Nancy Sinatra – Nancy Sinatra (Sanctuary)
Hace pocos años lo hicieron con Tom Jones, poco más tarde con Marianne Faithfull y ahora le toca a Nancy Sinatra. Y es que a las estrellas contemporáneas les gusta rescatar las leyendas de antaño y acompañarles en nuevas composiciones o recreaciones del pasado para reivindicar su figura y demostrar a las nuevas generaciones quien es quien en esto de la música.
El resultado de estos discos siempre tiene cierto interés dado el calado de la figura homenajeada y sobre todo de quienes le acompañan. El hecho de que Nancy Sinatra consiga juntar a su lado a artistas como Calexico, Morrissey, Bono&The Edge, Jarvis Cocker o Thurston Moore no es moco de pavo. Ello unido a que sus antiguas canciones forman parte de la memoria colectiva y han sido rescatadas para el gran público en multitud de ocasiones (la última creo recordar que en la banda sonora de Kill Bill Vol. 1) no le resta ni un ápice de su derecho a reaparecer.
Así, la hija de la voz demuestra que a pesar de contar ya con 64 años mantiene la voz de su época dorada y dota de su halo las composiciones de este disco, que van desde lo fronterizo de “Burnin’ Down the Spark” –Calexico– a lo romántico del “Let Me Kiss You que su amigo Morrissey ha escrito para ella. De lo jazzy de “Two Shots of Happy One Shot of Sad” –Bono & The Edge– al experimento blues de la inspirada “Ain’t No Easy Way” que canta a dúo con Jon Spencer. Y no queremos olvidarnos de las dos composiciones de Jarvis Cocker: “Don’t Let Him Waste Your Time” y sobre todo “Baby’s Coming Back to Me”, pura delicatessen, o del tema compartido con el Sonic Youth Thurston Moore, “Momma’s Boy”.
Quizá este impulso sirva a la cantante norteamericana para retomar una carrera que tenía prácticamente aparcada desde hace más de 30 años. Muchos nostálgicos se lo agradecerán.