Marc Parrot – Sala Bikini (Barcelona)
Marc Parrot sigue creciendo. Desde las épocas en que evocaba ser un niño y estar loco, a Parrot le ha pasado de todo. Desde que la discográfica le prohibiera la salida de su disco cuando ya estaba enmaquetado y en fábrica, hasta su experiencia como El Chaval de la Peca, llena de ironía e irreverencia que le sirvió para llenarse los bolsillos y que muchos le perdieran el poco respeto que le tenían.
Pero a Marc Parrot poco parece importarle la opinión de la gente, pues con su nuevo disco ha vuelto a hacer lo que le gusta: buscar e innovar con unos temas que a veces se mueven en la comercialidad más aburrida (Mi Casa) y a veces en esa irreverencia rockera que tanto me gusta(Rompecabezas).
Su directo, sin ser espectacular, es más que aceptable. Aunque algunas canciones se parezcan excesivamente a como suenan en el disco (hasta parecían playback), sus revisiones de clásicos como «Quiero ser silvestre» o la grandiosa «Aburrido de esperar» hacen del concierto una experiencia recomendable.