Entrevistamos a Viva Belgrado, que han vuelto con ‘Bellavista’
Entre el nutrido núcleo de bandas que no suelen dejar indiferente al oyente cada vez que se acerca a su música y a sus canciones, puede que Viva Belgrado sea una de las que haga el ejemplo más plausible. En una ciudad donde el crecimiento de actividades artísticas interesantes es inversamente proporcional al número de público potencial, ellos siguen aplicándose a la única tarea que les importa, que no es otra que la de mantener unas líneas argumentales propias, esta vez ampliadas en cierta medida pero insistiendo en unos presupuestos que les han hecho destacar en países tan lejanos como Japón o ante audiencias más entregadas como las de algunos parajes latinoamericanos. Dueños de un discurso propio emparentado con el screamo y el rock deconstruido a voluntad, se atreven a ir un paso más allá con su nueva entrega, un trabajo excelente titulado Bellavista, del que hablamos con su cantante y principal compositor, Cándido Gálvez, para descubrir que igual algunas primeras impresiones no son tan ciertas.
«Es una experiencia increíble ver cómo personas del otro lado del mundo han creado un vínculo con tus canciones»
Tras una primera escucha de Bellavista ya podemos adivinar que hay bastantes diferencias con Ulises, aunque no tantas con lo apuntado en el EP Guillotina. ¿Se podría decir que es un disco que resume a los anteriores?
La verdad es que yo no opino así. Creo que a nivel instrumental se puede intuir fácilmente como sucesor de Ulises, seguimos siendo una banda de rock con estructuras progresivas. A nivel lírico sí ha habido un salto hacia un lenguaje menos metafórico y algo más irónico.
Resumido y ampliado, claro, porque os abrís un poco a la electrónica y a arreglos algo más sintéticos.
Esto tampoco lo comparto. En Guillotinas sí había un pequeño arreglo con 808 en las estrofas, pero Bellavista no tiene ningún elemento electrónico. De hecho creo que es un disco muy orgánico y todos los instrumentos han sido tocados y grabados en tiempo real.
Vale, pero que nadie se llame a engaño, pues las guitarras siguen siendo la base de los arreglos. ¿Han recibido, estas sí, un tratamiento diferente en este disco?
Nuestro acercamiento a las guitarras ha sido el de siempre: probamos amplis y guitarras hasta que algo nos convence, pero seguimos manteniendo mi guitarra a la derecha y la de Pedro a la izquierda, sin doblarlas. Quizás esta vez hemos buscado un sonido algo más limpio y controlado en general.
¿Puede despistar escuchar un tema como “Más triste que Shinji Ikari”, que tiene un sonido casi chill pop?
Es un tema abiertamente pop y era precisamente la idea de despistar y causar revuelo lo que nos gustaba, por eso lo elegimos como single.
Y más sorprendente aún puede ser que esta canción además se aproxime al trap, género al que creo que últimamente os habéis acercado como oyentes.
He leído esto bastante veces y entiendo que cuando la prensa decís “trap” os referís a sonidos urbanos en general. Sí que hay una referencia a la música urbana, pero creo que a nivel lírico más que instrumental. En este disco he intentado rebajar la carga metafórica y ser más directo, así que el rap ha sido una influencia importante a la hora de buscar inspiración. En este caso, me parecía divertido el juego de ponerme en la piel de un rapero y soltar algunas vaciladas.
Cuando decía antes lo del despiste es porque hasta ahora quienes os conocían tenían una idea más o menos clara de lo que se podían encontrar en un álbum firmado por Viva Belgrado. Sin embargo, vuestras señas de identidad siguen bien marcadas.
Creo que siempre hemos intentado aportar variedad en los track lists de nuestros discos. Ya lo hicimos en El Invierno con “( )”, en Flores, Carne con “Los olivos” y en Ulises con “Por la mañana” o “Apaga la llum”. Para nosotros, “Shinji” era la evolución natural.
Otro de los atractivos de Bellavista es ese inicio, con las dedicatorias que enlazan directamente con el disco anterior. ¿Son importantes esas referencias internas para dar cohesión al álbum?
Para mí definitivamente lo son. Creo que enriquecen mucho el universo lírico del álbum y a mí como oyente me gusta encontrar ese tipo de Easter eggs en los trabajos de otros grupos.
¿Qué ha significado para vosotros girar por países como Japón o México, aparte de la creación de un núcleo de seguidores importante por aquellas latitudes?
Es una experiencia increíble ver cómo personas del otro lado del mundo han creado un vínculo con tus canciones. También es sorprendente la capacidad de organización que tienen las personas alrededor de la cultura. Nosotros siempre hemos girado en un circuito DIY donde todo se hace por pasión y con la única expectativa de no perder dinero.
Precisamente esos viajes y esas experiencias están muy presentes en la música, no solo en las referencias orientales de algunos temas, sino en las citas localistas a nuestra ciudad, y digo nuestra porque uno también es habitual de sitios como el Bassico Bar, por ejemplo, al que ya era hora que una banda de Córdoba hiciera un ligero guiño.
Es el bar de nuestros colegas Nano y Davi y nos hacía mucha ilusión poder tener el detalle con ellos, nos han aguantado muchas noches. Fue difícil guardar el secreto desde que grabamos hasta que salió el tema, pero lo conseguimos y hasta que no salió el tema no lo descubrieron.
Los paralelismos con bandas como Cala Vento son evidentes, aunque a priori estéis lejos de su sonido. ¿Cómo decidisteis que participarían en un tema?
Yo creo que no estamos tan lejos. Al final ambos grupos somos bandas de rock con raíces claramente emo, aunque ellos hagan un acercamiento más pop. La colaboración realmente no tiene mucha historia: Como yo había colaborado en su disco y nosotros estábamos grabando en Sant Feliu de Guìxols, que está cerca de su casa, se pasaron por el estudio y después de comer aprovechamos para grabar unas voces.
¿La guitarra flamenca que suena en medio de “Un collar”, teniendo en cuenta lo ajeno que parece resultaros el tema, fue incorporada por algún motivo en concreto?
Llevábamos un tiempo dándole vueltas a la posibilidad de incluir influencias flamencas en un tema y nos salió eso. La parte de la guitarra acústica es la más evidente, pero realmente toda la primera estrofa tiene la misma progresión de acordes y el ritmo cabalgando en 3×4 que a nosotros ya se nos hacía muy flamenco.
Con todo lo apuntado y la diversidad de sonoridades, mucho más patente que en vuestros otros trabajos, se puede decir que este es el trabajo que mejor perfila la esencia de la banda?
No sabría decirte, no le damos muchas vueltas a estas cosas. Es el mejor disco que hemos sabido hacer en el momento en el que estábamos y con los elementos que teníamos. Supongo que la esencia de la banda muta de disco a disco en función de nuestras inquietudes, nunca hemos pretendido que Viva Belgrado fuera una banda que hiciera un solo ejercicio de estilo.
Muchos artistas no se han atrevido a publicar sus nuevos discos durante este confinamiento porque piensan que los posibles oyentes tienen la cabeza en otras cosas y no pueden concentrarse lo suficiente para escucharlos como deberían. Otros en cambio piensan que precisamente por eso era lo ideal lanzar material ahora, para intentar hacer el encierro algo menos triste. ¿Cómo lo habéis afrontado, a la hora de componer o disfrutar la música propia o ajena?
Creo que las primeras semanas sí era difícil mantener la atención del público porque estábamos todos en estado de shock, pero conforme pasaron las semanas la situación se normalizó. En nuestro caso hemos mantenido todos los tiempos que teníamos planeados y estamos contentos con la reacción. Lo único negativo es no poder apoyar la salida del disco con conciertos, pero ya lo haremos cuando sea seguro. A nivel personal, yo sigo escuchando los lanzamientos de las bandas que me interesan y sigo tocando a diario. Si te soy sincero mi situación no ha cambiado mucho, en Córdoba por suerte la situación ha estado bastante relajada. Y de cualquier modo yo soy una persona introvertida y cuando no estamos de gira paso mucho en casa.
Hablar de presentaciones en directo sigue siendo algo incierto y casi indignante, por desgracia. ¿Qué hay en vuestra agenda de directos o eventos, si es que hay ya algo, a corto y medio plazo?
En principio lo hemos movido todo a 2021 para intentar andar sobre seguro. Tal vez hagamos algo especial de forma puntual a lo largo del año.
Menudo discazo se han marcado, muchas granas de verles en directo