OMD (Sala Apolo) Barcelona 21/10/19
Las maquinas tienen sentimientos, y vaya si los tienen. Que se lo pregunten a OMD, Orchestral Manoeuvres In The Dark que durante sus 40 años de andadura no han cejado en su empeño en acercar a las masas esta máxima siempre ejerciendo de inspirados artesanos elaborando discursos a medio camino entre la tradición de las Escuelas de Arte y los seísmos mainstream.
La nostalgia puede que algún día deje de dar beneficios (algo que parece que las industrias de la cultura lo saben y por eso la alimentan hasta cebarla), y ahora toca caja ostentosa de revival de título “Souvenir”, y que Andy McCluskey y Paul Humphreys lo celebren por todo lo alto con una gira que pasó ayer por Barcelona (primero lo hizo en Madrid).
Un público de los mas variopinto se dio cita en la Sala Apolo: había mucho seguidor de la banda británica de toda la vida (el arrojo que empleaba ensayando las escalas vocales un hombre de una cincuentena de edad que tenía a mi lado lo certifica, y mi apesadumbrado oído más), y nuevos adeptos a los encantos de estos maestros del tecnopop.
La formación de OMD en escena se completaba esta noche con un segundo teclista y un batería que respaldaron con profesionalidad lo que iba a ser un karaoke catártico pero al final quedó un poco desangelado. Abrieron con “Isotype” del excelente The Punishment Of Luxury en lo que fue un gesto, o quien suscribe lo entendió así, de reafirmación un tanto paradójico: “aquí estamos para regodearnos en el pasado, pero nosotros abrimos con las puertas abiertas al futuro”.
Buen inicio de concierto en el que ya asomaba el ademán teatral de McCluskey (muy conectado con el respetable), y un Humphreys manteniéndose en un segundo plano, aunque cuando cogió el micro sonaron balsámicas sus interpretaciones de clásicos como “(Forever) Live And Die” o “Joan Of Arc”. Nutritivas también fueron las tomas de su nuevo single “Don’t Go”, comprobar que la belleza evanescente de “Statues” se mantiene indeleble, y que viajar al pasado con “Almost”, cara b del single de “Electricity” que editaron en Factory, merecía la pena. Fue bonito aunque algo frío todo el set. Algo que sí me dejó meridianamente claro este concierto es que “Enola Gay” debería descansar ya para siempre. Una limpieza de fondo de armario aligera las mudanzas.
Foto: Jou Lagerfeld (concierto de Madrid)
están en plena forma
Unos crack, Enola Gay incluido. Frío ? Para nada.
Joan of Arc la canta McCluskey. Dicho esto, el cronista queda desacreditado. No le hagan caso, el concierto estuvo de puta madre. Secret sí la cantó Humphries, por cierto