The Cure – Royal Albert Hall (Londres)
Reconciliación y energía. Términos clave en el concierto que ofreció The Cure en el Royal Albert Hall londinense y donde la banda de Robert Smith se reencontró con sus seguidores británicos, borrando gran parte del escepticismo con el que fueron recibidos en el mítico teatro victoriano.
Y es que, dos años después y en su único show este año hasta la salida de su próximo álbum, el ahora cuarteto debía pasar un duro examen ante sus compatriotas. Como el propio Smith reconoce, se han vuelto un público complicado. A diferencia de Francia, Alemania o España, en su propia tierra viven bajo sospecha desde hace una década tras haber sido carnaza para parte de la prensa musical británica. Algo que se notó, y mucho, en las caras de póker que adornaban las gradas en los primeros compases.
Robert Smith, consciente de ello, preparó un show medido al detalle y técnicamente impecable. De matrícula de honor; lejos quedan ya los desajustes vistos en el FIB. Ahora sin teclados y orientados hacia las guitarras afiladas de Porl Thompson, The Cure es ya una máquina engrasada. Tres horas de música dan fe de que andan plenos de energía después de casi treinta años de carrera.
El show en sí fue cartesiano. Sustentado en Kiss Me Kiss Me Kiss Me (87) y Wish (92) y utilizando una paleta de colores en la que la oscuridad de ‘The Figurehead’ se daba la mano con ‘In Between Days’ o ‘Just Like Heaven’. Con éstos el público pareció abandonar el sopor y rememorar viejos tiempos de cardados y lipstick rojo levantándose por primera vez de sus asientos. Pero el plato fuerte llegaría en los bises. “Hagamos algo de pop” anunció Robert Smith, y desfilaron hits como ‘Friday I’m in Love’. Un guiño al pasado, con un segundo bis formado por cinco temas de 1979 coronado por ‘Killing An Arab’ y el tercer y último bis con ‘Boys Dont Cry’ y ‘A forest’ derrotaron cualquier duda sobre The Cure y Robert Smith, en plena forma y arropado por un Simon Gallup que culminó la fiesta lanzando al aire su bajo. ¿Quién dijo que estaban acabados?