Muy Fellini
El grupo ha pasado a ser nuestro proyecto principal y se ha notado. No ocurre lo mismo cuando tienes varios repertorios de otros grupos en la cabeza
Hace un año hablábamos de Muy Fellini como un proyecto paralelo, un soplo de aire fresco y un vehículo para estudiar nuevas propuestas sonoras.
Volvemos a encontrarnos con ellos cuando acaban de publicar su segundo disco, La Ciudad de las Palmeras. Esto es lo que nos contaron.
¿Qué ha cambiado ahora que es vuestro grupo principal? ¿Qué habéis aprendido en este tiempo?
La verdad que han cambiado muchas cosas. Al empezar como banda paralela estábamos sin terminar de centrarnos del todo en el grupo y como empezamos tan rápido a tocar en directo y grabar el disco, todo salió un poco precipitado, aunque estemos contentos con todo lo que hicimos. Pero ahora ocupa nuestra prioridad y se nota.
Llevamos 70 conciertos a nuestras espaldas y hemos aprendido mucho de nosotros mismos. Nos hemos forjado a base de tocar en directo y el ir de aquí para allí en recintos tan diferentes ha hecho que nos adaptásemos para intentar obtener un buen resultado en cualquiera fuera el sitio al que fuéramos.
Las letras de vuestro segundo disco, “La ciudad de las palmeras”, me siguen pareciendo igual de tristes, pero esta vez la música parece acompañar esa sensación de tristeza. Puede que tenga que ver con alguna slide que suena por ahí de fondo.
Si que se respira un aire triste en todo el disco. En general son canciones de reflexión sentimental, emocional y social. No es por nada en concreto, de hecho, Juan es el autor de las letras y es una persona super animada y optimista. Yo creo que se trata por el estilo de música, todo acompaña, incluso el diseño del disco tiene cierto aire nostálgico (el del cd, el vinilo tiene un diseño diferente). El slide y los arreglos van en consonancia con el resto.
Como hemos dicho muchas veces, es música para oirla en casa entre semana más que para una discoteca, aunque en los conciertos creo que logramos transmitir otro tipo de sentimiento.
¿Sigue encargándose Juan de las letras? Vuelven a dar impresión de realidad, casi de costumbrismo en ocasiones. Tengo curiosidad por saber si lo que cuenta en “Conversaciones” es todo real…
Juan se encarga de la composición de las canciones y luego en el local le damos la forma final entre los dos. Gran parte de los textos están basadas en experiencias propias pero también en escritos ficticios.
¿Habéis seguido el mismo proceso de grabación y mezclado que en vuestro debut? ¿Se ha notado que ahora Muy Fellini es vuestro proyecto principal?
El proceso de grabación ha sido, en parte diferente. En el primer disco grabamos nuestra parte en directo en el estudio y luego el resto de arreglos fueron grabados en casa con el portátil y algunos otros en el estudio donde se mezcló, en Noruega. En este último, todo ha sido grabado en el estudio de grabación. Al ocuparse la misma persona, Iñaki Llarena, de todo el proceso de grabación, mezcla y mastering, lo más fácil era que el grabara todo y la gran variedad de equipo del que disponíamos hizo que fuera lo más cómodo y sencillo.
Se ha notado que es nuestro grupo principal porque estas eran las únicas canciones que estábamos tocando. No ocurre lo mismo cuando tienes varios repertorios de otros grupos en la cabeza. Le hemos podido prestar meses a la composición y se ha notado mucho.
¿Con qué colaboraciones habéis contado esta vez?
Esta vez hemos vuelto a contar con Txus Maravi (Txarrena, y hermano de Juan) que ha metido arreglos de guitarra y pedal steel y con Germán San Martín (Anni b sweet, Mate) con los sintes, teclados, piano y trompeta. Ambos colaboraron en el primer disco y lo suelen hacer a veces en nuestros conciertos. Son unos músicos con un enorme talento y grandes amigos.
Me llama la atención que la secuencia de canciones es parecida respecto a vuestro primer disco: al principio y hacia el final las canciones que podríamos denominar más rockeras, y el cuerpo central del álbum compuesto por temas más introspectivos.
No ha sido algo premeditado. Teníamos claro que como muchas de nuestras canciones son de desarrollo lento, teníamos que empezar con alguna que fuera muy efectiva y animada, por lo que ´Camino hacia el suicidio´ era perfecta para empezar. Y luego fuimos poniéndolas en un orden que se hiciera el disco lo más ameno posible. Creemos que ha quedado bien ya que intercalar las canciones de diferentes estilos hace que la escucha sea más fluida.
Diría que en “La ciudad de las palmeras” vuestras influencias son menos evidentes, o por lo menos emerge más claramente vuestra propia personalidad. ¿Qué nuevos estímulos musicales habéis incorporado durante este último año?
Supongo que todo primer disco peca de cierta inocencia y amateurismo en el sentido de que se notan las influencias hasta que el grupo coge cierto su sonido más personal, y más si se hizo todo ´en 4 días´ como fue el caso. Pero poco a poco hemos ido cogiendo un sonido más personal y bastante reconocible.
No se si hemos tenido nuevos estímulos musicales como tal, pero si que hemos querido ir más allá que en el primer disco y hemos visto que tipo de canciones eran los que sonaban mejor aplicados a nuestro formato de dúo, al equipo que llevamos en directo, etc… Las influencias cada vez son mayores y más diferentes y nos hemos hecho más al estilo que estamos tocando ahora.
Hay dos canciones que, tras varias escuchas, llaman mucho la atención: “India” y “Mis maletas”. En primer lugar, por sus largos desarrollos instrumentales, que en el caso de “India” ocupan casi la primera mitad de la canción. Hay momentos en los que parece una canción de rock psicodélico de los 60, no sé si le habéis querido dar adrede un toque “oriental”.
La canción ´India´ si que es totalmente diferente a lo que hemos hecho hasta ahora. Quisimos hacer una canción influenciada por Velvet Underground, sonido de guitarra sucio, aunque finalmente nos recuerda más a Pavement o Dinosaur Jr. Queríamos desarrollos largos, poner solo un trozo de melodía, romper un poco con otras canciones del disco y ha quedado bien. Sobre ´Mis maletas´ es una de las primeras canciones que hicimos después del primer disco y tiene ese rollo experimental del primer disco pero con un final más directo.
Tanto en “India” como en “Mis maletas” cuando entra la voz me recuerda bastante a Los Planetas. No sé si están entre los grupos que escucháis habitualmente, si os han influido de alguna manera, o es simplemente casualidad.
La verdad que no es algo que lo hayamos pensado. Si que nos gustan Los Planetas, Florent y Banin colaboraron en el último disco de Half Foot Outside y son amigos, pero no creo que sean una influencia en este disco, aunque a veces se pegan cosas que uno mismo ni percibe.
“Un momento tierno” suena muy melancólica, es un cierre de disco de los que dejan pensativo. Sabiendo la importancia que dais al orden de las canciones, seguro que está puesta ahí con toda la intención.
Está puesta con esa intención. El final con el piano solamente era perfecto para acabar un disco como este. Es una canción con un aire tranquilo y que queda muy bien en los conciertos para terminar, por lo que en el disco tiene el mismo efecto. Deja muy buen sabor de boca y es el efecto que queríamos que tuviera el disco.
Antes del verano estuvisteis presentando el disco en varios conciertos por el norte. ¿Os veremos en el resto de España? ¿Qué planes hay para este otoño / invierno?
Quisimos volver a la carretera aunque fuera sin el disco editado. Por problemas del mercado discográfico hemos visto retrasada la edición del disco y no queríamos pasar tanto tiempo sin tocar por lo que aprovechando la oportunidad de hacer la gira de presentación del nuevo disco de El Columpio Asesino y J.Mascis (Dinosaur Jr.) hicimos 10 conciertos antes de verano en Madrid, Zaragoza, Pamplona y diferentes sitios del Pais Vasco. Estamos preparando la gira del disco y ya hay fechas en gran parte del resto de España, por lo que si todo va bien, podremos hacer una gira muy larga. De octubre en adelante hay planes de ir presentando el disco por todo el país y algunas fechas en el extranjero.
Habéis girado también bastante por Europa presentando vuestro debut, y supongo que también algunas de estas canciones nuevas. ¿Qué tal fue compartir escenario con grupos míticos como Lemonheads o The Posies, a los que además admiráis?
Hemos hecho varias incursiones en Europa en paises como Inglaterra, Francia, Bélgica y Holanda. Siempre hemos tenido interés en poder tocar en diferentes países y a pesar de cantar en castellano, al final se puede tocar aquí y allá. El poder compartir escenario con grupos a los que admiras es como un premio por la dedicación. Tocar con los grupos con los que has crecido escuchándolos es un honor, el poder estar de tú a tú con ellos y con algunos, como es el caso de The Posies han sido muchas giras y amistad, colaboraciones en varios discos con ellos. Creo que eso es impagable. Sin duda, lo más grande de la música.
¿Podéis contar alguna anécdota que os haya ocurrido más allá de los Pirineos?
Generalmente las primeras salidas al extranjero suelen ser bastante curiosas. En Burdeos por ejemplo nos pusieron como grupo invitado a un grupo de punk-oi con el que no teníamos nada que ver y fue bastante extraño. En Gante el concierto era en un Pub de ambiente gay y el dueño acabó poniendo música pachanguera de habla hispana. Era de los que pensaba que aquí somos todos toreros y solo comemos paella. Pero todas esas anécdotas se recuerdan para siempre en el grupo.