The Church – Further / Deeper (Unorhodox)
Hace unos meses recibíamos con alegría la noticia del regreso de The Church, en mi opinión, una de las bandas más originales y con mayor capacidad de crear canciones y discos sublimes de los últimos treinta años.
Siempre con la psicodelia y el poso melancólico del post-punk que les vio nacer como faro, los australianos nos entregan este Further / Deeper, su disco número 24, un interesante artefacto -en esta ocasión con la notabilísima ausencia de Marty Willson-Piper en una de las guitarras- que está sin embargo un escalón por debajo de las grandes obras del grupo en este siglo: After Everything Now This (2002) y Untitled #23 (2009) y dos de las joyas que los encumbraron en los 80: Seance (1983), Heyday (1986) y Starfish (1988).
En este sentido, la «cara a» del disco se muestra sólida: lo que se puede asemejar al reencuentro con un viejo amigo con tan sólo escuchar los primeros acordes de «Vanishing Man», el clásico estribillo «made in Steve Kilbey» en «Delirious», los potentes y a la vez delicados desarrollos de «Toy Head» o «Love Philtre» y, especialmente, la belleza inconmensurable de «Laurel Canyon» (juro que la primera vez que la escuché se me saltaron las lágrimas en una extraña mezcla de nostalgia y alegría) hacen de la escucha del disco una magnífica experiencia.
La segunda parte del álbum se muestra menos interesante y hace que Further / Deeper languidezca en comparación con los discos mencionados anteriormente. Desarrollos demasiado largos para canciones que, con la excepción de «Old Coast Road» y «Let Us Go», no llegan a hacer del todo justicia al nivel de Kilbey como uno de los mejores compositores de los últimos treinta años. La ausencia de Willson-Piper y su característica guitarra es otro factor a añadir a la sensación de estancamiento que producen las canciones que cierran el disco.
En cualquier caso, un regreso más que digno para una banda de las que cada vez quedan menos. Ya sólo nos queda esperar a que les vuelva a salir rentable tocar por Europa y así poder disfrutar de un directo tan sólido como lo son sus discos.