Editors (Wizink Center) Madrid 17/02/2020
A la gira Black Gold de Editors se le pide exactamente lo que ofrecen: un recorrido antológico por sus grandes éxitos y con una ejecución más que notable. Algunas personas congregadas en el Wizink Center para ver la parada del tour en Madrid añadirían que algo menos de frialdad hubiera estado bien, mientras que la otra parte diría que disfrutaron como enanos con la entrega de los de Birmingham. Personalmente, me siento más cómodo asegurando que fue un concierto tipo de lo que está siendo su gira, milimetrado, con sus momentos de brincos y sus momentos de relax, pero, por lo general, un tanto aséptico.
Prueba de lo estudiado que tiene Editors su propuesta es que el bloque principal del concierto duró hora y media, ni un minuto más, ni un minuto menos. A las nueve y media, como clavos, dieron el pistoletazo de salida con “And End Has a Start”, suficientemente paradigmática como para poner a tono una pista de un pabellón a medio llenar, a la que seguiría “Bullets”. Y es que este punto es reseñable, ya que de ambos discos saldría más de la mitad del repertorio de la noche en un claro guiño a la importancia vital de su primera época.
Todo proseguía en orden, salvo algún fallo técnico de escasa importancia, con una alternancia de ritmo -con “Bones” o “Magazine”, por un lado, y “Sugar” o “Violence”, por ejemplo, por otro-, contribuyendo así a esa cadencia que pareció gustar. Fue curioso como uno de los temas más celebrados de la primera parte del concierto fuera “Frankenstein”, no tanto por su validez y su marca personal -algo indiscutible-, sino porque a veces cuesta que el nuevo sencillo del recopilatorio de turno se haga hueco tan fácilmente. Al que le sobra ya comunión es a “Papillon”, la siguiente en desfilar, uno de los momentos más esperados y que supuso la primera inflexión.
La sucesión de “Ocean of Night”, el acústico de “The Weight of the World” y “Spiders” dieron un respiro a una audiencia que vivía y compartía con absoluta fidelidad el estado de gracia de Tom Smith y los suyos. Gustó especialmente “All Sparks”, quizá por aquello de ser un icono de los más puros de la banda, al que siguió “Blood” como complemento. A las once en punto, tras otro devaneo con el equilibrio de velocidades con “Walk the Fleet Road” y “You Are Fading”, los editores desaparecieron por un par de minutos.
Los noventa minutos exactos dieron paso a quince extras para interpretar “Distance”, “The Racing Rats” y “Munich”, con lógico beneplácito del público, para cerrar -sin un rasguño, sin un improperio y sin un “más” ni un “menos”- la noche con “Smokers Outside the Hospital Doors” y con ella un concierto tan pulcro y tan brillante como si te hubieras comprado el cedé. De hecho, casi ni habrías notado la diferencia.
The Racing Rats.
Muy buena crónica felicidades, el concierto me gustó bastante.
Definitivamente yo estuve en otro concierto, no entiendo lo de la frialdad y mis cd no suenan tan bien desde luego
Con muchas ganas de verlos y fué un concierto espectacular, sonido y puesta de escena genial. Aún suenan en mi cabeza. Eso sí, las teloneras una equivocación.
Los vi en abril del 18 en La Riviera la última vez y estuvieron muy bien. La semana que viene volveré a verlos en Londres, ansioso estoy!!
que pesadez de grupo, no pasa nada, volveran a 456 festivales mas este año, y vuelta a empezar.