Not Not Fun Records: 20 años bajo un sol (californiano) bizarro
Que un sello atesore en su vigésimo aniversario 400 referencias publicadas es algo que parece sacado de alguna película de ciencia ficción. No, esto no es un relato de realidades distópicas, aunque la pareja formada por Amanda y Britt Brown tienen ese poder de resiliencia digna de algún personaje sacado de una adaptación de una novela de J. G. Ballard. Llevar una disquera desde la trinchera del underground durante veinte años es amor al arte, sin duda, y más cuando la propia Amanda señalaba en una entrevista hace años que, para ellos ser un sello de alcantarilla (permítanme este símil), es editar tu propia música y hacerlo cuidando tanto contenido como continente; es no tener (innecesarios) intermediarios entre el producto y el oyente final, o lo que es lo mismo, actuar sin jerarquías teniendo en cuenta que tu ethos es rizomático. El rizoma, ese concepto que bautizó Gilles Deleuze y Felix Guatari hacía referencia a esa potencialidad que tiene un ente u organismo de deshacer (se) como organismo para que su orografía sea porosa, y que de esta manera genere sinergias con otros pares para llegar a ser un cuerpo sin órganos.
Not Not Fun Records es un ente rizomático porque está en contacto indisoluble con otros sellos que, a su vez, se validan, se metamorfosean, se van proyectando a un futuro virtual. Y esa probabilidad de futuro que arrancó con la primera referencia del sello con un recopilatorio de futuribles estrellas titulado Have An Uptight Party With Not Not Fun Records fue editado en casete en una tirada numerada de 150 copias. El contenido del casete reunía a músicos con nombres extraños tales como Pogi Brown, Jacob Smigel, Weirdo/Begeirdo y My Sexual Dad. Parecía una reunión de frikis en una rave californiana.
El sello de los Brits (así los llaman en la prensa extranjera) tienen conexiones con sellos que practican la psicodelia y tienen el DIY como santo y seña. De ahí que hayan aprendido y colaborado con artistas y escuderías que llevan tiempo bombeando sonidos desde el subsuelo. Sellos como Eclipe o Siltbreeze, pasando por formaciones free como Jackie-O Motherfucker o Charalammbides. Mézclate conmigo y venceremos.
En la sección Collateral Damage de la revista Wire, Amanda Brown expuso cinco de los puntos básicos que conforman su plan para llevar a buen puerto un sello discográfico.
Estamos en 2016 y comentaba estas estrategias:
- Mantener una estética pura es aburrido, así que la alteridad y lo bastardo es lo que puede mantener viva la llama ante la tiranía de las modas o tendencias.
- No regirse por los dictámenes del capitalismo y reinterpretar las utopías para el futuro.
- Dejar libertad a los artistas para crear su propia estética lejos del totalitarismo de los logos y el branding del mercado occidental.
- Libertad para experimentar con los sonidos para crear paradigmas nuevos que fluyan sin cortapisas.
- Un sello debería ser selectivo con sus fichajes teniendo en cuenta el tiempo libre que tiene el oyente para escuchar música. Los sonidos tienen que llegan al oyente no tienen que ser redundantes, y escarbar en el pasado deviene una posibilidad de futuro si la libertad es un credo.
Not Not Fun Records han creado una comunidad de artistas alrededor suyo para generar sinergias de energía comunal en tiempos en donde impera el individualismo. Por otro lado, Britt explicaba en una entrevista para Red Bull Academy en 2012 que estaba harto de que los artistas barajaran las mismas influencias de un canon que parece inamovible: “I love taking down the old guard and fucking with the canon”.
Ahora que se celebran los veinte años del sello, acaban de sacar el doble elepé Alley Of The Sun en el cual se registran la variada paleta de estilos que han ido editando.
Desde el ambient a lo Boards Of Canada de X. Y. R, el dream pop de White Poppy, los sinuosos sintetizadores que recuerdan a Tangerine Dream de David Edren, o el shoegaze alucinado que parece salido de una banda sonora de giallo de Robedoor. Aunque en su Bandcamp lo definen así de bien: […]double LP suite spans every shade of NNF’s Pacific palette: rainforest ceremony, skyway motorik, Tascam rapture, silhouette shoegaze, basement vapor, astral ascension, jazz shadows, 5th world tropics, lucid dream drone, desert quests, prophecy electronics, ritual wreckage.” Larga vida al colectivismo y a los sellos que se mantienen en los márgenes de los márgenes del sistema.
Aquí van cinco temas que posiblemente definen la singladura de Not Not Fun Records:
Pocahaunted- Singing Color
Eternal Tapestry – Vibrations
Inca Ore – infant Ra
Weyes Blood – Storms That Breed
maria minerva – tallinn at dawn
Escucha las referencias de Not Not Fun Records a través de su Bandcamp.