Especial: Primavera Sound 2022 en ocho momentos destacados
El vigésimo aniversario de Primavera Sound terminó por convertirlo en el festival más ambicioso de los que se hayan celebrado nunca en nuestro país. En su cartel estaban prácticamente todos los que podían estar y los que no han actuado finalmente, ha sido por diversos motivos ajenos a la organización. De Massive Attack, que suspendieron la gira completa por enfermedad de uno de sus componentes, a la baja a última hora por COVID de The Strokes (estarán en el segundo fin de semana), o la dolorosa ausencia de Bikini Kill, además de C. Tangana, Lingua Ignota y otros.
Estas dos décadas del Primavera como referente de la música en directo han derivado también en una suerte de eventos internacionales bajo su marca, que más allá de su ya conocida versión portuguesa, este año tendrá su réplica en ciudades como Los Angeles, Santiago de Chile, Buenos Aires o Sao Paolo, además de la ya anunciada edición madrileña que llegará en 2023 y que ya se representaba en un mural en el que emulando el popular beso de Leonid Brezhnev y Erich Honecker en el muro de Berlín, mostraba a la alcaldesa Ada Colau besándose con Isabel Díaz Ayuso, tan adalid de la libertad, como del desmantelamiento de lo público, el chiringuito, el bulo o los tratos de favor hacia amigos y familiares… stop making stupid people famous.
El portentoso line up de Primavera Sound 2022 anticipaba un sold out histórico que llegó meses antes de su celebración y al menos este primer fin de semana ha tenido sus consecuencias. Colas eternas para pedir en las barras, masificaciones un tanto incómodas, accesos intransitables… Una serie de inconvenientes con los que hemos tenido que lidiar en este gigantesco parque temático que abandera un modelo que de manera más o menos parecida no deja de florecer en todos los puntos de nuestra geografía y quizá, termine en convertirse en el impulso que nos haga valorar la intimidad de las salas a la hora de disfrutar de nuestros grupos en un ambiente más recogido. Sea como fuere, hubo reacción de la organización y con el paso de los días todo fue agilizándose. Parece que el desborde nos pilló a todos algo descolocados.
Incomodidades que suponen estar rodeados de 50.000 almas aparte, poco podemos reprocharle a un cartel con esa colección de nombres inigualable, donde a pesar de los dolorosos y entendibles solapamientos (habrá cerca de 600 shows) hemos querido destacar nuestros ocho momentos favoritos:
Primavera Sound 2022 en ocho conciertos destacados
Dinosaur Jr.
¿Hay una banda más guay en este planeta que Dinosaur Jr.? No, no la hay. El feliz regreso del trío formado por J. Mascis, Lou Barlow y Murph volvía con honores en 2005, dejando de ser un proyecto casi unipersonal de su líder y recuperando a su formación original. Desde entonces no han dejado de girar y alternan nuevos trabajos con los proyectos en solitario de Mascis y los Sebadoh de Barlow.
Los de Amherst, Massachusetts volvían a Primavera Sound con las canciones del reciente Sweep It Into Space (2021), un disco robusto y muy disfrutable con hists como «Garden», que no puedo faltar, como tampoco lo hicieron «Freak Scene», «Thumb», «Out There» su fantástica versión de «Just Like Heaven» de The Cure, ni miradas al pasado como «Mountain Man» y «Gargoyle».
Sharon Van Etten
Otro de los momentos que más disfruté del jueves fue el concierto de Sharon Van Etten. La norteamericana venía a presentar las canciones de We’ve Been Going About This All Wrong, que repasó en gran parte, y acabó hechizándonos con su magnetismo y con un set de poco más de una hora, centrado en sus temas más actuales (sí de Remind Me Tomorrow (2019) sonaron otros cuatro cortes).
La inmensa «Comeback Kid», «Anything», «Porta»… la única concesión al pasado con «All I Can» y ese final con la necesaria «Seventeen» en comunión total con todos los habíamos caído bajo su influjo.
Pavement
La reunión de Pavement era uno de los atractivos más esperados de esta nueva edición del Primavera Sound. Llevábamos ansiando su regreso desde que se anunció en… ¡2019! El mundo ha cambiado desde entonces, muchas cosas son diferentes, pero esa asignatura pendiente continuaba ahí, como un recuerdo imborrable que teníamos ganas de que por fin se hiciera realidad.
En realidad la música con la que nos enamoraron en los 90 con su trío de álbumes más sobresaliente, el conformado por Slanted and Enchanted (1992), Crooked Rain, Crooked Rain (1994), Wowee Zowee (1995) parece haberse quedado en algún lugar de nuestra memoria, donde también conviven nuevas aventuras de Stephen Malkmus, pero la nostalgia es la nostalgia y aunque ya han girado en alguna ocasión (creo recordar que la última en 2010), ellos, sabedores de que lo suyo era algo muy especial para todos nosotros, ofrecieron un generorísimo setlist con cerca de 30 canciones.
Volver a «Harness Your Hopes», «Cut Your Hair», «Range Life», «Spit on a Stranger» o «Shady Lane» es un sueño que queríamos volver a vivir y que vivimos.
black midi
Reconozco que nunca había visto en directo a black midi y tenía mucha curiosidad por ver el despliegue sobre el escenario del grupo más personal de este neo post-punk.
El trío de los londinenses Geordie Greep (guitarra y voz), Cameron Picton (bajo y voz) y Morgan Simpson (batería) juegan en la misma liga de shame, IDLES o Fontaines D.C., pero sus canciones van en otras coordenadas. Su rollo es más experimental, juega con el rock progresivo, ahonda en espacios imposibles y sorprende con mil y un giros en cada una de sus canciones.
Sonaron algunos temas del que será su tercer disco el próximo mes, como también canciones de esos dos importantes Schlagenheim (2019) y Cavalcade (2021). Y nos sumergieron en un túnel copado por bajos funk disonantes, guitarrazos de otro planeta y una especie de psicodelia marciana de lo más sorprendente.
Fontaines D.C.
Y de neo post-punk a neo post-punk y de Londres a Dublín. Si cerrábamos la noche con black midi, uno de los primeros nombres que quisimos ver al día siguiente eran Fontaines D.C. Como acabo de comentar unos párrafos más arriba, suele meterse en el mismo saco a estas dos bandas y pienso que poco tienen que ver.
La buena noticia es que ambos han ayudado a revitalizar la música de este último lustro con unas propuestas que suenan frescas, contundentes y sobre todo, creíbles. Pero si black midi tornan hacia lo más rebuscado y experimental, parece que los de Grian Chatten van aplacando su ira contestataria y cada vez suenan más melódicos, sin dejar a un lado su compromiso.
Skinty Fia (2022) es uno de los discos del año y como en su última visita aún no se había publicado, era el momento de centrarse en sus canciones. De la apertura «In ár gCroíthe go deo» a las pegadizas «Jackie Down the Line» y «I Love You», pasando por esa oda a lo «The Killing Moon» que es «Roman Holiday». Un concierto compacto, musculoso y bien ejecutado, que tenía en la recámara sacudidas como la oscura «Televised Mind», «Sha Sha Sha» y claro, «Boys in the Better Land». Enormes.
Mogwai
La actuación de Mogwai estaba prevista para el segundo fin de semana, pero tras algunas cancelaciones, vinieron para tapar el hueco que la organización precisara con la certeza de que iban a acertar sí o así. Y es que los escoceses son eso que podría denominarse «valor seguro» al trasladar su música encima de un escenario.
En 2021 editaron el brillante As The Love Continues, álbum que ha contado con la colaboración de aristas como el saxofonista Colin Stetson o Atticus Ross, de Nine Inch Nails, a quien su guitarrista Stuart Braithwaite hizo un guiño luciendo una camiseta de la banda de Trent Reznor.
Como digo, Mogwai llegaban con su nuevo trabajo bajo el brazo, iniciando su actuación con el mismo tema que en el disco, «To the Bin My Friend, Tonight We Vacate Earth» y sin olvidarse tampoco de «Ceiling Granny» o «Ritchie Sacramento». El resto de la actuación fue toda una descarga de postrock de manual con algunos hitos del género, que claro, vienen firmados por los de Glasgow.
«I’m Jim Morrison, I’m Dead», «How to Be a Werewolf», «Remurdered»… Tótems como «Like Herod» y una «Mogwai Fear Satan» para cerrar y dejarnos enchufados para lo que queda de mes. Gigantes.
Nick Cave And The Bad Seeds
Aún queda un fin de semana de Primavera Sound, pero si hay una actuación que retumbará en nuestros oídos una y otra vez -y parece que esto ha dejado de ser noticia porque siempre es así- será la de Nick Cave And The Bad Seeds. El australiano es un dios encima de las tablas, su obra adquiere tintes casi mitológicos y la fuerza que irradia nada más verle nos deja sin respiración.
Con un setlist no tan centrado en sus últimos lanzamientos como los últimos tours que le recordamos, hizo un emocionante recorrido por sus cerca de cuatro décadas de carrera rescatando composiciones de al menos una decena de sus discos. Empezó con energía, con las casi festivas «Get Ready for Love» y «There She Goes, My Beautiful World» en un baño de masas en el que se mezcló con su público, ese que le mantiene en forma y le hace seguir adelante por muchas hostias que le meta la vida.
Fue trufando sus dos horas de actuación de momentos que no solo forman parte de la historia de la música contemporánea, sino de nuestra vida: «From Her to Eternity», «Tupelo», «The Mercy Seat», «The Ship Song», «Red Right Hand»… se entrelazaban con hitos de su última época como «Jubilee Street», «I Need You» o «White Elephant» de su disco junto a Warren Ellis. Pocos pudimos contener las lágrimas en «Into My Arms», tema catártico que nos fundió en un abrazo virtual con él, con su banda, los que están y con los que ya no están.
Beach House
Otra de las propuestas que no quería perderme de esta cita era el concierto de Beach House. El dúo de Baltimore formado por Victoria Legrand y Alex Scally ha estado entregando su último disco durante los últimos meses de 2021 y el principio de 2022 hasta terminar de conformar las 18 canciones de One Twice Melody (2022).
Un álbum expansivo en el que ahondan en ese dreampop, los teclados y guitarras cristalinas y esas voces casi angelicales. A falta de una gira de presentación por nuestro país por salas en las que poder meterse de lleno en su propuesta, disfrutar de canciones nuevas como «Superstar», «Pink Funeral» o «New Romance» además de clásicos de la talla de «Myth», «Space Song», «PPP» o «Silver Soul», es un regalo ante el que no podíamos resistirnos.
Fotos: Primavera Sound
Increíble lo de Nick Cave. De los conciertos de mi vida
Sobra el comentario político. Sobre todo cuando Colau, mencionada también, se va de rositas a pesar de tener a Barcelona como la tiene y de las causa abiertas que tiene. Sospechoso
Anda, un ayusista!!! pobre