The National – Laugh Track (4AD / Popstock!)
La depresión y el bloqueo creativo que afectaron a Matt Berninger durante un año después de la pandemia, estuvieron cerca de terminar con The National. Fue un duro periodo para el líder de la formación, que finalmente encontró el camino de vuelta y la inspiración con el apoyo de la banda y de su mujer, y gracias a esas dos primeras páginas de Frankenstein de Mary Shelley cuyos versos le abrieron la mente: “Tranquiliza los océanos / entre los polos”. De ahí nació First Two Pages of Frankenstein (4AD / Popstock!, 2023) editado hace apenas cinco meses, «un disco de The National esforzándose por ser The National, queriendo recuperar sus señas de identidad tras dos álbumes en los que intentaban expandirlas», tal y como apuntaba mi compañero José Lorente. Un trabajo reflexivo que derrochaba honestidad y que escondía una sorpresa que se desvelaba hace pocos días, un disco hermano de doce canciones llamado Laugh Track. Una jugada inteligente, ya que de haber llegado como un trabajo doble en su día, habría sido víctima de ese canibalismo de la instantaneidad que lo invade todo.
No estamos ante descartes, esto es una obra tan sólida o más que la anterior en la que los norteamericanos actualizan parte del material registrado en aquellas sesiones; donde recuperan «Weird Goodbyes», colaboración con Bon Iver que conocimos el pasado año, y dan brillo a algunas piezas presentadas en vivo en los últimos meses. Ahí está esa genialidad llamada “Smoke Detector”, grabada en junio durante una prueba de sonido en Vancouver y que trae de vuelta el brío de sus primeras épocas. Una canción cruda con sabor velvetiano y llena de guitarras retorcidas, que durante ocho minutos derrocha energía y espontaneidad, sirviendo de contrapunto perfecto al resto del conjunto.
Si First Two Pages of Frankenstein (4AD / Popstock!, 2023) tenía un aura sombría algo lineal, Laugh Track suena variado y expansivo, con Berninger escarbando en sus habituales enigmas existenciales. La batería de Bryan Devendorf se ocultaba en su antecesor, aquí brilla como merece adquiriendo el protagonismo necesario a lo largo del álbum. Ya conocíamos la cautivadora y ardiente «Alphabet City» o el interesante crescendo de «Space Invader», también nos quedamos con la instantánea «Deep End (Paul’s In Pieces)», los ambientes de «Coat on a Hook» o con el tema titular, amarga pieza con los coros de Phoebe Bridges que traza puentes con sus colaboraciones en Frankenstein, algo que también ocurre en una «Turn Off the House» que conecta con «Eucalyptus». Como curiosidad, el dueto de «Crumble» junto a Rosanne Cash, hija de la leyenda del country que se mueve por unos terrenos desconocidos hasta ahora en el grupo.