba parte de ese simbolismo del cuadro. Parece ser que al autor no le gustó, y cuando murió le dijo a su hermano que tirara la obra. Su hermano, una vez que Otto muriera, lo que hizo fue partir la obra en varios trozos, y los vendió uno por uno. Y por eso existe este trocito de obra. Ahora con los medios digitales se ha reconstruido el cuadro y tengo en casa una reproducción. Es una historia muy curiosa, porque esto era la doceava parte de un cuadro. Por otro lado, este cuadro se llama Aurora y en “Dioptria” inicio una especie de nueva era en la canción catalana.

También es como la representación de la pureza de la vida, de la gestación de algo nuevo, porque tú venías de hacer música folk, y con este disco de debut empiezas a experimentar nuevos lenguajes

Con este disco me convierto en el padre del rock catalán, aunque ahora sería el bisabuelo [risas].

Explícame más sobre la simbología de la portada

El niño cuando nace todavía no está contaminado ni por el lenguaje ni por las ideas, y pensé: ahora le meteré todo esto que le caerá encima, que acabará con esa pureza. Este dibujo de todo lo que le cae encima lo hice yo, después de buscar en America revistas de deformidades y eso, e hice un collage.

¿Esto lo hiciste tú entonces?

El huevo lo hice yo. Después lo demás lo hizo un amigo que se llamaba Ricard Pié, y como me pareció demasiado ingenuo, en la segunda edición se lo dije a Nazario, y él me puso todas estas pollas y demás.

¿En esta nueva reedición de Munster Records se mantendrá este collage?

Sí, sí. El diseño ya se ha quedado como algo paradigmático. Cuando nacemos no tenemos esta dioptría , después nos afecta todo.

El “Dioptria” salió en dos discos separados, el Dioptria I, y el II: uno es como mas folk y otro mas experimental. ¿A qué es debido esta variedad en un mismo disco?.

Yo estudié publicidad y grafismo y entre a trabajar en una discográfica, Concèntric, y por tanto tenia una cierta comicidad con el director de la empresa. Le dije que tenia muchas canciones y le comenté que podía hacer un disco doble, y me dijo “vale, vale…”

Era ya un proyecto muy ambicioso hacer un disco doble para aquella época aquí…

Yo lo había visto hacer en el extranjero, y el tío tragó de entrada, pero después de tantas horas grabando, el tío vio que el presupuesto se le disparaba. Entonces me dijo: “mira, de momento sacamos este, el primero, y la portada ya veremos porque cuando tenga la gente el primer disco ya tendrá la portada y ya está”. Era una estrategia meramente comercial.

«Problemas con la censura no tuve nunca, y yo creo que porque ni entendían lo que decía, debían pensar que éramos payasos, que hacíamos cosas para hacer reír y esas cosas»

La portada del Dioptria II era esta foto en la que apareces tú en blanco y negro?

Sí, pero era solo una bolsita que se metía dentro del “Dioptria I”. Era un poco complicado pero bueno…Lo que pasaba era que yo quería hacer los dos discos con OM, pero al principio del 69 me metí el primer tripi, la cabeza me cambió, me enamore de Música Dispersa, y entonces el segundo lo quise hacer con ellos. Por este motivo hay un claro cambio de estética y de todo. Al final la Selene se apuntó, el Sisa apenas hizo nada, y el Batiste me ayudó. En conclusión, el segundo disco del “Dioptria” lo hicimos el Albert Batiste y yo mano a mano.

Hablemos del jipismo. Tú siempre te has considerado un jipi de toda la vida. ¿Crees que en aquella época supuso una revolución estética y política , y cómo lo ves desde la perspectiva de los años?

Hombre yo creo que fue un fenómeno importantísimo, y los libros de historia intentan tapar su importancia , porque nadie quiere hablar de aquello con seriedad. Pero yo creo que fue la única revolución cruenta que ha habido, puede que la única con noción ética, estética, aunque a veces en estas revoluciones, las gentes, cambian y se tornan fachas. La revolución jipi fue una cosa extraordinaria.

¿Y fuiste un precursor del glam?

Forma parte de la utopia jipi , y ademas fue la revolución de los jóvenes. Hasta ese momento los jóvenes dependían del padre y de la madre, y tenían que callar y obedecer. Pero el rock & Roll empoderaba, y el LSD también, y al final los jóvenes acabaron por hacer una clase social con mucho poder. Ahora vemos los anuncios y vemos a viejos que nos los ponen con caras de jóvenes [risas]. La juventud adquirió mucha potencia, y yo estaba totalmente a favor. La utopia jipi continua siendo valida.

¿Explícame aquello de la “Comuna del Tibidabo”

Yo tenia una torre en el Tibidabo justo donde ahora está el Museo de la Ciencia y el “Dioptria” lo hicimos allí. El garaje era el local de ensayo, y éramos varios los que andábamos por allí, como el Sisa, la hermana del Toti…pero como éramos jipis el propietario no estaba demasiado de acuerdo. Nosotros desmontamos los muebles, metíamos los colchones en el suelo y el propietario estaba indignado. Aprovechoó cuando se anuncio el juicio de Burgos a unos miembros de la ETA y el Estado hizo un semi Estado de excepción, y el dueño de la torre aprovecho esto para presentarse con dos furgones de la policía y nos desalojo, y para justificarlo fueron buscando a ver lo que encontraban, y bueno, pasamos las navidades en la prisión. Cuando salimos nos encontramos la casa precintada por ordenes gubernativas, y así acabo nuestro periplo en Barcelona, porque luego nos fuimos a Formentera.

 

¿Qué supuso el “Dioptria” para la “cultureta” bienestante y burguesa catalana de la epoca?

Por una parte fue un castañazo porque nuestro sonido era homologable a toda Europa, música bien hecha, cañera, rockera, etc. Por otro lado hubo una cierta conmoción entre la derecha porque las letras del “Dioptria” eran diatribas contra la familia, este pensamiento tan franquista de que la familia es la célula básica de la sociedad , Formación de Espiritu Nacional y esas mandangas. El franquismo nos cortaba las alas, pero alguna burguesía catalana no era franquista y yo “pum pam”, les tire unos cuantos torpedos a la linea de flotación. El director de la discográfica se sintió tan afectado que dentro del propio disco escribió ¡una contestación a lo que yo decía! En plan: Punto uno: Pau Riba dice que tal, punto dos: Pau Riba dice [risas] Le decía, pero tío ¡qué haces pisando mi propia obra!, respondiéndome a lo que yo digo en mi propia obra!. Totalmente surrealista. Además él hablando en nombre de todos los catalanes.

¿Tuviste muchos problemas con el franquismo con esta obra?

No, problemas con la censura no tuve nunca, y yo creo que porque ni entendían lo que decía, debían pensar que éramos payasos, que hacíamos cosas para hacer reír y esas cosas.

¿En qué medida influyeron las drogas en la confección del “Dioptria?

En el primer disco nada, no sabia de drogas. Cuando yo tenia 19 años empezaron a salir muchos artículos en el diario y revistas alarmistas demonizando el LSD. Que se tiran por la ventana y no sé qué, y pensé, ¡joder hay que ver de que va esto!. En Formentera probé el LSD, y a partir de probarlo mi cabeza cambio. Visualmente lo ves todo diferente, ves las partículas de las cosas, te das cuenta de que la realidad es relativa. Para la mosca la realidad es una y para el murciélago es otra, nosotros vemos la luz, las estrellas, pero nos dicen los científicos que a parte de la materia, existe la materia oscura que nosotros no la captamos ¿Qué es la realidad?.

Esta nueva visión trastocada te afecto en los siguientes elepés, es evidente.

El segundo, el tercero…

El primer concierto que hiciste tocando el “Dioptria” ¿te acuerdas de anécdotas?

Lo estrenamos en un local de Granollers, después fue el concierto del Price de Barcelona donde actuamos Música Dispersa y OM y lo recuerdo como algo muy bueno y con buena sintonía con el público.

¿Qué influencias barajabas en aquella época?

Escuchaba mucha canción francesa, y después surgió el rock y los The Beatles y los Rolling y todos los americanos, The Doors, Zappa…No soy muy original en eso [risas]. Eso sí me considero el gran representante del glam aquí.

Recuerdo la actuación que hiciste con los Perucho’s en el 1977 en el Canet Rock en donde te ponías a gritar un poema y me pareció de lo mas subversivo.

Lo editamos dentro de un lata de pimientos cerrada pisoteadas por mí y las criticas de la época fueron todas nefastas. Dentro pusimos una tirita por si te cortas al abrirlo , una aspirina por si lo escuchas, y en uno solo pusimos una colilla que quien la encontraba se ganaba un jamón. La edición de esto es del 2000, creo.

¿Cómo fue el contacto con la gente de Munster Records para esta reedición del 50 aniversario?

Hacia muchos años que teníamos una invitación de Munster, pero no sabíamos ni quién eran ni nada, y nos dijeron que reeditaban en vinilo. Un día pensé, joder, el “Dioptria” no lo tenemos en vinilo y tal y pensé vamos a ver esta gente de Munster que es lo quiere hacer, y les llamamos y enseguida llegamos a un acuerdo.

¿Presentarás esta reedición del “Dioptria” en concierto ?

Haremos una presentación del 50 aniversario del “Dioptria” y de mi, de mi actividad artística en L’Hospitalet el 12 de abril en el Festival Barnasants con banda y la participación de músicos como Kiko Veneno, Sisa, Albert Pla, el Comelade, y espero que Raimundito Amador . También del “Taxista” que salió antes que el “Dioptria”, que también lo ha reeditado Munster. Estoy preparando también la salida de un disco con la Orquesta Fireluche de Girona con canciones nuevas , y algunas piezas de ellos con recitados de poemas míos.

También ha salido un libro sobre ti, escrito por Ramon Moreno, “Pau Riba en 20 cançons” (Cal.ligraf, 2018) de selecciones de tus canciones

Hacia tiempo que me decían de hacer una biografía, pero no sé, aún no estoy muerto. Entonces al final me dijeron que pedirían a 20 personas que dijeran sus canciones favoritas, y a partir de ahí cómo surgió la canción, y un poco mi vida.

¿Qué influencias literarias has tenido a lo largo de tu carrera?

Hombre tengo dos tipos de influencias: una que viene de las cadenas informatizadas del acido-dexósido-riba-nucleico, el abuelo Carles Riba, la abuela Clementina Arderiu y el abuelo Pau Romeva que no era poeta, pero hacia diccionarios y tradujo a Chesterton al catalán. Por otro lado, me ha influido Saroyan , Dylan, John Dos Passos, y en catalán Papasseit.

«Franco prohibía la lengua catalana y la cultura catalana, no se sabe cómo, pero se permitía cantar en catalán y llegamos a ser hasta 400 cantantes catalanes en lengua catalana, pero cuando llegó el Tarradellas  ésta perdió su componente de lucha política, y de estos 400 quedamos 20»

En el Palau De La Música barcelonés no te dejaron presentar el “Dioptria. ¿Por qué?

Yo quería hacer la presentación en el Liceu , y quería poner un coche en medio del escenario y con los focos del coche, el motor y el claxon hacer la música. Me dijeron que de ninguna manera. Así que me fui al Palau, pero me dijeron que mis fans iban a destrozar el local, pero si ¡el día antes había actuado el Raphael!. El director del Palau era un tío del Pasqual Maragall, y entonces yo compré una caja de horquillas, una butifarra catalana, una bandera catalana y se lo envié, se lo llevó el regalo el Sisa. Lo entregó y salió corriendo.

¿Cómo viviste aquello que se denominó “Nuevo Rock Catalán” en los 90 con Sau, Els Pets…? ¿Crees que aportó algo nuevo al rock?

Todo fue un juego político. “La Nova Cançó» no salió así como así. Franco prohibía la lengua catalana y la cultura catalana, no se sabe cómo, pero se permitía cantar en catalán. Llegamos a ser hasta 400 cantantes catalanes en lengua catalana, pero cuando llegó el Tarradellas, o sea cuando se consiguió lo que se pretendía con la Cançó, ésta perdió su componente de lucha política, y de estos 400 quedamos 20.

Sin componente político de por medio cada uno tenia que defender su arte, y cambio todo. Pujol gobernando toda la pasta de subvenciones artísticas se la pasaba al Flotats, todo para el teatro, y los músicos nos quedamos a cuatro velas. Protestamos mucho por este hecho, y la Generalitat montó un supershow con las bandas estas de “neorockeros”, que ellos decían que nosotros éramos sus padres, pero la propaganda esta se olvidó de nosotros descaradamente. Fue una forma de Pujol de hacerse suya la juventud de la época. Nosotros desbrozamos el camino, lo dejamos guapo, y entonces los obreros ya se pueden marchar para su casa, y que les den. No les quito nada de mérito a estas bandas, eran más profesionales que nosotros, lo tenían todo mas trillado, nosotros no teníamos tradición de nada.

¿Qué piensas de todo esto del Procés en Catalunya?

Me marea bastante. Independentista he sido siempre en todos los aspectos de mi vida. Mi madre me decía: ves a comprar leche, y yo prefería ser independentista y no ir. A mí me parecería bien la independencia pero el juego político me mata. Unos contra estos, estos contra aquellos, todos quieren lo mismo, pero ninguno se aclara. Me he considerado siempre apolítico y me mantengo. Se ha hecho el referendum bien o mal, no vamos a discutir, pero estamos en un 48% de a favor del independentismo, y para tirar por la cara necesitaríamos un 65%, así que mejor hacer proselitismo y conseguir que este 48% se quede en un 55% como mínimo, y volveremos a hablar. Lo quieren por la fuerza, y no.

Fotos de Ferrán Freixa

 

2 comentarios en «Entrevistamos a Pau Riba por los 50 años de ‘Dioptria’»

  • «El franquismo era la hostia de duro, no nos dejó expresarnos en catalán, y oprimía nuestra cultura».
    «Nunca tuvimos problemas con la censura».
    -Entonces infiero que deben ser muy gilipollas esos franquistas, y pensar que somos simples titiriteros inofensivos-.
    «Mi madre me mandaba a los recados, y me negaba siempre»= soy un pasivo agresivo tóxico de la leche, pero canto para activamente agredir a mi estatus de catalán burgués independentista-.

    Mucha lógica no se le ve al amigo, no. Así es la izquierda, amigues.

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien