Entrevistamos a Pignoise
Después de dos décadas y alguna que otra ida y venida, Pignoise son, por méritos propios, unos de los reyes del pop rock. Nacidos a principios de siglo como una banda cercana al punk, el grupo de Álvaro Benito presume de éxito sin haber seguido nunca las órdenes de nadie. Desde la total independencia, salvo excepciones, son responsables de varios de los himnos de los que pueden presumir.
Tras siete años en pausa, volvieron hace un par, y ahora celebran dos décadas de carrera estando “más vivos que nunca”, con un disco recopilatorio lleno de colaboraciones de mucha altura y con el anuncio de dos conciertos en el Sant Jordi Club y el WiZink Center. Álvaro Benito ya no es el chaval que montó una banda cuando una lesión truncó su prometedora carrera en el Real Madrid. Ahora, veinte años después, es consciente de todos y cada uno de los pasos que ha tomado en su carrera y, desde la honestidad y el orgullo propio, habla con nosotros en esta entrevista.
«Somos conscientes de que es muy difícil lo que hemos conseguido, que es estar vigente 20 años después, que las canciones hayan quedado»
Lo primero de todo, están siendo semanas de no parar con la promo del disco recopilatorio, ¿cómo estáis?
Álvaro: Pues bien. Como banda, creo que estamos en el mejor momento, profesional y personalmente. Porque afrontar el 20 aniversario trae consigo también un momento de reflexión y de retrospectiva y de ver todo el camino andado para llegar hasta aquí. Ver que el grupo está más vivo que nunca y que la cosa va fenomenal nos pone muy felices. Y también a nivel vital. En esta segunda etapa, después del parón, yo creo que estamos saboreando más las cosas que al principio, cuando quizás estábamos metidos en una vorágine de querer siempre más, de ambición… y no nos parábamos a disfrutar del paisaje, como estamos haciendo ahora. Estamos en un momento muy feliz, muy tranquilo, disfrutando de la profesión y currando mucho para que se puedan cumplir otros 20 años más.
¿Qué balance hacéis de estos 20 años?
Para una banda que únicamente su mercado es España, algo de Latinoamérica, pero hemos desarrollado el 95% de nuestra carrera en España, pues es difícil mantener un equilibrio y una trayectoria estable. Ahora parece que lo estamos consiguiendo. Vivimos seis, siete años de mucha vorágine de éxito, muchos conciertos. Luego hubo un momento de bajada, también coincidió que yo me puse a entrenar y estuvimos seis, siete años sin tocar. Somos conscientes de que es muy difícil lo que hemos conseguido, que es estar vigente 20 años después, que las canciones hayan quedado. Así que, bueno, el balance es que somos conscientes de dónde estamos, que ha sido muy difícil, realmente, que tiene mérito y que somos conscientes de que hay que seguir haciendo las cosas bien, sobre todo, canciones. Si las canciones gustan, lo demás no importa. Da igual qué discográfica tengas que no tengas discográfica, como nosotros en los últimos 12 años. Somos muy de mirar hacia adelante. Es cierto que ahora hemos hecho algo de retrospectiva por estos 20 años, pero siempre estamos pensando en que el próximo disco sea el mejor, que será.
Vuestras canciones, como dices, no caducan. Siguen sonando en bares, discotecas y gente de todas las edades se sabe la letra, ¿qué tienen vuestras canciones para perdurar tanto en el tiempo?
Es una pregunta muy difícil para mí, porque nunca sabes realmente. Obviamente, dentro de de tu manera de expresarte como compositor y como músico, pues sientes cuando has hecho algo especial. Yo me acuerdo cuando hice «Te entiendo», «Todo me da igual, «Estoy enfermo»… A mí me pasó que pensaba: «esta canción yo creo que tiene algo», pero luego es la gente la que lo transmite, la que se emociona con ellas y las hace suyas. Una vez que las canciones las sacas en el disco, las pones a disposición de la gente, es la gente la que decide. Y ya te digo que yo me he dado cuenta porque ahora vas a cualquier bar donde ponen música española y ponen canciones nuestras. Es un motivo de satisfacción enorme. Es que hay canciones como tú dices que se las saben hasta la gente que no le gusta Pignoise. Hay tres o cuatro canciones de Pignoise que se las sabe hasta la gente que no le gusta Pignoise. Imagínate si es difícil conseguir eso. Entonces nos sentimos muy agradecidos, nos sentimos honrados, de verdad, de que esto suceda, porque es muy difícil formar parte de la cultura pop musical de este país. Pues mira, eso ha merecido la pena todo, todo el trabajo, todo el trayecto por eso. Las canciones al final son de la gente, no son nuestras, son absolutamente de la gente.
Os presentasteis al mundo con un sonido cercano al punk que ha ido evolucionando a un sonido más pop, pero sin perder esa intensidad guitarrera, ¿cómo definiríais la evolución musical de Pignoise en estos 20 años?
Pues ha sido grande. Para mí el primer disco, «Melodías desafinadas», te puedo decir que no lo consideramos un disco de Pignoise. ¿Por qué? Porque todavía estábamos en proceso de búsqueda. Para mí fue algo precipitado y de hecho ese disco a nivel sonoro no tiene nada que ver con lo que a partir de «Esto no es un disco de punk», el segundo disco, en el que todavía estábamos un poco verdes, pero ya la esencia de Pignoise, de cómo queríamos expresarnos estaba ahí. Luego ha habido mucha evolución, a nivel de instrumentistas, mía, a nivel vocal, intentando mantener una coherencia sónica con lo que tiene que ser una banda. Al final quien se compra un disco de Pignoise tiene que escuchar un disco de Pignoise, tiene que haber una esencia. Quizás hicimos un disco más diferente con «El tiempo y el espacio», que los fans no entendieron. Quizás yo ahí empezaba a tener inquietudes diferentes que luego han desembocado en mi otro proyecto, que se llama Chicle. Este fue el primer momento donde dices “ahí hay inquietudes diferentes”, ¿no? Pero luego hemos intentado mantener la esencia. Hay una evolución bestial como músicos. Obviamente empezamos tarde, nos precipitamos en algunos aspectos, pero luego nos lo hemos trabajado mucho. La gente que nos escucha en directo puede dar fe de ello. Obviamente, en cuanto al estilo, pues sí, nosotros quizás al principio mamábamos más del punk californiano, muy melódico, pero ya solamente al trasladarlo al español, cambia. Y luego sí es cierto que hemos encontrado un equilibrio con ritmos menos acelerados que al principio y más cercanos al pop-rock, aunque el envoltorio sigue siendo muy guitarrero. Y ese es el concepto que queremos darle siempre a los discos.
Para celebrar este 20º aniversario, como decimos, habéis sacado un discazo recopilatorio de 13 de vuestros temas versionados con otros artistas. Parece que con las plataformas digitales las bandas cada vez hacen menos discos recopilatorios, ¿por qué decidisteis celebrarlo así?
Bueno, lo primero porque nunca hemos seguido al mercado. Afortunadamente, somos una banda que hemos sido muy independientes, casi nunca hemos pertenecido a discográfica, exceptuando el disco «Año cero», que éramos de Sony. Entonces hemos tenido una libertad absoluta. Luego hemos estado 12 años solos, sin discográfica. Así que nunca hemos seguido las reglas ni hemos dejado que nos dijeran cómo hacer las cosas… y afortunadamente seguimos haciéndolo así. Con esto de los 20 años, yo era el más reacio, porque a mí siempre me gusta estar mirando hacia adelante y hacer canciones nuevas y pienso que la vida se vive así, en presente y hacia adelante. Pero para mí era un punto de inflexión. Y sobre todo la condición era si teníamos buenas colaboraciones. Para mí era el punto clave. Y así ha sido. La verdad es que yo el proceso no lo he disfrutado tanto porque el hecho de grabarte canciones tuyas, que llevas tocando 15, 20 años, tantas veces ensayadas, pues no te seduce al meterte en el estudio a regrabarlas. Pero luego, claro, a medida que nos iban pasando las mezclas, ya con las voces de los colaboradores y veías que las estaban haciendo suyas, que tenían otros matices, otro cariz… pues estamos muy contentos. Ahora mismo te puedo decir que estoy muy satisfecho de haberlo hecho. Al final, te digo una cosa: si alguien te dijera que por hacer esto o lo otro en el mercado, te va a ir mejor… Si alguien tuviera la varita mágica, pues todo el mundo lo haría, ¿no? Por eso pienso que tienes que hacer lo que sientas. Nosotros creíamos que era un momento de punto y seguido, punto y aparte, llámalo como quieras. Y que era una buena manera de celebrarlo.
Pero vaya colaboraciones… Andrés Calamaro, Loquillo, Los Secretos, Hombres G… ¿cómo se hizo la selección?
Bueno, yo tenía claro que si Calamaro nos decía que sí, para él era «Te entiendo», nuestra joya de la corona y… se hizo. O sea, una cosa increíble. Para mí Andrés es como… buah, no te puedo decir. Para mí Andrés es uno de mis ídolos musicales. Seguramente, en castellano, sea el artista que más me gusta. Para mí es un sueño hecho realidad. Igual que tener a Loquillo, a Los Secretos, Hombres G, etcétera. Y muchos amigos también que han pasado… A Rulo…
¿Cómo repartisteis las canciones?
Pues íbamos pasando opciones. A Loquillo le pasé un par de canciones. Le gustó «Nada podrá salvarte». A Los Secretos la verdad es que les encantó «Sin ti». También tenía muy claro que David Summers iba a hacer «Nada que perder», porque le encajaba muy bien y ha quedado muy guay. Lo teníamos bastante claro, porque, por ejemplo, a Rulo cuando le propuse «Sigo llorando por ti» dijo: «Buah, me encanta» y es que aparte le ha quedado como si fuera una canción suya. Es acojonante. La La Love You la eligieron ellos, les gustaba mucho «Cama vacía». Igual que Willy que preguntó: «Yo puedo ‘Todo me da igual’?», pues había pensado en esa para él. Luego por el estilo también. A Despistaos, «Por verte» creíamos que la encajaba bien. Mira, Marlon, por ejemplo, nos pidieron «Sube a mi cohete» y otra, no me acuerdo, pero quedaba vacante «Sube a mi cohete». Ha sido bastante natural. Hemos tenido bastante afinidad en el hecho de «quiero esta», «pues joder, habíamos pensado justo en estar», jajaja. Nosotros obviamente le hemos dado muchas vueltas en cuanto a cómo podría encajar mejor qué canción para cada artista.
Y también otros artistas jóvenes y actuales como Pole o La La Love You o Marlena, ¿qué visteis en estas bandas para proponerles participar en vuestro 20º cumpleaños?
Bueno, fíjate lo bonito que tiene el disco, que es precisamente eso, hay gente con la que hemos crecido, a la cual admiramos, veneramos. Luego hay unos cuantos como Taburete, Marlon Despistaos… gente más coetánea con la que hemos compartido escenario y hemos hecho amistad. La La Love You también, por ejemplo. Y luego, sí, estos chicos más jóvenes. Por ejemplo, Pole o Hens son muy fans de Pignoise. Pole ya me había propuesto hacer algo con él y ya le dije de hablar sobre el 20 aniversario. Bueno, pues que te vengan chavales ahora que hacen música y con un envoltorio parecido a lo que hacíamos nosotros ahora es un orgullo. Son muchas bandas. Los propios La La Love You siempre nos mencionan en las entrevistas como que somos unas de las bandas que más les han influenciado. A Carolina Durante también los he escuchado en alguna entrevista. Es que en su día éramos el único grupo que sonaba con guitarras distorsionadas en las radiofórmulas. Que nos costó la vida, eh. A nosotros no nos querían en ninguna radiofórmula, precisamente por las guitarras distorsionadas, muy altas en mezcla. No había ningún grupo y no ha vuelto a haber ningún grupo que suene con guitarras distorsionadas de la radiofórmula. Y esto fue únicamente porque el grupo se convirtió en un éxito. Yo siempre digo que nosotros no estábamos destinados a ello. Por estilo, estábamos destinados a ser un grupo muy minoritario, como eran los grupos o son los grupos que hacen la música que hacemos nosotros o parecida. Pero bueno, tuvimos la suerte de que cogimos ese vagón y nos hicimos algo más masivos. Pero bueno, pues mira, pues esto es una de las cosas que todavía me chocan, que me venga un chaval y me diga «joder, cómo me ha influido Pignoise, he crecido con vuestras canciones» o «aprendí a tocar la guitarra con vuestras canciones». Juanín de Marlon, por ejemplo, nos dijo que él había aprendido a tocar la guitarra con «Nada que perder». Pues son cosas que te emocionan, claro.
Hay bandas que, con el éxito, reniegan en ocasiones de sus temas antiguos, dejan de tocarlos o no lo hacen con ganas, vosotros sin embargo celebráis vuestros 20 años con una recopilación de éxitos, ¿qué opinais?
No es renegar. Yo creo que todos miramos para atrás y yo, por ejemplo, me escucho cantando ahora y me escucho cantando hace 15 años y madre mía, qué mal, jajaja. Claro, porque ha habido una gran mejoría, una evolución, también a la hora de componer. Pero fíjate que a la hora de componer, muchas veces hacer canciones sencillas es lo más difícil. Hacer canciones sencillas, que la gente lo escuche y se emocione no es fácil. Yo ahora cuando me pongo a hacer canciones de Pignoise, intento volver a esta esencia, a hacer canciones con unas armonías accesibles, con unas letras más naíf. Yo creo que reniegas por el hecho de decir «madre mía, con lo que hemos mejorado…». Solamente por eso. Por ejemplo, si hubiésemos regrabado ahora «Te entiendo» nosotros solos, con los medios que hay ahora, tocando mejor, porque tocamos mejor, yo canto mucho mejor… A la gente le seguiría gustando más la otra. Porque la música te lleva y la sonoridad te lleva al lugar, al punto vital, donde tú escuchabas esa música. Y no importa tanto cómo esté hecha la grabación, que sea más o menos perfecta, que el cantante sea más o menos perfecto, que 20 años después cante mucho mejor…
Aparte del disco recopilatorio, vais a celebrar también el 20º aniversario con dos conciertos en el Sant Jordi Club de Barcelona y en el WiZink Center de Madrid el año que viene, ¿lo afrontáis con el nerviosismo de las primeras veces aún tras 20 años de carrera?
Álvaro: Siempre hemos considerado a Pignoise un grupo de sala. Realmente, ya te digo, por concepto musical me encanta tocar en sala. Son las giras que más disfruto. Hubo un debate junto con la gente que nos lleva el tema del booking, sobre si afrontar esto o no afrontarlo. Y, bueno, creímos que era el momento, pero obviamente con incertidumbre. No por el hecho de afrontar un escenario grande, al final hemos tocado delante de hasta 100.000 personas, sino por ver si somos capaces, por ejemplo, de llenar un WiZink nosotros solos. Era el momento de intentarlo. No ha sido algo que el grupo haya pensado, sino que nos han convencido. Nos lo propusieron y yo al principio era reticente, yo prefería haber hecho, por ejemplo, tres Rivieras, porque el ambiente que se genera en una Riviera es increíble, es la cantidad perfecta de gente para que haya una energía brutal en un concierto y seguramente hubiésemos hecho tres o cuatro. Pero bueno, es cierto que vamos a poder llevar un espectáculo en cuanto a pantallas, luces y demás que nunca habíamos podido llevar. Entonces también puede ser un punto de inflexión para nosotros. Hay que atreverse en esta vida, jajaja.
¿Cómo ha cambiado la industria en estas dos décadas?
Ha cambiado de forma radical, pero radical. Antes se vendían discos físicos. Las giras eran de 100 conciertos. Nosotros un año llegamos a hacer 140 conciertos en ayuntamientos. Eso también se acabó. Ha cambiado la forma de consumir, la forma de exponer tu música. Me sigue gustando mucho el disco, el concepto de un disco, y ahora pues te obligan a ir sacando lanzamientos, no sé qué, después del disco, canciones sueltas… Bueno, hay que adaptarse. Yo crecí con la forma más romántica y me encanta explicar a un chaval de 18 años que la forma romántica mola más, pero ni siquiera te escuchan, jajajaja. También, en el estilo. Yo creo que la tecnología permite ahora hacer música saltándote muchos procesos, lo cual tiene su parte buena: que todo el mundo se puede expresar a nivel musical de una forma sencilla y rápida. Pero también tiene la parte mala, que es que cuando te saltas ciertos procesos, se pierde calidad, obviamente. Pero bueno, la música es una forma de expresarse. O sea, yo siempre he dicho que la música no se puede explicar y que la música te emociona o no te emociona. No hay más.
Tras la celebración de estos 20 años, ¿qué rumbo va a tomar Pignoise?
Álvaro: Pues mira, estamos preparando un disco nuevo de estudio. De hecho, lo tenemos que dejar grabado seguramente antes del verano. Después de verano sacaremos algún adelanto. Y el disco va a salir en febrero del año que viene. Es que el anterior disco de estudio es de 2021. Tuvimos dos años de gira completa, con «Diversión» y ahora preparando el 20 aniversario, pero ya había que sacar disco de estudio y ya tengo un montón de canciones. O sea que esto no para. Empezaremos a ir a festivales de mayo. Después de verano, empezaremos la gira por salas, que acabará en el WiZink, y en mitad de todo esto, pues iremos sacando los singles del disco nuevo, que saldrá febrero.
Gira de Pignoise
30 de noviembre de 2024 – Sant Jordi Club (Barcelona)
7 de marzo de 2025 – WiZink Center (Madrid)
Las entradas de Barcelona ya están disponibles en cruillabarcelona.com. Las de Madrid en lasttour.org.
Escucha ’20 Aniversario’ de Pignoise
Foto Pignoise: Sharon López